«Ya no hay excusas». Con esta frase de Santiagos Fayos de la Fundación Altius se puede sintetizar la presentación del nuevo proyecto del Banco Sabadell. Tras un año de pruebas con 240 ONG, Done ha hecho realidad para las asociaciones que los donativos y cuestaciones a pie de calle sean mucho más productivas.

La inclusión de terminales TPV en formatos como huchas, atriles o lampadarios (las velas que se encienden en las iglesias con donativos) ha provocado dos realidades: la digitalización de un aspecto fundamental para las organizaciones no gubernamentales y parroquias; además de acabar con la manida excusa del que no dona, porque no lleva suelto.

La iniciativa innovadora, pero al tiempo tan sencilla cuando se puede observar en los aparatos instalados, empezó hace meses con un lampadario en la Catedral de la Almudena de Madrid. Otras iglesias y otras asociaciones han seguido el mismo camino de ir integrando esta idea en cualquiera de sus tres dispositivos y hoy su donativo medio ha crecido un 8%.

Presentación delproyecto de huchas digitales en el Hub Empresas del Sabadell. | Foto: AJ

El dato no es banal si tenemos en cuenta circunstancias como la apuntada por el director de área de Sostenibilidad Económica de la Asociación Española contra el Cáncer en Valencia. Javier Llombart reconoció que los donativos son la segunda fuente de financiación de esta destacada ONG. En este caso, hicieron la prueba con huchas solidarias digitales y la recaudación fue sorprendente. Ya piensan en personalizar uno de los atriles digitales para instalarlo en puntos o en sus sedes.

Un futuro para despertar conciencia

Junto a la digitalización, el Banco Sabadell abre la puerta a que estas entidades puedan acceder a un voluminoso número de datos. Cada donativo queda registrado y las ONG van a poder saber quién, cuanto, en qué momentos y horas del día reciben los donativos, explica Santiago Portas, de Negocios Institucionales de Sabadell.

Para el responsable de la entidad financiera, dispositivos como la hucha pueden «tener mucho recorrido«, pues el diseño y el desarrollo creado conserva su espacio para recaudar dinero en metálico también. No obstante, hay otras características de mayor interés. Por un lado, Banco Sabadell ha desarrollado esta idea para que su operativa sea muy sencilla.

Cuando se instala el TPV en el recipiente con forma de hucha, se puede determinar su configuración para cada momento online, es decir, en caso de que la ONG vaya a organizar una cuestación puede fijar que los donativos sean de determinadas cantidades. Portas explica que la cantidad máxima está fijada en 20 euros para no tener que poner el PIN y facilitar que la donación sea ágil y fácil. A ello hay que sumar que la terminal de pago tiene una mayor autonomía -unas 12 horas – porque no imprimen justificante.

Su configuración sigue el mismo procedimiento que una tarjeta, así que en caso de robo, la persona autorizada sólo debe hacer una llamada para anular el dispositivo

Otro punto a tener en cuenta es la transparencia. Banco Sabadell ha dispuesto en cada máquina un código Bidi que lleva al usuario a cualquier web. Desde allí se puede obtener justificantes para la desgravación y acceso a cualquier tipo de información.

Por último, está el componente de seguridad. Su configuración sigue el mismo procedimiento que una tarjeta, así que en caso de robo, la persona autorizada sólo debe hacer una llamada para anular el dispositivo. Por otra parte, el responsable del Sabadell destaca que «hasta la fecha no han tenido notificación de ninguna incidencia por robo, ya que no hay dinero en efectivo». 

Desde el banco han apuntado que la instalación es gratuita y se ha hecho un esfuerzo por reducir las comisiones que se aplican. «Tienen una cuota mensual de 7 euros mensuales el atril y la hucha y 4 euros el lampadario. La tarifa por operaciones es de 0.30% por tarjeta nacional y 1,80 % por tarjeta internacional», según detalla Portas.

Hub en València y parter tecnológico alicantino

La presentación del proyecto Done estuvo dirigida por el director general adjunto de Banco Sabadell, Jaime Matas en el Hub de Empresas de València. La entidad quiere posicionarse como pionera en este segmento y se ha marcado como objetivo llegar a las 4.000 dispositivos. El sistema de recogida de donativos “responde sencillamente a cómo tratamos de ofrecer soluciones eficientes, adaptadas al entorno digital actual,  y enfocadas a las nuevas costumbres de los usuarios”.

Para el responsable de la entidad, el banco ha querido «poner el foco en las asociaciones que hacen uso de nuestro proyecto Done, que se adapta a los nuevos usos de pago y busca sensibilizar a la sociedad”. Un guante que recogió la fundadora y directora de la asociación Acompartir. Leticia López habló de que estos dispositivos facilitan el trabajo de recaudar y sensibilizar no sólo en la calle, sino en el caso de esta ONG en colaborar con empresas dentro de sus RSC o por iniciativa propia.

El desarrollo tecnológico viene de la mano del partner tecnológico alicantino de la entidad: Necomplus. El presidente de la compañía, Juan Vicente Cantó, explica que la participación de la empresa forma parte del «compromiso de la empresa como partner estratégico» de la entidad y han provisto «la pasarela de pagos de la solución.  Además, ha gestionado las diferentes configuraciones y personalizaciones de la solución, así como la evolución, el mantenimiento y las actualizaciones de software».

Asimismo, Necomplus ha participado «en la implantación de la solución en otras configuraciones como la del lampadario, validando las integraciones. Por último, ha diseñado los distintos soportes del proyecto Done, la peana y la hucha  para las donaciones contactless. En lo relativo a la puesta en marcha del proyecto, Necomplus da soporte en campo para las instalaciones que se han realizado en toda España».