AINIA ha celebrado su 35 aniversario cerrando el pasado ejercicio con unos ingresos de 17,9 millones de euros, los mejores resultados en el histórico del centro. Durante este periodo, los laboratorios de AINIA han realizado 160.000 ensayos analíticos y gestionado 60.000 muestras para un total de 707 clientes de diferentes sectores.
Durante el acto se ha reconocido a las empresas asociadas de AINIA y que apostaron por los laboratorios desde sus inicios. Entre ellas grandes nombres como Mercadona, Cárnicas Serrano, Chocolates Valor, Mielso, o Delaviuda Alimentación.
Asociados por la innovación
Para Abelardo Serrano, director general de Cárnicas Serrano, la colaboración con el Instituto supone una alianza estratégica en su política de innovación. Eso ha convertido a AINIA en un socio tecnológico muy importante para su empresa. «Nos permite acceder permanentemente a unos recursos profesionales y medios técnicos de primer nivel que se convierten en el mejor soporte para nuestro departamento interno de I+D+i», ha expresado.
En el caso de Chocolates Valor, en palabras de su presidente ejecutivo, Pedro López López, «AINIA vino a cubrir la necesidad de dotar al sector agroalimentario, tan importante y clave para España y la Comunidad Valenciana, de una infraestructura donde apoyarse para la mejora de los procesos de innovación, calidad y formación, fundamentalmente».
«Es necesario pensar en clave empresarial, atraer al empresariado a Paterna, garantizar la extrema confidencialidad y presumir tanto de aciertos como de errores. Afortunadamente, creo que se camina bien en esas direcciones. Tanto el ya veterano y consolidado equipo de AINIA, como la nueva savia, encabezada por su directora general, Cristina del Campo; así como su presidente, Manolo García-Portillo, me están demostrando que el futuro de AINIA es muy prometedor», ha expresado López López.
Otra de las empresas que no dudó en apostar por AINIA es Mielso. Para su presidente, Bernardo Sorribes Jaime, la aportación no fue tanto «recibir una ayuda directa y concreta del Instituto, sino la indirecta de que fuera elevando el nivel de competitividad de la industria alimentaria valenciana».
«Cualquier empresa participa indirectamente de la eficiencia existente en su sector. Si esta se eleva, se eleva también el nivel de los servicios complementarios y todos mejoramos. Además de las auditorias de calidad que nos ha realizado, el AINIA nos mantiene informados de la evolución de las tecnologías aplicables al sector», afirma Sorribes.
Por último, para M.ª Antonia Olivares García, directora de Calidad e I+D de Delaviuda Confectionery Group, AINIA cuenta «con un equipamiento muy potente tanto para servicios de laboratorio, como de innovación e investigación». Desde la confitera cuentan con la colaboración del Instituto en la prestación de determinados servicios de análisis y control de algunos ingredientes y productos.
AINIA, 35 años al frente de la innovación agroalimentaria
Este medio ha podido charlar con Cristina del Campo, directora general de AINIA, acerca del trabajo realizado durante estas más de tres décadas, los retos y los nuevos proyectos de futuro:
Se conmemoraban recientemente los 35 años del instituto tecnológico, Ainia, reconociendo además a las empresas e instituciones que fueron socios fundadores, ¿por qué el sector agroalimentario fue uno de los primeros en aunar esfuerzos y ponerse en marcha en torno a la I+D+i? ¿Cómo ha contribuido Ainia en estos 35 años al fortalecimiento del sector en la CV?
El sector agroalimentario es uno de los principales sectores económicos de la Comunidad Valenciana. Se trata de un sector dinámico y exportador, que siempre ha sido consciente de la necesidad de innovar para mejorar su competitividad. Además, está formado en su mayor parte por pymes, que precisan de partners como AINIA para abordar con mayor garantía el riesgo presente en cualquier proyecto de I+D+i.
En estos 35 años AINIA ha sido un apoyo para las empresas, aportando soluciones diferenciadas de innovación, con rigor tecnológico. Escuchamos a las empresas y a los consumidores para entender sus demandas y dar respuesta a sus necesidades en toda la cadena de valor, desde un conocimiento profundo de la tecnología.
En el ámbito de la I+D+i, podemos acompañarlos desde la idea hasta la producción industrial y diseñamos soluciones personalizadas basadas en estudios de mercado y consumidor. Cada año llevamos a cabo numerosos proyectos de I+D propios, para seguir generando nuevo conocimiento, así como un elevado número de proyectos en colaboración con empresas. Sólo en 2021 desarrollamos 267 proyectos de I+D+i, de los que 220 contaron con financiación directa empresarial. Asimismo, llevamos a cabo muchas asistencias tecnológicas y servicios de consultoría en innovación.
También disponemos de una potente infraestructura de laboratorios, en los que se realizan anualmente cerca de 200.000 ensayos para garantizar la seguridad alimentaria, y ofrecemos asesoramiento en derecho alimentario y formación técnica especializada. Nuestros laboratorios son los primeros de España en número de ensayos acreditados por ENAC para el sector agroalimentario.
Con todo ello, entre proyectos de I+D, asistencias tecnológicas, ensayos de laboratorio, servicios industriales y formación técnica, cada año más de 1.600 empresas clientes confían en nosotros para abordar nuevos retos relacionados con la innovación y la tecnología.
Una red tecnológica y empresarial
-Con los años se han ido uniendo muchas empresas a este proyecto, 730 empresas asociadas, siendo uno de los centros tecnológicos europeos con mayor base social empresarial. ¿Por qué ese éxito? ¿Cómo se debe continuar en esa línea de crecimiento?
