Ana Barceló: «Torrevieja era el paradigma del modelo de gestión fracasado»
Tras el año más duro de la pandemia de la covid-19, la titular de Sanidad en la Generalitat Valenciana, Ana Barceló, repasa en esta entrevista las cuentas de su departamento, los ‘debe’, qué pasará con los puestos de trabajo creados para atender la avalancha que produjo la crisis sanitaria y su visión sobre las concesiones sanitarias, algunas de ellas ya revertidas al sistema público.
Economía 3 entrevista a Ana Barceló, consellera de Sanidad Universal y Salud Pública.
Los presupuestos de Sanidad
– Hablemos de los presupuestos. Ana Barceló anunció un “crecimiento sin precedentes”, ya que la cifra global prevista para Sanidad ascendería hasta los 7.837,7 millones de euros (141,7 millones más que en 2021), pero según los datos de Intervención general en el año 2020, Sanidad tuvo 8.479,47 millones de euros, 642 millones más de créditos definitivos que los que ahora se prevén. ¿Realmente son suficientes estos 7.837 M? ¿Es este el presupuesto que necesita la Sanidad valenciana?
Estamos consolidando un presupuesto que ha sido extraordinario por motivo de la pandemia, tanto en 2020 cuando se incorporaron los fondos covid, como en 2021. Estamos consolidando esas cuentas y, al mismo tiempo, esperamos en 2022 no tener el gasto tan importante que hemos tenido este año.
Por tanto, las cuentas se adecuan más a las acciones y a las políticas que queremos llevar a cabo. Le pondré un ejemplo: en estos momentos no es necesario que hagamos una compra masiva de material de protección porque tenemos en nuestros almacenes una reserva suficiente para dos años. Por tanto, hay un gasto que se reduce. Tenemos que ser eficientes en el gasto según las compras que ya hicimos y creemos que el presupuesto se ajusta a las necesidades.
Estado de alarma
– El capítulo de inversiones en infraestructuras se duplica y se mencionan 93 actuaciones, pero la oposición explicaba que seis de los centros que aparecen como inversiones en infraestructuras llevan en los presupuestos desde 2016, ocho desde 2017, tres desde el 2018, 14 desde 2019, cuatro desde 2020, y cinco desde 2021… Mientras que otras 40 construcciones y reformas de centros de salud permanecen pendientes hasta siete años… ¿Es el momento de que tengan realmente cabida?
Cabe recordar que con el estado de alarma estuvieron suspendidas todas las actuaciones administrativas como consecuencia del confinamiento, todos los trámites, los procedimientos… se suspendieron. Pero, además, toda la actividad de ingenierías, empresas constructoras, etc. bajó mucho en aquel momento porque gran parte de los sectores se vieron afectados.
¿Esto qué quiere decir? Que tuvimos que paralizar, sobre todo, la redacción de proyectos y la licitación, porque no iba a dar tiempo a ejecutarlos, a cumplir los plazos… Ese es el parón que hemos tenido en las infraestructuras y que ahora evidentemente vamos a recuperar.
Barceló: «Hemos incorporado al presupuesto los fondos europeos»
¿Cuándo llegarán las infraestructuras pendientes?
– ¿O sea que asegura que el ‘empujón’ real va a ser este 2022?
Sí, porque además hemos incorporado al presupuesto los fondos europeos, que tienen una fecha prevista para las obras y para cumplir el compromiso adquirido con Europa. Por tanto, estas inversiones reflejan no solo una voluntad política, sino que constatan cómo se está trabajando, lo máximo posible, para que podamos ejecutarlas en los plazos que nos hemos marcado: unas se ejecutarán, terminarán y concluirán este 2022 y otras, evidentemente por su envergadura, se irán ejecutando en las siguientes anualidades.
Barceló: «Es crucial que el sistema incorpore 6.000 plazas estructurales«
– Usted habló de 6.000 nuevos empleos estructurales que se contemplan en los presupuestos de 2022. Pero, ¿tenemos que entender que son efectivos nuevos o como en 2020 la Conselleria realizó más de 9.000 contratos de refuerzo de los que quedan en activo 6.000 profesionales que finalizan su contrato a final de año, esos 6.000 profesionales nuevos implican quedarnos con el mismo número de recursos que actualmente?
