Industrias Alegre, con 70 años de historia y experta en ofertar soluciones globales en plástico al sector de la automoción y la industria más especializada, demuestra que su carácter familiar es compatible con una apuesta decidida por la innovación y la excelencia.
La compañía valenciana, que nació como un taller de matricería, apostó desde sus inicios por la inyección de plásticos y por la calidad, hasta convertirse en un referente. Hoy en día destaca por tres factores fundamentales: su talento para ofrecer soluciones globales –desde la idea y la ingeniería hasta la producción y la entrega–; su gran capacidad productiva –con una planta en España y otra en Polonia–; y por contar con una plantilla altamente capacitada y entusiasta.
Pero hay algo aún más valioso y es su vocación innovadora y su valentía a la hora de explorar nuevos territorios que, sin salir de su core, le permiten ampliar su oferta y permanecer siempre a la vanguardia.
Fabricación aditiva
Con ese afán por la innovación, Industrias Alegre entró hace un par de años en el terreno de la fabricación aditiva con polipropileno. Fue la primera empresa española y una de las pocas europeas que se atrevió a probar con esta tecnología puntera. Actualmente, después de explorar a fondo sus posibilidades y con una sección de aditiva a pleno rendimiento, la empresa está demostrando que esta forma de producir puede ir mucho más allá de las series cortas; la fabricación de utillajes; las pruebas funcionales o las series de validación se contemplan de otro modo gracias a la fabricación 3D.
Y, por supuesto, esta tecnología también es la modalidad perfecta para construir elementos complejos a fin de evitar su montaje y una opción para contar con piezas más ligeras que si se fabrican en inyección.
Integradores de plastrónica
Otra fórmula para aligerar piezas y evitar el montaje de elementos es el uso de la plastrónica. Esta tecnología emergente consiste en añadir al plástico inyectado filmes flexibles con la electrónica deseada, consiguiendo de ese modo piezas funcionales. Esos interruptores sin elementos mecánicos que son el sueño de los diseñadores de automóviles y electrodomésticos, entre otros.
Ha costado mucho que esta fórmula de fabricación fuera algo más que una promesa. Pero después de superar diversas dificultades, la plastrónica comienza a ser una alternativa interesante e Industrias Alegre se postula ya como empresa integradora lista para la producción.
Nuevas necesidades, nuevos polímeros
Aligerar el peso es uno de los desafíos con los que se encuentra la industria de la automoción para hacer realidad el coche eléctrico. Y en este camino se encuentra también Industrias Alegre, trabajando activamente para seleccionar nuevos polímeros ligeros y resistentes, capaces de sustituir las partes metálicas de las baterías de los vehículos eléctricos. Esa podría ser su aplicación por ahora, pero esos materiales prometen.
Y los que también prometen son los nuevos polipropilenos reciclados que están apareciendo en el mercado y que esta compañía está testando para analizar su comportamiento durante el proceso productivo.
En definitiva, con Industrias Alegre estamos ante una empresa con siete décadas de experiencia que convierten su know how en uno de sus intangibles más valiosos. Pero jamás abandona su vocación por ofrecer valor añadido a su clientela, de ahí que continúe investigando, proyectando y anticipándose, ya que el futuro es su territorio.