Pocas piezas musicales pueden venir a la mente capaces de superar el éxtasis que provoca O Fortuna, preludio y final de la cantanta Carmina Burana de Carl Orff. Por tanto, no sorprende que el productor Francesc Prat afirmase ayer que “la obra le viene a la Fura como anillo al dedo; es un espectáculo total, con mucha tensión y ritmo, que logra que el público permanezca sobrecogido y despierto”. A partir de esta noche y hasta el 9 de junio podrán comprobarlo los afortunados que tengan, o aún puedan conseguir, una entrada para la obra más esperada del año en la programación del Teatro Olympia.

Con dirección escénica del miembro fundador de La Fura dels Baus Carlus Padrissa y con arreglo musical para dos pianos, percusión y voces del alicantino Josep Vicent, Francesc Prat subrayó la alegría de poder estrenarla en València «tras casi 10 años de peticiones para que la representáramos aquí. Se intentó en el Palau de la Música, también en Les Arts, pero no se llegó a un acuerdo con Helga Schimdt, no sé muy bien por qué». Y eso que se trata de una obra «bastante fallera», en sus palabras. En casi una década, el espectáculo ha viajado por tres continentes, y ha sido visto por más de 160.000 espectadores, el récord de La Fura si se excluye a la audiencia de la ceremonia de apertura de los Juegos de Barcelona.

El productor de la compañía La Fura dels Baus, Francesc Prats, en el escenario del Olympia durante la presentación del espectáculo «Carmina Burana». | Foto: EFE/Biel Aliño

El original de Carmina Burana es una colección de poemas de los siglos XII y XIII, se cree que escrito por monjes que habían colgado los hábitos y recorrían las tabernas, una curiosa circunstancia por la que “los textos fueron escritos en momentos de mucha euforia” , como describió Prat. Entre 1935 y 1936, el compositor alemán Carl Orff escogió 24 de esos poemas para convertirlos en una cantata, a la que subtituló canciones seculares para cantantes y coros para ser cantadas junto a instrumentos e imágenes mágicas.

Hasta 2009, nadie se encargó con éxito de ese último recado de las imágenes mágicas y probablemente La Fura haya sido la única compañía en el mundo realmente capaz de cumplir con los deseos del compositor. De hecho, la última vez que se representó la obra, fue en 2017 en Munich, ciudad natal de Orff, algo que añadió una presión extra a la compañía. Sin embargo, según aseguró Prat, tras la función «los descendientes del compositor nos felicitaron».

Los textos que componen la cantata son inconexos entre sí, de modo que la versión diseñada por Padrissa se compone de 25 historias diferentes, con el único denominador común de la Ruleta de la Fortuna, que es la base de todo el espectáculo. Pero durante el tiempo que ha pasado desde su estreno en San Sebastián en 2009, “sentimos que la obra día a día va mejorando”  y se han sumado novedades, como la puesta en escena de la Overtura. “La obra está muy viva y se ha ido enriqueciendo”, anunció Prat.

Periodistas y medios gráficos toman imágenes del material técnico del espectáculo. | Foto: EFE / Biel Aliño

Como es habitual es los espectáculos de La Fura, los intérpretes abandonarán el escenario y bajarán al patio de butacas para interactuar con el público. En ese aspecto, uno de los elementos más llamativos es la grúa sobre la que se cantan algunas de las piezas y que llega a situarse hacia la mitad de la platea. Mientras, en el escenario se podrá contemplar un cilindro de ocho metros de diámetro que envuelve a los músicos. Sobre él se proyectarán imágenes que ilustran la obra de principio a fin: una luna gigante, el deshielo, un «éxtasis floral», una vendimia en directo, tabernas…Y cantantes sumergidos en agua, fuego y vino. «Un canto emocional a la vida y a los sentimientos”, definió el productor.

Un equipo de casi 40 personas ocuparán el escenario del Olympia. Prat declaró que «nos hemos sentido justos de espacio, pero hemos sabido adaptarnos» . Aunque Carmina Burana ha sido representada en grandes escenarios al aire libre -como en Múnich o Taichung (Taiwan), donde se congregaron 15.000 espectadores-, «nos gusta especialmente el impacto que causa en los teatros cerrados».

Hoy a las 20.30 horas el Olympia vivirá el regreso mundial de este esperado espectáculo. Atronará el verso O Fortuna, velut luna statu variabilis (Oh Fortuna, eres variable como la luna)…Y a la diosa esquiva por excelencia, seguro que esta vez la tendrán de su parte quienes llenen el aforo del teatro en cualquiera de las doce funciones programadas.