CaixaBank ha anunciado  la nueva fecha de su junta general ordinaria de accionistas, que tendrá lugar de forma telemática el 22 de mayo en las Arquerías del Museo de las Ciencias de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de València, donde tiene su sede social.

El consejo de administración ha optado por celebrar la junta a finales de mayo, después de que en marzo tuviera que desconvocar la cita inicial, prevista para el 3 de abril, a causa del estado de alarma decretado por la pandemia de coronavirus.

Según ha informado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el consejo posibilitará la asistencia telemática a la junta, permitiendo participar  a los accionistas que así lo deseen mediante conexión remota y en tiempo real.

En caso de que el 22 de mayo aún estuviese vigente el estado de alarma o cualquier otra medida de las autoridades que impida la celebración de la junta, esta tendría lugar en la misma fecha y hora prevista (las 11:00 horas), pero de forma exclusivamente telemática.

Ello supondría que no habría asistencia física de accionistas ni de representantes de la entidad.

El orden del día de la nueva convocatoria incorpora asimismo algunos cambios, como una propuesta de modificación de los estatutos sociales y del reglamento de la junta para dar cobertura estatutaria y regular la asistencia telemática para futuras convocatorias.

Debido a la crisis del coronavirus, CaixaBank acordó en marzo reducir a la mitad el dividendo en efectivo propuesto para el ejercicio 2019, de manera que la entidad abonó un dividendo de 0,07 euros por acción, frente a los 0,15 euros previstos inicialmente.

Además, ha modificado la política de dividendos para el ejercicio 2020, que hasta ahora contemplaba la distribución de un dividendo en efectivo superior al 50% de beneficio neto reportado, una cifra que ahora no será superior al 30%.

CaixaBank asegura que ha tomado esta decisión «en un ejercicio de prudencia y responsabilidad social», con el fin de «acomodar la posición del banco al nuevo entorno».

En este sentido, el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha renunciado a la remuneración variable de este 2020, tanto en lo que corresponde al bonus anual como a la parte correspondiente a este año del plan de incentivos anuales a largo plazo.