La última jornada del Feminario organizado por la Diputació de València abrió la tarde con la mesa sobre economía feminista. Este debate puso de relieve la importancia de los cuidados y el trabajo doméstico no remunerado como sostén del sistema capitalista patriarcal.

En el coloquio, moderado por Amparo Mañés, intervinieron las economistas Cristina Carrasco y MªLuisa Moltó. Durante la ponencia surgieron términos sobre los cuales versarán los debates económicos con perspectiva de género en el futuro inmediato, como conflicto capital-vida, sostenibilidad o buen vivir.

Carrasco, profesora de Teoría Económica, hizo un repaso en clave didáctica a lo que se considera economía feminista y destacó las principales diferencias de esta ante la economía dominante. “Cuando hablamos de economía feminista hablamos de un marco anticapitalista, antiheteropatriarcal y decolonial”.

La economista chilena señaló al trabajo doméstico no remunerado como “principal sostén del capitalismo patriarcal”, elemento básico para la vida y fuente de desigualdad perpetua, ya que esta labor se reserva automáticamente a las mujeres.

Por su parte, la catedrática Maria Luisa Moltó criticó que el sistema capitalista actual se plantee como única alternativa, “cuando ya se ha demostrado en al menos tres crisis, la de empleo, la ecológica y la de cuidados, que es un sistema que no funciona”, denunció.

La economista también alertó sobre la creciente práctica de sus colegas de utilizar metodologías “más científicas que humanas”, una práctica que, según Moltó, aleja los análisis de la realidad. “Necesitamos ayuda de otras disciplinas, pero ciertos métodos matemáticos contemplan a las personas como agentes y no como sujetos con voluntad”.