Sandra Gómez es vicealcaldesa del Ayuntamiento de València, donde también dirige la concejalía de Desarrollo y Renovación Urbana. A pocas semanas de acabar un 2020 convulso, hablamos con ella para hacer un análisis de la gestión del consistorio durante estos meses y le preguntamos sobre el estado de los temas que le acechan en estos momentos: las obras del nuevo Mestalla, el incendio de la EMT, la subida de tasas e impuestos o el PAI de Benimaclet.
«La crisis sanitaria ha supuesto que tengamos que redirigir nuestras prioridades ya que las urgencias han sido otras. Ha sido un año muy afectado a nivel presupuestario y de proyectos para atender la crisis sanitaria, económica y social», admite al inicio de la entrevista.
– ¿Cuál es la relación con el Valencia CF en estos momentos? Desde el consistorio, ¿confían en que se empiecen las obras antes de mayo?
– Es obvio que las obras no van a empezar antes de mayo, ya que no tenemos el proyecto actualizado sobre el nuevo Mestalla en el Ayuntamiento y eso requiere un trabajo y un estudio previo. Lo que sí que nos hemos mostrado es flexibles a la hora de poder alargar ese plazo si hay una voluntad de iniciar las obras, es decir, si hay una voluntad incuestionable de acabar el nuevo Mestalla. Pero a su vez también nos hemos mostrado inflexibles si esa voluntad no existe y si, por lo tanto, de aquí a mitad de 2021 no hacen ningún gesto ni ningún paso para acabar el nuevo Mestalla.
– ¿Hay signos de que exista esa voluntad?
– No, desgraciadamente no me queda mas remedio que decir que a día de hoy no sabemos nada de la propiedad del club.
– La opción más votada en los presupuestos participativos para 2021 fue la reversión del muro del acceso norte al Puerto, que precisamente no es competencia del Ayuntamiento. Desde colectivos ecologistas piden que por lo menos se haga un estudio de viabilidad
– Sí que es obvio que ha habido un cambio importante en esta legislatura debido a la contestación social que ha tenido este proyecto. El Puerto y la Autoridad Portuaria ha hecho un cambio importante en el proyecto inicial para que fuera más respetuoso con la declaración de impacto medioambiental que se aprobó en su día. Por lo tanto, los cambios introducidos quedan descartados y a día de hoy lo que se está valorando por parte del Ministerio es que el proyecto del Puerto sea absolutamente escrupuloso con el respeto a nuestras playas y al impacto medioambiental que pueda generar sobre el ámbito natural.
– No se ha presentado ninguna empresa para la licitación -por 17,5 millones- de la grúa de València. ¿Continuará gestionándola la misma empresa que lleva años haciéndolo sin contrato?
– Bueno, lo que se hace es hacer una prórroga hasta que se vuelva a sacar una licitación con mayor cuantía económica y ver si el servicio puede ser atractivo para alguna de las empresas. La grúa es un servicio complicado de gestionar y por lo tanto lo tenemos que hacer también atractivo desde un punto de vista económico para que alguna empresa quiera optar finalmente a la gestión.
-¿El consistorio se ha puesto fecha límite para ello?
– Pues se está trabajando en ello y lo importante es que la maquinaria esté en funcionamiento. No hay fechas limites en este tema.
– Respecto a la subida de impuestos. La oposición les acusa de duplicar la tasa de alcantarillado y el IBI este año. ¿Es cierto?
– El tema del agua es una gran mentira. Precisamente lo que se ha hecho este año es bonificar la tasa para proyectos, negocios e iniciativas que hayan estado cerradas precisamente por el covid para evitar que puedan pagar por un servicio que, objetivamente, no han utilizado. Por ejemplo el tema de los hoteles, que la mayoría se han mantenido cerrados desde marzo, o algunos grandes restaurantes y grandes cadenas que también se han mantenido cerradas durante estos meses. Lo que se ha hecho es una bonificación de esa tasa.
En cuanto al IBI, por repetir una mentira muchas veces no se convierte en verdad. Y solo hace falta preguntar a cualquier familia valenciana si les ha subido o no el recibo del IBI. Lo que se subió en el 2018 y 2019 fue a las grandes superficies. A superficies que todos podemos tener en la cabeza: grandes comercializadoras -por citar algunos nombres El Corte Ingles, Mediamarkt, etcétera- que a partir de determinados metros se decidió subir el tipo impositivo. Aun así, quiero recordar que es el tipo impositivo más bajo de todas las ciudades de España. Y al final, lo que tampoco queremos es que València se convierta en una especie de paraíso fiscal donde hayan unas diferencias muy considerables con el resto de ciudades. Y el único IBI que se actualizó, como decía anteriormente, fue para las grandes superficies comerciales.
– Me has nombrado a los hoteleros, pero precisamente Hosbec ha anunciado medidas legales contra el consistorio por la subida del 20% en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE)
– En cuanto al IAE estamos un poco en las mismas. El IAE es un impuesto que afecta a aquellas empresas que facturan más de un millón de euros. Es decir, a grandes empresas. Y el tipo impositivo lo que hemos acordado es que se pueda aplazar al 2022. Es decir, es un impuesto que se cobra con dos años de retraso. Es El IAE que paga un hotel hoy, en el 2020, es un impuesto que hace referencia a lo que facturó en 2018. Entonces, es cierto que en este año 2020 están pagando el aumento de facturación de los años que han sido muy positivos a nivel turístico de los últimos cuatro años.
