El beneficio de las empresas creció casi un 60% y aumenta el empleo fijo

El beneficio de las empresas no financieras creció el 59,5 % entre enero y septiembre con respecto al mismo periodo de 2017 por el impacto positivo de ingresos y extraordinarios, que se debieron a la venta de activos financieros que generaron cuantiosas plusvalías, según informa la Central de Balances del Banco de España.

El empleo, según el mismo informe, subió un 1,6%, lo que supone una desaceleración respecto al año pasado. Sin embargo, la recuperación del empleo se debe principalmente al avance de la contratación indefinida, que aumentó un 2%, mientras que la temporal tuvo un crecimiento muy reducido.

Otro de los aspectos destacables es la mejora de las remuneraciones medias a lo largo del año, según declaraciones del director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar de Arce. Este repunte, admitió, se ha concentrado en aquellos sectores donde menos aumentó el empleo: industria, comercio y hostelería.

Arce también ha puesto de manifiesto que «la creación de empleo se extiende a todos los sectores» y que más de la mitad de las empresas (51,5 %) crearon empleo, con lo que «por cuarto año consecutivo» es más alto el porcentaje de compañías que generan empleo que el que lo destruyen.

En los nueve primeros meses del año, la actividad productiva mantuvo la tendencia expansiva, de manera que el valor añadido bruto (VAB) aumentó el 3,3 %, intensificando su ritmo de crecimiento frente al registrado un año antes (0,5 %), mientras el resultado ordinario neto (RON) creció un 11,1 %.

Esta evolución de la actividad productiva se produjo en un contexto de mayor dinamismo de la demanda interna, de modo que tanto las ventas como las compras en España ganaron algo de peso sobre el total de ambas rúbricas, situándose entre enero y septiembre de 2018 en el 80,2 % y en el 69,5 %, respectivamente, frente al 79,3 % y 67,2 % registrados en el mismo período de 2017.

Por sectores, se observa para el período más reciente que el VAB creció de manera generalizada en todas las ramas de actividad, destacando en particular los aumentos en energía (4 %) y en comercio y hostelería (6 %), superiores en ambos casos a lo observado el año anterior.

En cuanto a la posición patrimonial de las empresas, en los nueve primeros meses de 2018 la deuda en relación con el activo repuntó levemente, lo que Arce ha señalado que puede interpretarse como que el «proceso de desapalancamiento ya ha tocado fondo«, aunque hay todavía algunas empresas que «tienen trabajo por hacer» para sanear su balance.

Arce ha considerado que la situación económica y financiera de las empresas es propicia para seguir aumentado la inversión y la contratación de personal, aunque ha advertido de riesgos, sobre todo externos, como el desenlace del «brexit» o las tensiones proteccionistas.

Los ingresos financieros aumentaron un 8,4 % en los tres primeros trimestres de 2018, favorecidos por los mayores dividendos recibidos, mientras que los gastos financieros continuaron reflejando caídas, de un 5,4 % hasta septiembre.

En el conjunto de 2017, el beneficio de las empresas no financieras se contrajo un 13,3 %, por el impacto negativo de la evolución de los ingresos y los gastos atípicos, mientras que el empleo aumentó un 5,1 %, el RON creció un 13,8 % y el VAB se elevó un 4,6 %. EFECOM