Las ‘criptos’, estables. ¿Podría acabar la volatilidad y asemejarse a la bolsa?
Desde que en el último tercio de junio la criptomoneda por antonomasia se desplomara casi un 11%, parece que la volatilidad en la cotización del bitcoin se ha ido reduciendo; estabilizándose su precio a lo largo de las últimas sesiones. El pasado día 21 fue, hasta la fecha, el último gran ‘batacazo’ de esta criptodivisa.
El Gobierno chino, en su particular cruzada contra las criptomonedas, anunció la prohibición para las compañías eléctricas del gigante asiático de suministrar electricidad a las granjas de minado de criptodivisas. De este modo, el precio del bitcoin cedió, en tan solo una sesión, un 10,97% de su valor; el cual retrocedió hasta los 31.692 dólares.
No es el primer revés por parte del Ejecutivo chino a las criptodivisas. Unas semanas antes, las autoridades chinas habían comunicado, también, la prohibición a sus bancos de realizar cualquier tipo de transacción mediante la utilización de este tipo de activos; lo que mermó, también, la cotización del bitcoin y del resto de las principales ‘criptos’.
Desde entonces, la horquilla de precios de la distinguida moneda digital parece haberse estabilizado. De este modo, en ninguna de las siguientes catorce sesiones la variación entre la apertura y el cierre ha superado el doblé dígito (en este periodo la variación más pronunciada fue la que se registró el pasado 25 de junio, día en el que el bitcoin acabo la jornada con una caída del 8,85%). Este hecho resulta, cuánto menos, llamativo dada la elevada volatilidad que ha experimentado el bitcoin en lo que llevamos de año.
Los Bancos Centrales y Elon Musk, principales agitadores de las ‘cripto’ en la primera mitad del 2021
Los continuos y contradictorios mensajes por parte del excéntrico propietario de Tesla, Elon Musk, y las múltiples reticencias de los bancos centrales hacia las monedas encriptadas han desencadenado en una volatilidad extrema, no apta para cardíacos, en el mercado de las criptomonedas. Así, en lo que llevamos de año, la diferencia entre el máximo registrado por el bitcoin en el mes de abril, cuando alcanzó los 64.778 dólares, y el mínimo anual del mes de enero, cuando su menor valor fue de 28.204 dólares, ha llegado a alcanzar casi un 130% de diferencia.
Esta monumental variación pone de manifiesto la desmesurada volatilidad del mundo de las criptodivisas. No obstante, y pese a las grandes oscilaciones registradas, la variación interanual de bitcoin, en lo que llevamos de 2021, es mucho más comedida; situándose en el entorno del 20%.
¿Está cerca la conversión de las criptomonedas hacia la bolsa tradicional?
La respuesta, a día de hoy, es clara: no. Las diferencias entre ambos mercados resultan siderales. Sin ir más lejos, desde el punto de vista de la regulación las situaciones entre ambos mercados resultan prácticamente opuestas. Mientras que los mercados de rentra variable se encuentran altamente regulados y las obligaciones de información de quienes pertenecen a ellos resultan estrictas, el de las criptomonedas es todavía un mercado muy poco regularizado. Con la falta de seguridad que ello implica para los inversores, especialmente con una mayor aversión al riesgo (que no son precisamente pocos). Por otro lado, la diferencia en la volatilidad entra una y otra clase de activos resulta estratosférica, como vemos a continuación:
En ninguno de los seis primeros meses del año la variación mensual ha superado el doble dígito en el principal índice bursátil de la bolsa española. De hecho, prácticamente las mayores variaciones han sido de la mitad (+5,14% en febrero y -5,30%). Si vamos al agregado de lo que llevamos de año, la situación tampoco es mucho más pronunciada. En el primer semestre del año, el selectivo que aglutina a las 35 empresas cotizadas más importantes de nuestro país ha experimentado un crecimiento ligeramente superior al 9% (nuevamente por debajo del doble dígito). Es más, y en consonancia con lo anterior, en ninguno de los meses que comprende el periodo entre enero y la primera semana de julio la variación entre el máximo y el mínimo marcado por el Ibex ha llegado a superar ese 10% ‘psicológico’.
Comportamiento del mercado de criptomonedas
Sin embargo, si observamos el comportamiento de las principales criptomonedas, la situación es drásticamente diferente:
En el caso del bitcoin se han registrado tres variaciones mensuales por encima del 30%, pese a la estabilidad comentada en las últimas sesiones y que dejaron un mes de junio con una moderada caída del bitcoin de, ‘tan solo’, el 6,08%.
Más pronunciada es la volatilidad si nos fijamos en el caso del Ethereum. La plataforma global de código abierto para aplicaciones descentralizadas alcanzó un crecimiento mensual del 78% en el mes de enero (cotas inalcanzables para índices bursátiles de primer orden). Además, en el mes de mayo, la diferencia entre el máximo y el mínimo en la cotización de Ethereum se disparó hasta el 150,94%.
Por último, (y más pronunciado, todavía) se encuentra el caso de Dogecoin. La moneda digital revelación de este 2021 llegó a registrar un crecimiento en el mes de enero del 689,59%. Una auténtica locura que, sin embargo, se queda muy por debajo del 1.100% que hubo de diferencia entre el máximo y el mínimo alcanzado por la criptomoneda, que usa como símbolo un perro Shiba Inu (de origen japonés) y fue creada en 2013, en el primer mes del año.
En definitiva, cuando un inversor decide aventurarse en el mundo de las criptomonedas deber tener muy claro que cualquier parecido entre este tipo de activos y la bolsa tradicional es una mera coincidencia, ya que se trata de activos completamente diferentes.
Artículos relacionados
El Parque Científico de la UA se consolida como ecosistema de innovación de la provincia