Como habíamos anunciado, seguimos con la entrevista con el director adjunto de audiovisuales y cinematografía del Institut Valencià de Cultura (IVC), José Luis Moreno. En esta ocasión tratamos dos polémicas que han circulado alrededor de las competencias de gestión de La Filmoteca esta temporada: la posible desaparición del festival DocsValència y la polémica continuidad de Carlos Madrid al frente del festival Cinema Jove. Finalmente, el director adjunto del IVC nos avanza dos ambiciosas producciones valencianas que se estrenan en lo que queda de 2019.

-Dos temas polémicos que han recorrido la actualidad este año. Primero, ¿qué ha pasado con DocsValencia? Tuvo dos ediciones muy buenas y parece que se haya esfumado.

-Nosotros éramos coorganizadores de DocsValencia.

-¿Ya no lo sois?

-Hemos cambiado el sistema. Ser coorganizadores conllevaba contar con unas personas que no teníamos dedicándose al festival, y ese trabajo lo tenía que hacer yo sin dar abasto. Al final, decidimos otra fórmula más sencilla: nosotros seguimos siendo colaboradores, o patrocinadores del evento, pero hemos puesto una línea nominativa de subvención a DocsValencia para que se pueda hacer. Es decir, en vez de estar gestionando el festival, les aportamos financiación y ellos se encargan de todo, algo que es habitual en la administración y es una fórmula mucho más correcta. Hasta la pasada edición, la administración participaba con 50.000 euros anuales, y este año la hemos subido a 70.000. Al ser una línea nominativa, va con un convenio, que incluye una auditoría de los gastos al final. Mucho más limpio y más correcto. Por tanto, DocsValencia se va a seguir haciendo. Tenían previsto hacerlo en septiembre pero por algún motivo que desconozco han cambiado las fechas a noviembre.

-¿Por qué no se ha hecho en mayo como hasta ahora?

-Por fechas les venía mejor hacerlo después del verano. Estar financiado por una administración tiene un problema: entre que se hace el convenio y reciben la financiación, pueden pasar seis meses. Con lo cual, si se hace un festival en marzo, abril o mayo, se tiene que soportar todo el gasto sin tener todavía la financiación. Es preferible hacerla a final de año con toda la financiación cerrada, sin ir con el agua al cuello. Por eso lo pasaron a septiembre, pero hubo algún problema finalmente será en noviembre. La idea es que se estabilice ya en esas fechas.

-La otra cuestión es si va a salir a concurso o no la plaza de director de Cinema Jove que actualmente ejerce Carlos Madrid. Se dice que fue una solución provisional que se está alargando en el tiempo.

-Se hizo por concurso por la página web del IVC, tal y como nos pidieron. Es un tema que llevo yo personalmente. Fue a finales del año pasado.

Carlos Madrid, director de Cinema Jove. | E3

-Recuerdo que Carlos Madrid me contó que, cuando estaba él con el festival de mediometrajes de La Cabina, la Filmoteca se puso en contacto con él.

-Se le contrató por dos ediciones y se gestionó directamente por Consellería. Luego nos dijeron que para un festival teníamos que buscar otra forma de contratación: o por concurso, o crear una plaza de dirección del festival. Está contratado hasta el 31 de diciembre, con lo cual ha acabado una edición pero está preparando ya cosas de la próxima, sin cerrar nada por si acaso no fuera a ser él el director, pero sí las líneas generales y las bases. Así que hay dos opciones: o nos dejan crear una plaza de libre designación, y eso depende de Hacienda, y podríamos decidir a qué persona queremos al igual que se hace con un alto cargo, que en cualquier momento se pude poner y quitar. Si nos dejan llevar a cabo esa opción y crear esa plaza, perfecto, se elegirá a quien se considere a partir del 1 de enero. Si no nos dan esa opción, antes de que Carlos Madrid acabe su contrato, en octubre o noviembre como muy tarde, se sacará un concurso para cubrir la siguiente o las dos siguientes ediciones. Esas son las fórmulas que hay. Preferimos que nos dejen la opción A.

De una forma u otra, antes de finales de año tiene que estar decidida. En octubre sabremos cómo se va a resolver. Como depende de Hacienda, y ha habido elecciones y cambios, hasta ahora no hemos tenido un interlocutor

– Hablemos un poco de los que nos espera próximamente en las pantallas. ¿Qué películas valencianas van a circular esta temporada y te dan buenas vibraciones?

-Hay una muy buena: Vivir dos veces, que se estrena la primera semana de septiembre, protagonizada por Inma Cuesta, que nació y se crió en València. Es una producción 100 % valenciana, y se ha rodado todo aquí, la banda sonora es valenciana, de Arnau Bataller, la guionista, María Minguez, también es valenciana, y la directora, María Ripoll, es catalana, que es lo único que le reprochamos un poco al productor. Pero bueno, se decidió que era la persona más adecuada.

Más adelante llegará una de Achero Mañas, con Ernesto Alterio de protagonista, que de momento tiene el título de Un mundo normal. Achero Mañas es madrileño pero vive en Calpe, y la producción también es valenciana. Me imagino que la estrenarán antes de final de año porque querrán presentarla a los Goya.

-Finalmente, si alguien quiere montar una productora en València, y no ha heredado nada de un tío lejano muy rico, ¿le damos palmadas en la espalda, ánimos…?

-Le animamos, lo que pasa es que ha de tener muy clara la línea de negocio que quiere hacer. Eso es fundamental. Ha habido muchas épocas en que los creadores, los artistas, los directores, se creaban sus propias productoras. Y realmente, lo que hay que diferenciar es creación y producción. No es lo mismo ser creador que productor. Hay quien aúna las dos cosas, pero son las excepciones. El productor consigue la pasta, produce con ella y no se va de presupuesto. El director es quien pide lo que quiere, y el productor le dice que no va a poder tirar un coche por un barranco porque no hay presupuesto, y tiene que buscar otra solución visual, por ordenador por ejemplo.

Con 3.000 euros se puede montar una productora. Lo que se debe tener muy claro es cómo se va a financiar; el productor basta que ponga una pequeña cantidad. No hace falta arriesgarse a perderlo todo. Se trata de conseguir la financiación. El productor es el que consigue el dinero; puede ser que lo tenga y lo quiera aportar, pero no es quien tiene el dinero, sino el que lo consigue. Las empresas que funcionan muy bien es porque tienen un productor que se dedica a producir y un creador que se dedica a escribir y a dirigir; separan los dos terrenos. El IVC les puede asesorar en todo lo que necesiten.