El Museo de la Ciudad de Castelló (MUCC) ha abierto un nuevo itinerario, que, bajo el título de «Espais de Memòria», tiene como objetivo recordar lugares clave que constituyen un patrimonio representativo de la ciudad al haber sido protagonistas de acontecimientos ocurridos entre la Segunda República y el fin de la dictadura franquista.

Las dos primeras paradas, que se han abierto este viernes, están en la calle Sant Roc, donde tuvieron lugar los primeros bombardeos sobre la ciudad y los hechos relacionados con la guerra civil española; y en la plaza Illes Columbretes, donde se ubicaba la antigua prisión provincial de Castelló, según han informado fuentes del consistorio.

La concejal de Cultura y Memoria Democrática, Verònica Ruiz, que ha participado en el acto de presentación de los nuevos espacios, ha asegurado que «esta nueva ruta es el resultado del trabajo conjunto y el consenso con los grupos que trabajan por la memoria democrática en nuestra ciudad».

Con la incorporación del itinerario «damos un paso más para dar a conocer nuevos capítulos de nuestra historia reciente, una historia que ha estado durando demasiado tiempo silenciada», ha explicado la edil.

Con esta iniciativa, en la que colabora el Grup per la Recerca de la Memòria Històrica de Castelló, el MUCC significa dos lugares simbólicos que recuerdan episodios históricos de la Guerra Civil española en la ciudad, con dos monolitos que contienen información sobre su relevancia histórica, y que están acompañados de una audioguía en cuatro idiomas, que se podrá descargar gratuitamente con un código QR.

La calle Sant Roc, representativa de los bombardeos que sufrió la ciudad durante la guerra, es un espacio «simbólico para las víctimas de las bombas», tanto en la misma calle como en su entorno y en otras partes de la ciudad. Es un espacio afectado en varias ocasiones: por el primer ataque que sufrió la ciudad el 23 de marzo de 1937 desde el crucero Baleares y por los bombardeos de abril y mayo de 1938, efectuados por la Legión Cóndor.

La plaza Illes Columbretes es el espacio donde se localizaba la prisión provincial de Castelló, escenario de hechos violentos durante el conflicto bélico y la dictadura, que «simboliza también un espacio de memoria traumática por las condiciones de vida (mala alimentación y agresiones) y los centenares de condenas de muerte ejecutadas, que afectaron miles de familias de todas las comarcas de Castelló».

El itinerario puesto en marcha hoy cuenta, además, con otros puntos, como el refugio antiaéreo de la plaza Tetuán, el río Seco y el cementerio civil de Sant Josep, otros espacios para visibilizar y entender el pasado de Castelló, así como para «comprender el coste humano de la guerra civil y familiarizar a los visitantes con los efectos de la posguerra, con el objetivo de educar en la cultura de la paz, en valores democráticos y en la resolución no armada de los conflictos».