Es crucial que el sistema incorpore 6.000 plazas estructurales. Es verdad que quedan 6.000 personas –como personal sanitario– con contrato hasta el 31 de diciembre. Pero, a partir del 1 de enero hay un proceso de transición para incorporar 6.000 plazas estructurales que se adecuen a las necesidades que tenemos y también a las que puedan surgir. Pero, son cosas totalmente distintas, porque los 6.000 actuales son contratos covid que no están en el sistema.
El esfuerzo que está haciendo este Consell es que ese personal no sea coyuntural, es decir, que no dependa exclusivamente de la situación de pandemia porque, evidentemente, la situación se irá normalizando. Esas 6.000 plazas se incorporarán al sistema para atender las necesidades no de una manera eventual, sino que se quedarán ya incorporados como plazas estructurales. Eso no existía, se van a crear y se van a ocupar con los perfiles que sean necesarios para la nueva situación que tenemos que afrontar.
Barceló: «Haremos un proceso de transición para incorporar 6.000 plazas estructurales«
Las plazas de Torrevieja
– En cuanto a las 1.889 plazas adicionales del revertido hospital de Torrevieja, se comunicó a algunos profesionales con titulación, pero sin el MIR o sin especialidad homologada, que no iban a poder ser subrogados como personal fijo del departamento. ¿Se ha buscado una solución?
Se está estudiando la situación jurídica de este personal y yo creo que daremos una solución muy pronto para que estas personas queden incorporadas.
– ¿No hablaríamos de firmar renuncia e incorporarse a una bolsa de trabajo?
No, cuando decimos incorporadas, entrarían con los derechos que ahora mismo tienen reconocidos.
De Alzira a Torrevieja
– O sea, ¿se subrogaría a todo el personal como ocurrió en Alzira?
Bueno, es que la situación fue distinta en Alzira a la de Torrevieja. Partimos de la base de que en Alzira tuvimos con tiempo suficiente los contratos y las nóminas del personal que se iba a incorporar. En Torrevieja no hemos tenido esa información con antelación, la tuvimos el mismo día, exactamente hace prácticamente un mes. Por tanto, la obligación como Administración es examinar los contratos y las categorías para incorporarlos dentro del sistema y que puedan percibir sus sueldos a final de mes.
Ahora estamos en el proceso de revisar este personal y estudiar la fórmula para que puedan incorporarse sin perder los derechos que tenían adquiridos.
Barceló: «Ribera reprivatizaba lo privatizado«
– Tras la reversión del hospital de Torrevieja, ¿tienen constancia de que se haya resentido la calidad asistencial? Hay que recordar que el Departamento de salud de Torrevieja cerró septiembre con la menor lista de espera quirúrgica de toda la Comunitat Valenciana, según los propios datos de la Conselleria, y algún medio de comunicación señaló que por falta de programación en noviembre se llegaron a ver camas en los pasillos del hospital…
Ribera Salud derivaba en muchísimas especialidades a otros hospitales. Es decir, reprivatizaba lo privatizado y estamos todavía estudiando cuáles son estas cifras, pero evidentemente tenía un porcentaje altísimo de derivaciones de intervenciones quirúrgicas que no se hacían en el propio hospital. Además, durante los últimos meses se bajó la actividad quirúrgica y la actividad programada.
Barceló: «La forma de trasladar los datos es distinta en una Administración que en una empresa privada»
– ¿Tienen datos concretos ya?
No, en un mes no ha habido tiempo suficiente… La forma de trasladar los datos es distinta en una Administración que en una empresa privada. Esta no está sometida al principio de transparencia. Los datos son puramente declarativos, mientras que la Administración está sometida y tiene unos controles muy exhaustivos en este caso sobre las intervenciones quirúrgicas que están pendientes. Pues bien, sabemos cómo actúa –por la experiencia que tenemos también con el Hospital de la Ribera– esta empresa.
Cuando llegamos, abrimos los cajones y nos aparecieron muchos pacientes que no habían sido incluidos en la lista de espera porque ellos no incorporan al paciente en la lista de espera hasta que no tiene fijada una fecha para la intervención, mientras que nosotros, muy al contrario, cuando un facultativo le comunica al paciente que su dolencia debe terminar en una intervención, entra directamente en la lista de espera.
