Bioparc València ha estrenado el año 2020 con el nacimiento el primer día del año de un exótico primate cercopiteco de Brazza, incluido en la Lista Roja de especies amenazadas.

Un macho llegado desde Berlín (Alemania) y una hembra trasladada desde Novosibirsk (Rusia) integran la familia de esta nueva cría, la primera que nace de este grupo reproductor creado en València dentro del programa internacional (EEP) para la conservación ex situ de esta especie para garantizar su pervivencia.

Igualmente, según ha informado el parque en un comunicado, también se trabaja en la preservación in situ de esta especie a través de la Fundación Bioparc.

Con la previsión de que se incorporen al recinto exterior de gorilas macho, por el momento se encuentran en los espacios interiores bajo el cuidado del equipo técnico.

La pareja de esta especie monógama está ejerciendo perfectamente su rol, pero cabe extremar las precauciones, pues ambos son primerizos.

El bebé tiene el pelaje corto y aterciopelado de color amarillento que contrasta con el de los adultos, de aspecto exótico, con un pelaje gris amarronado con extremidades, cara y cola de color negro y larga barba y hocico blancos y una característica diadema naranja sobre las cejas que llama la atención.

Aunque el cercopiteco de Brazza es omnívoro, entre el 50 y el 75 % de su dieta son frutos y semillas, compensa los déficit con hojas y flores y también puede alimentarse de hongos, escarabajos, termitas y gusanos.

Tienen una sola cría por parto tras una gestación de aproximadamente 168 días y son robustos y corpulentos, de tamaño mediano.

El cercopiteco de Brazza es el más terrestre de los cercopitecos y su hábitat son áreas tropicales africanas con bosques, zonas pantanosas y espacios temporalmente inundados y prefieren la vegetación densa y generalmente se encuentran a menos de 1 kilómetro de los ríos, pues son muy buenos nadadores.