El mercado laboral español necesitará cubrir casi 10 millones de empleos que surgirán de aquí a 2030 y la FP se perfila como clave para capacitar y formar a la mayoría de las personas que ocuparán estos puestos de trabajo. Esta es la conclusión del análisis realizado por CaixaBank Dualiza y Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad en el Informe anual del Observatorio de la FP.

La mayor parte de esas oportunidades de empleo, el 90%, serán por reemplazo; mientras que poco más del 10% corresponderán a nuevo empleo. Además, de todas esas nuevas posibilidades de encontrar trabajo, el 80% surgirán en el sector servicios.

Estas conclusiones forman parte del estudio anual realizado por ambas instituciones a través de los datos recogidos en el Observatorio de la Formación Profesional mediante el que se realiza una fotografía concreta y detallada de la evolución de la FP en el país durante el último año y se analizan las tendencias que seguirá la propia FP y el mercado de trabajo.

El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha intervenido en la presentación del acto para referirse a esos datos y advertir de la necesidad de actuar “con rapidez y decisión” para evitar el “desacople entre oferta y demanda en el mercado de trabajo” que se registra actualmente. De no hacerlo, ha añadido, “el problema se puede hacer ingestionable”.

La FP, clave

De hecho, ha recordado que “debemos afrontar unos niveles de jubilación para los que no contamos con suficiente reemplazo y necesitamos todavía más formación para personas que se encuentran ya trabajando; pero que tendrán que asumir nuevas funciones. Y sabemos que la FP será clave para la capacitación de la mayoría de ellos”.

En ese aspecto, ha añadido que el informe “evidencia una dimensión de nuestra formación que no debemos olvidar. Y es que, cuando pensemos en la formación, no sólo debemos pensar en nuestros jóvenes, sino en la incorporación de habilidades a lo largo de toda la vida profesional de nuestros ciudadanos”.

Esa es una de las alertas a medio plazo proveniente del informe, el envejecimiento de la población (los mayores de 64 años representarán el 26,5% del total en 2035) y la falta de nuevos estudiantes potenciales, ya que la población de 15-19 años comenzará a disminuir a partir de 2025.

Nuevas habilidades para los trabajadores en activo

Para compensar el número de personas que salen del mercado laboral, se necesitarían más estudiantes. Pero también capacitar con nuevas habilidades a muchos de los trabajadores que se encuentran activos y que tendrían que asumir nuevas tareas. Sin embargo, el informe subraya que la participación de los asalariados en la Formación Profesional para el Empleo (FPE) se redujo casi un 17% el pasado año.

Asimismo, el gasto en formación cayó de modo drástico, casi un 30%. Además, la tasa de cobertura de la FPE sobre las personas desempleadas se mantuvo en torno al 5%, lejos del 20% marcado como objetivo por la Comisión Europea para 2025.

La FP, por tanto, se perfila como una pieza fundamental para poder continuar con la formación de nuevos trabajadores y la adaptación de capacidades de muchos otros en un nuevo contexto donde la importancia del trabajador cualificado seguirá en aumento.

De momento, sigue creciendo su peso en nuestro mercado laboral. El porcentaje de población ocupada con estudios de FP alcanza ya el 23,5%.

Buena parte de ello tiene que ver con la ventaja para conseguir un empleo que supone contar con un título de FP. En el caso de los técnicos de FP, cuentan con unas posibilidades de encontrar un puesto de trabajo más de 14 puntos porcentuales por encima de otra persona con un nivel más bajo de formación.

El auge de las ofertas de empleo para FP

De hecho, las ofertas de empleo para la FP pasaron a representar un 41,3% del total en 2020 a pesar de la pandemia, y mientras que la tasa de desempleo aumentó en 1,5 puntos porcentuales en la población en general, tan solo lo hizo 1,3 en el conjunto de la FP.

La investigación realizada por CaixaBank Dualiza y Orkestra también ha analizado los grandes retos sociales. Sigue siendo urgente la reducción del abandono escolar temprano juvenil situado entre los más altos de la Unión Europea. Asimismo, el desempleo juvenil se ha disparado y ha aumentado el número de jóvenes que ni estudian ni trabajan.

Además, el informe asegura que el sistema actual sigue sin ofrecer respuestas a otras necesidades, como el aumento de mujeres en estudios industriales y STEM (ciencia; tecnología; ingeniería y matemáticas), donde apenas representan el 12% de las matrículas pese al elevado grado de empleabilidad de estos ciclos.