En el año 2022 lo que haremos será que paguen también los buenos años de 2017, 2018 y 2019, en los que ha habido también un aumento de facturación importante porque el turismo ha ido creciendo progresivamente en nuestra ciudad.
El acuerdo al que hemos llegado con ellos, y que estamos gestando, es que puedan diferir el pago del impuesto hasta el 2022 para también aliviar este 2020 que es un año muy complicado de liquidez para las grandes cadenas hoteleras que en su mayoría han estado cerradas. Pero sí que quería dejar esto bien claro. No están pagando un impuesto del año 2020, lo que estamos intentando diferir es el pago de ese impuesto al 2022.
Y ¿por qué al 2022? Porque en el año 2020 que no han facturado nada, no van a pagar nada. Las grandes cadenas que no hayan facturado un millón de euros en nuestra ciudad no pagaran nada de impuesto. Entonces, lo que hemos llegado al acuerdo es que por todo el año 2017 o 2018, por todas esas facturaciones de los buenos años de turismo, los vamos a aplazar para años también donde haya mayor recuperación económica y no estemos tan afectaos por esta crisis.
– ¿Entonces en el 2022 tendrán que pagar ese aumento del 20%?
– En el año 2022 lo que haremos será que paguen también los buenos años de 2017, 2018 y 2019, en los que ha habido también un aumento de facturación importante porque el turismo ha ido creciendo progresivamente en nuestra ciudad. Yo creo que de eso ellos tampoco se quejan. Hay que entender que la principal inquietud es que sea precisamente este año cuando tengan la responsabilidad de pagarlo, porque es un mal año de poca liquidez. Entonces, nos hemos comprometido a intentar diferir el pago del impuesto.
-¿Hay noticias del incendio de la EMT? Ribó apuntaba a un posible fallo en los hidrantes…
– Yo creo que eso no se ha manifestado así por parte de ningún político. Lo que quiero dejar bien claro es que el informe de bomberos dice que obviamente el tema de los hidratantes ha podido ser un problema pero que tampoco afectó a la extinción. También me gustaría aclarar que el tema del Ciclo Integral del Agua lo que garantiza es el agua a todos los espacios, a toda la ciudad, pero que luego obviamente el mantenimiento de los hidrantes corre a cargo de cada empresa o de cada caso.
Y en segundo lugar, transmitir mi preocupación por el tema que hemos vivido porque supone un accidente también en un momento muy difícil para la EMT, ya que con la crisis sanitaria ha habido una reducción en el numero de pasajeros muy importante, de hecho hemos tenido que avalar un crédito a la EMT. Y esto obviamente llega en un mal momento. Por esto desde el Ayuntamiento nos hemos comprometido a volcarnos con la empresa municipal porque ejerce un papel fundamental a nuestra ciudad que es nuestra principal red de transporte público.
– ¿En qué estado está la tramitación del PAI de Benimaclet?
– Estamos trabajando para llegar a un consenso con todas las partes implicadas en el barrio. Los vecinos y las diferentes entidades quieren decidir el diseño del barrio de Benimaclet y quieren, obviamente, que guarde esa esencia histórica con el antiguo barrio tan vinculado a la huerta. Pero obviamente con unos requisitos que a mi me parecen imprescindible que queden bien claros. El barrio de Benimaclet necesita dotaciones públicas, una escoleta infantil, un centro para mayores, un centro deportivo, un colegio, un parque infantil y necesita vivienda publica.
Por tanto, el nuevo proyecto que se plantee tiene que hacer compatible esas necesidades con obviamente garantizar esa vinculación y esa historia de gobernar Benimaclet con nuestra huerta. De manera que todos los vecinos se sientan representados con el nuevo proyecto. Tanto los que han rescatado los antiguos solares y hoy los están utilizando como huertos urbanos, como aquellas familias que quieren que haya un gran parque verde donde poder llevar a sus niños y niñas, donde haya una escoleta infantil y donde se haga vivienda publica y accesible para todas las familias y no solo vivienda de lujo que puedan pagar unos pocos.
– Compromís propuso tener una gestión directa del sector urbanizable y que un tercio de los solares se reservara a campos de huerta. ¿Podría haber consenso con el PSPV en esta opción?
-Bueno, yo ya lo he transmitido públicamente y te lo acabo de comentar. En el nuevo desarrollo es importante que haya una gran parque central que dediquemos a huertos urbanos que puedan ser gestionados por los vecinos y vecinas de Benimaclet, pero sin olvidar otras necesidades. Y es ahí donde discrepamos principalmente con algunos dirigentes de Compromís.
Sí que creemos que Benimaclet necesita un gran parque, un gran espacio público y común. Hay que recordar que los huertos urbanos al final son de uso privado y particular, nosotros apostamos por espacios comunes y compartidos. Y eso es un apuesta que nos diferencia con lo que han planteado algunos dirigentes de Compromís. Creo que al final el punto de equilibrio es dar respuesta a todas las necesidades. A todos los vecinos que quieran seguir gestionando sus huertos urbanos, pero también a todos aquellos que quieran hacer deporte, tener una instalación al aire libre, tener un campo de futbol o una escolta infantil. Y todo ello tiene que caber en el nuevo proyecto de Benimaclet.
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