La empresa de Muro de Alcoy ‘Medesconecto.com’ ha creado una innovadora línea de productos para el hogar que ofrece una alta protección a las personas expuestas a la radiación de ondas electromagnéticas y electroestáticas tanto en el trabajo como en el domicilio. Sus cojines, edredones y colchones, entre otros elementos, están particularmente diseñados para generar ambientes más saludables, facilitar el descanso, reducir el estrés y contribuir, en suma, a mejorar la calidad de vida de quienes lo utilizan.

Según el comunicado hecho público hoy por la empresa alicantina, su gama de productos «va destinada a todas las personas que vivan en contacto con equipos que desprenden ondas electromagnéticas y electroestáticas. Su uso ayuda a prevenir y paliar las crecientes afecciones que se dan por el aumento de la exposición a campos electromagnéticos».

Se trata, explican, de evitar «de una forma sencilla y eficaz» un exceso de contaminación ambiental que pueda influir negativamente en su salud bienestar. « Incluso puede alterar el metabolismo, retrasar ciclos de crecimiento o reproductivos, o alterar la germinación de plantas», aseguran.

Su sistema exclusivo de apantallamiento lo genera la combinación de los efectos positivos de ORGON.INK®, un novedoso tejido compuesto por fibras metálicas y por turmalina -mineral que reacciona con el calor y con los movimientos del cuerpo para liberar aniones-, y del OffSystem un equipo que conduce la contaminación electromagnética a través de un cable a una toma de tierra patentada que se conecta a la red eléctrica convencional mediante un enchufe especial de seguridad certificado por el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE).

Los productos medesconecto.com crean un “escudo protector preventivo” que, según un estudio realizado por el Instituto Tecnológico del Textil (Aitex), atenúan entre el 90 y el 99% la transmisión de la componente horizontal de la radiación electromagnética, hasta los 40 GHz, lo que en la práctica supone que dan una cobertura fiable a las emisiones de una gran parte de los equipos que se manejan en los puestos de trabajo y en todos los hogares. Por poner algunos ejemplos, una televisión genera entre 60 y 800 MHz, un teléfono móvil entre 800 MHz y 2,2 GHz y las instalaciones wi-fi entre 2,5 y 6 GHz, muy por debajo de los límites de cobertura de los productos medesconecto.com

Esta apuesta, según indican desde la empresa, va ligada al aumento del uso de tecnología en el mundo laboral y en la vida cotidiana. Teléfonos móviles, ordenadores, tablets, redes wi-fi, teléfonos inalámbricos domésticos, líneas de alta tensión o antenas de telefonía móvil, «están produciendo un incremento exponencial de las ondas electromagnéticas artificiales con las que convivimos las 24 horas del día».

Numerosos estudios científicos confirman que el 15% de la población presenta mecanismos de respuesta frente a algunos estímulos químicos o ambientales, un porcentaje que va en aumento debido a un avance de la sensibilización a situaciones repetidas y a la pérdida de tolerancia a la respuesta biológica.

En algunos casos las personas sometidas de forma continuada a la contaminación ambiental «acaban desarrollando gran sensibilidad electromagnética lo que les provoca efectos incapacitantes y síntomas físicos como fatiga crónica, fibromialgia, colon irritable, síndrome seco, cistitis irritativa y distimia, entre otros», asegura el comunicado. En algunas situaciones puede incluso llevar «a la baja e incluso a la invalidez laboral, debido a patologías vinculadas a la Sensibilidad Química y Ambiental Múltiple (SQM)«, añaden. 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda, de hecho, adoptar todas las medidas razonables para reducir la exposición a los campos electromagnéticos, especialmente a las radiofrecuencias emitidas por los teléfonos móviles y, en especial, la exposición de los más jóvenes que es el colectivo que corre el mayor riesgo.