La Asociación Valenciana de Agricultores (Ava-Asaja) ha acogido en su sede la presentación del plan Erasmus K2 ‘Beecom’. Esta iniciativa de intercambio pretende sensibilizar y concienciar a los jóvenes estudiantes europeos de la importancia de las abejas en el medio ambiente y en el desarrollo de la vida en cualquier ecosistema. La escuela valenciana Efa La Malvesía lidera en España este proyecto itinerante, en el que participan seis países comunitarios y que estos días tiene lugar en la Comunitat.

Estudiantes de entre 15 y 18 años de España, Italia, Francia, Alemania, Austria y Croacia, procedentes del medio rural, son los beneficiarios de este plan, donde hacen intercambios en grupos de 25 personas para conocer la apicultura en las diferentes áreas de estos países europeos. Como muestra, han proyectado en el evento un vídeo-documental, titulado ‘The Bee Bang Theory’, elaborado por los propios alumnos, en el se habla de la relación del hombre y de la abeja a lo largo de la historia, desde el punto de vista de cada una de las distintas zonas del ámbito comunitario participantes.

«El objetivo es poner en valor a las abejas a través de dos directrices: por un lado promocionar el sector productivo primario entre los jóvenes y por otro, la educación en el respeto medioambiental», ha comentado el responsable del proyecto de la escuela valenciana, Federico Llorca.

Panorama de la apicultura en la Comunitat

Al acto también han asistido el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores, Cristóbal Aguado y el secretario autonómico de Agricultura y de Desarrollo Rural, Francisco Rodríguez que  han hablado sobre la situación del sector apícola en la Comunitat. En ese sentido Aguado ha asegurado que se trabaja por encontrar una «convivencia pacífica y un entendimiento económico entre el sector citrícola y los apicultores valencianos».

Además ha añadido que «Es necesario investigar en las variedades de cítricos que tenemos para que las abejas no tengan ningún tipo de barrera y que los agricultores no tengan pérdidas económicas por la pinyolà » (refiriéndose a las pepitas que aparecen dentro de los gajos de los cítricos cuando la flor ha sido polinizada y que hace bajar exponencialmente el precio de la fruta en el mercado).

En ese sentido, según ha comentado Rodríguez, «desde la Conselleria de Agricultura se está trabajando en la creación de un mapa varietal citrícola para evitar la colocación de colmenas cerca de cultivos sensibles a perder su valor económico en el mercado por los efectos de la polinización». Además ha apuntado que se está «fomentando la investigación en variedades donde las abejas no generen problemas en los cultivos».

«La avispa asiática es el gran problema al que nos enfrentamos «

Por otro lado, el secretario de agricultura ha remarcado que el «gran problema» al que se enfrenta la apicultura valenciana es a la avispa asiática. Según el secretario autonómico «la plaga aún no ha llegado a la Comunitat», pero anuncia que «se está trabajando en un plan de contingencia para parar una posible invasión».

Isabel Aviñó de Apicultura Urbana con representantes de la escuela valenciana «La Malvasía». |E3

Apicultura Urbana

En el evento también se ha hablado de la iniciativa de apicultura urbana en la que València participa junto a otras grandes urbes como París, Londres, Los Ángeles o Melbourne, donde las colmenas se sitúan en diferentes edificios y espacios públicos, como en jardines o cementerios. En la capital del Turia, primera en España en sumarse a este proyecto, actualmente hay 40 colmenas que se encuentran en los Jardines del Real y que están controladas por un grupo de apicultores expertos.

Las abejas han encontrado en las ciudades un refugio para su supervivencia. El medio urbano parece más seguro que el rural, donde se practica la agricultura intensiva, se utilizan fitosanitarios letales para ellas, abundan las plagas y  son evidentes los efectos del cambio climático en los ecosistemas habituales que afectan a su alimentación. Esto ha hecho que aumente el número de estos insectos en las zonas urbanas y con ello los problemas a los vecinos «en 2015 hubieron más de 400 avisos a los bomberos en la ciudad por enjambres en edificios», comenta la técnico del Ayuntamiento de Valencia, Isabel Aviñó, que también ha asistido al acto.

«Las ciudades se han convertido en un refugio para las abejas principalmente por la prohibición del uso de pesticidas en los jardines, la existencia de abundantes fuentes de agua y ornamentaciones florales que abundan por las calles durante todo el año», afirma Aviñó.

Con este proyecto la ciudad también hace un trabajo de divulgación y de protección de estos insectos. Aviño anuncia además, que este momento se trabaja por el próximo paso que quiere dar el proyecto que consistirá en «conceder licencias para aquellos que quieran tener colmenas, bajo tutela de apicultores y después de una formación».