“Siempre digo que si el Teatro Olympia superó en 1918 la gripe española y no cerró, podrá sobrevivir ahora a la covid-19”. Así de optimista se muestra ante la “difícil” situación que en la actualidad están viviendo las artes escénicas y la cultura en España, el empresario valenciano Enrique Fayos. Con la compañía Olympia Metropolitana desarrolla la gestión de varios espacios culturales tanto en la provincia de Valencia como en la de Castellón. Entre los que destacan el anteriormente nombrado Teatro Olympia, el Teatro Talía, el Teatre Auditori de Catarroja, el Auditori de La Vall d’Uixó y el de Torrent. Además del Cine D’Or y una librería en Madrid.

En la Comunitat Valenciana el 2021 no ha empezado “nada bien”. Reducción a la mitad del aforo permitido. Restricciones de movilidad, que imposibilitan la afluencia de espectadores de municipios afectados. A las que hay que añadir la pérdida de funciones dados por la restricción de movilidad nocturna. Pero a pesar de ello, los teatros resisten a la pandemia mirando hacia delante, “con más trabajo y programación”. “He vivido una caída de la facturación de más del 70 %. Incluso el Talía supera esa cifra y está entorno al 80. Lo estamos pasando mal pero también es una situación que es transitoria y como empresarios culturales tenemos la obligación de continuar con nuestra labor”.

En la misma línea se muestra la delegada del Institut Valencià de Cultura (IVC) en Alicante, Alicia Garijo. “Tuvimos el Teatro Arniches cerrado prácticamente cuatro meses: desde marzo hasta junio. Se incrementó la programación en el último trimestre de 2020 con un día más gracias al plan ‘reaCtivem’, de la Conselleria de Cultura, con el objetivo de apoyar a la industria cultural. Y sí vimos entonces que la respuesta era muy positiva por parte del público”.

2020: año covid

La industria cultural, como el resto de sectores, también se vio afectada por la covid-19 a todos los niveles, también el empresarial. “Comparado con otros, este es un sector pequeño, somos empresas familiares. Por eso tenemos mucha flexibilidad y vamos a sobrevivir que al final es lo que todos queremos”, explica Fayos.

En marzo la actividad se paró para todos. Como señala el empresario valenciano, “tuvimos que pasar parte del personal de la empresa al ERTE porque no podíamos trabajar. Y además teníamos un problema, debíamos devolver más de 30.000 entradas, así que hubo trabajadores que no pudimos pasar al ERTE porque tenían que dar servicio a los clientes. Fue complicado. Pero eso fue puntual. Nosotros en agosto recuperamos a todo el personal hasta ahora que hemos vuelto a hacer otro ERTE parcial por las limitaciones. Pero solo afecta a una parte muy pequeña, un 30 %”.

¿Los espectadores que en la actualidad acuden a los espacios culturales son suficientes para cubrir gastos? “No, estamos generando actividad y asumiendo pérdidas, pero gracias a las ayudas públicas se están minimizando. Estamos abiertos un poco por cabezonería porque el empresario tiene la responsabilidad de aguantar: cuando las cosas van bien gana dinero y cuando van mal, hay que asumir las pérdidas y continuar. Y por eso estoy manteniendo los teatros abiertos aun perdiendo dinero. Creo que al final el público que está yendo al teatro estos meses de pandemia lo agradecerá y compensará  cuando dentro de unos meses todo se normalice. En el mundo del teatro todo lo que das después lo recibes con creces y eso es lo que estamos esperando”, contesta Fayos.

La cultura es segura

Las diferentes restricciones sanitarias que se han ido adoptando en los últimos meses por todo el territorio generan muchas dudas entre los espectadores. Como relata Garijo, “estamos notando en estos momentos una bajada muy considerable de público en los espectáculos de corte familiar. Los adultos, aunque también van menos, sí están acudiendo al teatro pero en el terreno de las familias no se atreven a acudir con sus hijos”.

Aunque, sin duda, los gestores culturales siguen reivindicando que “la cultura es segura”. “Llevamos desde finales agosto funcionando y en ningún teatro de España, por suerte, se ha producido un brote de covid. Tenemos los medios de prevención, precaución y limpieza. La gente puede venir sin problema al teatro a reírse, a desconectar, a oxigenarse y a darse cuenta que la vida continúa. Se pueden hacer cosas seguras más allá de estar encerrado en casa”, recalca Fayos.

“La cultura siempre seguirá viva porque forma parte intrínseca de nuestras vidas. Sin ella somos poca cosa: música, teatro  libros, danza, circo… Todo es fundamental. Es la forma de comunicarnos con los otros. Producimos arte para no sentirnos solos”, zanja la delegada del IVC.

Mantente informado cada día con nuestra newsletter. Suscríbete gratis.