El programa de bancos de tierras que impulsa la Diputació en las comarcas de València desde 2015 ya proporciona su apoyo técnico a 43 municipios para desarrollar registros de terrenos abandonados, y cuenta con 89 parcelas disponibles en la plataforma provincial.

La vicepresidenta de la Diputació, Maria Josep Amigó, ha apuntado durante la jornada Bancos de tierras de gestión municipal en las comarcas valencianas, que estas herramientas «son clave para buscar una solución a todas las tierras fértiles que han caído en desuso«.

Durante la clausura de esta jornada, Amigó ha destacado que «las tierras cultivables que se han abandonado son un problema para nuestros pueblos y vecinos, porque aparte de no generar economía, acumulan suciedad, hacen proliferar plagas y destrozan el paisaje«. Ha añadido que «poner estas tierras a disposición de interesados en crear pequeñas empresas y dedicarse al oficio de agricultor es el principal objetivo, y es en beneficio de todos«.

El diputado de Medio Ambiente, Josep Bort, ha incidido por su parte que «los bancos de tierras son un elemento muy importante para dinamizar la agricultura y poner en valor unos recursos que están dilapidados actualmente«. Ha apuntado además, que «poner las tierras a trabajar ayuda a disminuir el riesgo de incendios, un factor muy importante en los actuales escenarios de cambio climático, y también para el control de plagas y su propagación«.

La jornada se ha celebrado en el Centre Cultural La Beneficència y se ha centrado en el papel que tienen los bancos de tierra como herramientas de promoción y revitalización del medio rural. El seminario ha servido también para compartir diversas experiencias de bancos de tierras municipales que se han llevado a cabo en municipios como La Pobla de Vallbona, Ontinyent o València, al tiempo que también se ha debatido sobre el camino a seguir en el futuro de estas herramientas y los cambios necesarios para optimizar sus resultados.

Una herramienta para la agricultura ecológica urbana

El programa del banco de tierras de la Diputació ha ayudado a 43 municipios valencianos a difundir y desarrollar esta iniciativa para impulsar la agricultura ecológica urbana. La Diputació de València cuenta con una plataforma informática para facilitar a los ayuntamientos valencianos la gestión de este registro y colabora con el Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional (Cerai) en la dinamización de los bancos.

Según explican desde la institución valenciana, los bancos de tierras municipales se crean como un recurso para los propietarios de parcelas con capacidad agrícola, una alternativa laboral para los que pueden cultivarlas y un recurso contra el abandono de estos terrenos. Con el uso de este banco se genera un impacto positivo en el ámbito medioambiental, económico y social. Estos bancos de tierras constituyen un registro administrativo municipal, de carácter público, que facilita el contacto entre los propietarios de parcelas aptas para la explotación agrícola y las personas interesadas en arrendarlas para el cultivo.