El rey ha reclamado este lunes a instituciones y empresas reorientar y aumentar el esfuerzo destinado a la inversión en ciencia e investigación porque, aunque cree que se ha mejorado en las últimas décadas, España «ni mucho menos» está donde debe, se merece y aspira a estar. Felipe VI ha hecho esta petición en la Lonja de los Mercaderes de València durante el acto de entrega de la 31 edición de los premios Rey Jaime I, que han reconocido la labor de seis científicos, tecnólogos y emprendedores españoles.

Un acto en el que ha estado acompañado, entre otras autoridades, por el president de la Generalitat, Ximo Puig; el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque; y el alcalde de València, Joan Ribó.

Para el jefe del Estado, el apoyo a la ciencia, la investigación y el emprendimiento es básico para garantizar e impulsar el progreso de una sociedad.

Asimismo ha precisado que en la era actual el capital intangible ha desplazado en gran medida al capital convencional como fuente de desarrollo.

«España -ha añadido- debe aspirar a que, como sucede en otros países avanzados, se incremente la inversión en la formación de las personas, en el desarrollo de las aplicaciones informáticas, en las bases de datos y en la I+D, en las mejoras organizativas y en la imagen y marca de las instituciones y entidades implicadas».

En esa línea, aunque ha elogiado los avances desde que se empezaron a conceder los premios Rey Jaime I, ha asumido el potencial de mejora. «No estamos ni mucho menos donde debemos estar, donde nos merecemos y aspiramos a estar, para realmente ajustarnos a lo que representamos en el mundo y a lo que pesamos en muy variados parámetros», ha señalado antes de apostillar: «Y eso ni se regala ni se logra por azar».

A renglón seguido ha recordado el liderazgo internacional de muchas empresas españolas antes de apostar por un mayor esfuerzo de inversión en ciencia e investigación y conseguir que ciencia y empresas estén mucho más próximas.

Felipe VI ha destacado la importancia y prestigio de estos premios para la comunidad científica y se ha dirigido a cada uno de los galardonados para felicitarles, recordar su labor y asegurar que «hacen cada vez más visibles los valores que representan el talento, el esfuerzo y el comportamiento ético».

Los seis premiados han sido Xavier Tolsa (Investigación Básica); José García Montalvo (Economía); Pura Muñoz Cánoves (Investigación Médica); José Antonio Sobrino (Protección del Medio Ambiente); Aníbal Ollero (Nuevas Tecnologías) y Carlota Pi Amorós (Emprendedor).

También ha rendido homenaje a la científica Margarita Salas, fallecida recientemente, y de la que ha recordado que obtuvo hace veinticinco años el premio rey Jaime I de investigación básica.

Además de resaltar su impulso de la ciencia e investigación, ha destacado que fue un exponente fundamental de la aportación de la mujer al mundo científico.

El rey ha pronunciado parte de su discurso en valenciano, momento en el que ha considerado que esta comunidad destaca por su espíritu emprendedor, su dinamismo y su carácter innovador.

El Rey Felipe VI durante su discurso. | EFE / Manuel Bruque

Los galardonados piden «no mirar para otro lado»

Los galardonados con los Premios Rey Jaime I 2019 han advertido de que para que la ciencia siga transformando la sociedad no se puede «mirar a otro lado» y hace falta «financiación» y una «política científica valiente a largo plazo», y han reclamado que se apoye a los jóvenes emprendedores.

Así lo ha asegurado este miércoles Pura Muñoz Cánoves, Premio de Investigación Médica, quien en nombre de todos los premiados ha intervenido en el acto de entrega de los galardones.

Tras recordar que en los últimos diez años «la inversión del Estado ha menguado enormemente», Muñoz Cánoves ha lamentado que los jóvenes investigadores y emprendedores «marchan al extranjero y no pueden regresar», y la mayoría de laboratorios de España «trabajan en condiciones precarias».

«No podemos mirar a otro lado. Hace falta una política científica valiente a largo plazo. Es necesario que nuestros dirigentes políticos, nuestros empresarios y la sociedad en general tomen conciencia de ello y apoyen la ciencia», ha añadido.

A su juicio, «hace falta igualmente que se apoye a los jóvenes emprendedores para que traduzcan los avances científicos en mayor bienestar social».

La premiada ha destacado que tienen la «obligación de ser ambiciosos y optimistas. Estamos convencidos de que una sociedad científicamente consciente es más libre, más igualitaria, menos manipulable, especialmente en un tiempo tan cargado de pos-verdades (‘fake news’)», ha agregado.

«Ayudemos a la ciencia a avanzar, porque ella -cuando llegue a la sociedad- nos hará más libres, más iguales», ha destacado la investigadora.

Según ha subrayado, en menos de 100 años «hemos pasado a vivir en una sociedad moderna con mejor atención médica, acceso a la educación, y todo ello ha llevado a aumentar nuestra esperanza de vida, nuestro bienestar social».

«Estas mejoras las hemos logrado gracias al avance de la Ciencia», ha indicado Muñoz Cánoves, quien ha asegurado que por su poder transformador de la sociedad «quizá la ciencia sea -como noción- la mayor conquista de la humanidad».

La Premio Jaime I de Investigación Mèdica ha destacado que los seis premiados «trabajamos en lo que nos gusta, tenemos el privilegio de disfrutar con lo que hacemos».

Ha extendido el reconocimiento a sus equipos de trabajo «porque ningún proyecto llega a buen término si no se cuenta con personas competentes, que se comprometen con un proyecto, en muchos casos incierto y arriesgado, y que solo en contadas ocasiones alcanzan el éxito».