La Plaza de la Virgen de València se ha llenado este domingo de miles de personas que han querido acompañar a la patrona de la ciudad en el tradicional traslado de la imagen desde la Basílica hasta la catedral, como cada segundo domingo de mayo desde hace cuatro siglos.

La imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados ha salido a las diez y media de la mañana de la Basílica y, tras un lento traslado, en el que miles de personas han mostrado su fervor lanzado vítores a la patrona e intentando tocar su manto, ha quedado instalada en la catedral.

Los actos en honor a la patrona de València se han iniciado a las cinco de la mañana con la tradicional «Descoberta«, en la que se descubre la imagen de la Virgen en el altar de la Basílica y se celebra la primera misa del día.

A las ocho de la mañana, y frente al tapiz de flores instalado en la Plaza de la Virgen, dedicado este año a San Vicente Ferrer con motivo del sexto centenario de su fallecimiento, se ha celebrado la tradicional «Missa d’Infants», que ha contado en el altar con la Cruz de Lampedusa, bendecida por el Papa y elaborada con madera de pateras utilizadas por inmigrantes y refugiados.

Por la tarde se ha celebrado la procesión, en la que la imagen de la patrona ha salido de la catedral y, tras pasar por los principales calles del centro histórico de València, ha regresado a la Basílica.