La dependencia energética de muchos países europeos, especialmente en forma de gas y petróleo, dificulta enormemente el corte definitivo de los lazos económicos con Rusia. Ante esta tesitura, Reino Unido ya estudia alternativas que permitan resistir de la mejor manera posible a una posible ruptura de los acuerdos en materia de energía con Vladímir Putin.

En concreto, Reino Unido apuesta por reforzar la producción de petróleo y gas en sus plantas del mar del Norte. Busca, de este modo, reemplazar los hidrocarburos de Rusia de aquí a final de año, y por buscar fuentes alternativas de importación. Así lo ha aseverado su ministro de Empresas, Energía y Estrategia Industrial, Kwasi Kwarteng.

«Reino Unido tiene recursos suficientes para afrontar el improbable escenario de una interrupción del suministro»

«El Reino Unido es un productor significativo de crudo y productos petrolíferos. Participamos en el mercado global con estos productos y tenemos recursos suficientes para afrontar el improbable escenario de una interrupción del suministro», ha afirmado Kwarteng en la Cámara de los Comunes.

Aunque la estrategia a largo plazo del Gobierno británico es impulsar las energías renovables y la nuclear, «detener la producción nacional (de hidrocarburos) en este momento, como algunos están defendiendo, sería algo totalmente equivocado y no vamos a hacerlo», ha dicho el ministro.

Reducción de las importaciones de petróleo hasta su veto total

El Ejecutivo ha anunciado que reducirá gradualmente las importaciones de petróleo ruso durante este año hasta vetarlas por completo dentro de nueve meses. En ese periodo de transición, la industria buscará fuentes alternativas para cubrir el 8% de la demanda que por ahora representa el crudo de Rusia.

«Vamos a terminar, y debemos terminar, con nuestra dependencia de todos los hidrocarburos rusos. Mientras lo hacemos, necesitamos más inversión en el petróleo y el gas del mar del Norte, al tiempo que avanzamos hacia energías más baratas y más limpias«, ha señalado el titular de Empresas y Energía.

El Ejecutivo considera que los nueve meses de margen que ha otorgado a las compañías energéticas son «más que suficientes para sustituir las importaciones rusas». Asimismo, conmina a las empresas a «asegurar una transición tan suave como sea posible para que los consumidores no se vean afectados».

El portavoz de la oposición laborista para el Cambio Climático, Ed Miliband, ha cuestionado a Kwarteng sobre si existen planes para levantar la moratoria contra el ‘fracking’ o fracturación hidráulica en Inglaterra.

El ministro ha recalcado que es partidario de «explorar todas las posibles tecnologías que puedan respaldar nuestra resistencia».

«Sabemos que la máquina de guerra de Putin está financiada con el petróleo y el gas»

«Nuestra posición no ha cambiado desde la moratoria (en 2019) y siempre ha sido la misma. Si se puede hacer de una forma segura y sostenible, el Gobierno está abierto a la idea del ‘fracking’«, ha recalcado.

Miliband ha destacado que la oposición laborista secunda el veto a las importaciones rusas: «Sabemos que la máquina de guerra del (presidente de Rusia, Vladímir) Putin está financiada con el petróleo y el gas, por eso es correcto que todos los países hagan lo posible para aislar al régimen», ha sostenido.

También ha asegurado que el Reino Unido «debe acelerar el desarrollo de la generación de energía con cero emisiones, incluidas renovables y nucleares, que nos puede liberar de autócratas y dictadores capaces de utilizar los combustibles fósiles como arma geopolítica».