Tratamos de hacer de nuestra asociación un lugar abierto, dinámico, con espacios para el networking y con servicios de valor que permitan a los profesionales de las empresas asociadas estar a la última de aquello que acontece en su mercado, en el entorno tecnológico y en el contexto regulatorio.
Ser socio de AINIA no sólo brinda a la empresa una serie de ventajas directas, descuentos y acceso preferente a información prospectiva sobre el mercado y la tecnología; sino que facilita el networking con un grupo potente de empresas unidas en su visión innovadora de la realidad empresarial.
Contar con el apoyo de nuestras empresas asociadas ha sido esencial en nuestra trayectoria. Los 35 años de historia de AINIA son 35 años de éxito del asociacionismo empresarial, que ha contribuido a consolidar este centro tecnológico como un referente nacional e internacional, en el que empresas de sectores diversos se apoyan para mejorar sus productos y procesos e incrementar su posición competitiva a través del conocimiento, la innovación y la tecnología.
Y, aunque en el origen AINIA se crea para apoyar al sector agroalimentario, hoy en día somos expertos en tecnologías que aplicamos transversalmente a múltiples sectores y cada vez contamos con un número creciente de clientes y socios procedentes del sector químico, cosmético o farmacéutico, por citar los más relevantes.
Capitalización y competitividad
-De cara al futuro, y al ir por delante de las demandas del sector ¿Qué necesita AINIA?
Como centro tecnológico aspiramos a ser el socio de referencia de las empresas, su partner en materia de innovación y tecnología. Para ello, debemos capitalizarnos continuamente en conocimiento para ir por delante de sus necesidades y desarrollar investigación aplicada en nuevas líneas que contribuyan a mejorar la competitividad del sector industrial. También debemos hacer vigilancia y prospectiva, tanto tecnológica como de mercado, para diseñar una estrategia tecnológica que nos posicione en los ámbitos de mayor interés para las empresas de nuestros sectores de referencia.
Nuestro conocimiento se articula en ámbitos que responden a cinco retos de enorme importancia para la sociedad actual: la alimentación del futuro, la calidad y seguridad alimentaria, la salud y el bienestar, la transformación digital y la transición verde.
Para seguir cumpliendo con éxito con nuestra misión, el principal activo es el talento y compromiso de las más de 240 personas que trabajan en AINIA: un equipo multidisciplinar de alta cualificación.
También es muy importante mantener un ritmo constante de inversión en infraestructuras y equipamiento. En los 35 años de historia del centro, nuestro volumen de inversión ha superado los 35 millones de euros, lo que nos permite hoy en día poner a disposición de las empresas 10 laboratorios y 14 plantas piloto. Algunos de nuestros equipos son únicos en España, como nuestro digestor dinámico in vitro, en el que simulamos un aparato digestivo y evaluamos ingredientes para el sector alimentario y farmacéutico; o la planta piloto de biorrefinerías y biogás, donde trabajamos con las empresas en soluciones en el ámbito de la economía circular.
Para el futuro, es necesario seguir contando con líneas de apoyo público para la innovación, entre las que debemos destacar y agradecer especialmente el apoyo contundente que todos los centros tecnológicos de REDIT hemos recibido del IVACE.
Y también es imprescindible, por encima de todo, mantener la confianza de nuestros clientes a través de una oferta de capacidades y servicios de innovación que aporten valor e impacten positivamente en su cuenta de resultados.
Planes de futuro de AINIA
-Del próximo plan estratégico, ¿Nos puede señalar alguna pincelada de hacia dónde se moverá el futuro de AINIA?
Recientemente hemos presentado nuestro Plan Estratégico 2021-2025. El plan se basa en trece líneas estratégicas y más de 40 iniciativas que van a reforzar en los próximos 4 años los compromisos de AINIA con sus principales grupos de interés: clientes, personas, institución y sociedad, con el objetivo de ser un centro tecnológico de referencia a nivel internacional en los sectores en los que operamos.
Estamos bien posicionados en el sector agroalimentario, y con el nuevo plan pretendemos ampliar nuestra oferta de capacidades para conseguir una mayor penetración en otros sectores como el cosmético, el farmacéutico, el químico o el de envases.
Hoy en día nuestros clientes están presentes en los 5 continentes, gracias a una intensa actividad internacional que cubre todas nuestras unidades de negocio: proyectos de I+D, asistencias tecnológicas, servicios analíticos, formación y servicios industriales. Con todo ello, en 2021 llevamos a cabo 79 actuaciones en 26 países. Seguiremos reforzando la acción internacional, con especial énfasis en la proyección europea de nuestra actividad de I+D.
En el ámbito tecnológico, estamos apostando por nuevas líneas y estamos invirtiendo en equipamiento relevante para nuestros proyectos de I+D y servicios de apoyo a la empresa, tales como una planta de cultivos celulares, una planta de productos fermentados y productos basados en proteínas vegetales, equipos para secuenciación genética y tecnologías digitales y habilitadoras como fotónica o la robótica, o nuevos equipos de máxima precisión para los laboratorios, entre otros.
Para poder desarrollar todo esto vamos a ampliar nuestras instalaciones con un nuevo edificio de más de 3.400 m2 distribuidos en tres plantas y que se destinará a potenciar la actividad investigadora del centro, con nuevas plantas piloto, espacios demostrativos de tecnologías para empresas y un área para el desarrollo de proyectos de innovación.