Por lo tanto, estamos partiendo de dos sistemas totalmente distintos: uno, el de la responsabilidad, el de la Administración, que tiene que ser muy transparente y el otro, de una empresa que gestiona un departamento donde la comunicación que nos traslada es puramente declarativa. No la podemos controlar.
Listas de espera en la Sanidad valenciana
– En cuanto a las listas de espera, ¿cómo está la situación?
Hemos tenido derivaciones dentro del plan de choque y también hemos tenido derivaciones de intervenciones que no podíamos atender durante la pandemia cuando estábamos sufriendo una saturación en los hospitales públicos.
Sobre todo, hablamos de intervenciones quirúrgicas urgentes y no demorables. Otras las hemos atendido dentro del sistema público. Ahora mismo, si nos comparamos con el dato que publica el Ministerio cada seis meses (el último en diciembre de 2020) que arroja una espera media de 148 días, estamos 31 días por debajo –un mes–. O sea, tenemos 117 días de espera (a finales de septiembre).
Vamos ganando tiempo al tiempo, pero es verdad que tuvimos que suspender las intervenciones programadas. Por eso, donde más demora tenemos es en cataratas, pero el objetivo es ir aligerando esas listas.
– ¿Se seguirá derivando a hospitales privados?
El plan de choque se mantiene y también el autoconcierto. Aquellas intervenciones que hacen nuestros profesionales fuera de su jornada ordinaria. En cuanto al plan de choque, el objetivo de esta Conselleria es ir reduciendo el tiempo de espera, pero también el número de pacientes que ingresan todos los meses en esa lista.
Hospital de Dénia
– ¿Y hay prevista una reversión anticipada de Dénia, que termina en abril de 2024?
No hay una hoja de ruta para ese anticipo. Pero evidentemente la hoja de ruta que tiene el Botànic es recuperar para la gestión directa todas las concesiones que ahora mismo tiene la Comunitat.
Este modelo que para nosotros es un modelo fracasado de privatización de un servicio público, tiene que incorporarse a la gestión. Esa hoja de ruta es la que no cambia, ese objetivo está encima de la mesa y conforme vayan venciendo los plazos, los iremos incorporando.
Barceló: «Las concesiones no cohesionan el sistema sanitario»
– ¿En función de qué parámetros afirma que es un modelo fracasado?
En primer lugar, el Departamento de Alzira, después de estar adjudicado, como no salían las cuentas, tuvo que finiquitarse ese contrato, se tuvo que indemnizar a la empresa, se tuvo otra vez que volver a sacar a concurso y se lo volvió a quedar la misma empresa.
Partimos de una base de que es un sistema que no tiene ni siquiera claras las reglas de juego de cómo tiene que fiscalizarse. Las concesiones no cohesionan el sistema sanitario. La Comunitat Valenciana tiene que tener todo un sistema que esté cohesionado y nos permite trabajar en red, algo que ahora no se está produciendo, al tener privatizados los departamentos.
Barceló: «La pandemia nos ha demostrado que Salud Pública y Asistencia Sanitaria tienen que ir de la mano»
Hay que tener en cuenta que los departamentos que tienen la concesión no gestionan también salud pública, esta depende de la Conselleria –cuando se hizo la concesión, Salud Pública quedó en manos de la Conselleria y la asistencia sanitaria en manos de la concesión– y nosotros necesitamos que todo ese ecosistema esté junto y por tanto, Salud Pública y Asistencia Sanitaria vayan de la mano, no esté desgajado como ocurre en estos casos.
La pandemia nos ha demostrado que Salud Pública y la Asistencia Sanitaria tienen que ir de la mano y tiene que trabajarse conjuntamente porque, de lo contrario, hay ciertas desigualdades. No puede ser que un departamento de salud que está en concesión derive prácticamente la mitad de sus intervenciones quirúrgicas a la privada. Estamos pagándole mucho más, por encima inclusive de lo que la Conselleria está pagando a la sanidad privada.
Todo esto se traduce en una mala gestión económica, por mucho que algunos se empeñen en que ese modelo de gestión es un modelo de éxito. No es un modelo de éxito.
– ¿Todo eso se está analizando para ponerlo sobre la mesa?
Evidentemente, porque además Torrevieja era el paradigma del modelo fracasado.
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