El director de la refinería de BP en Castellón, José Luis García Galera, ha afirmado hoy que la planta castellonense cerrará 2017 con beneficios, a pesar de los costes de más de 80 millones de euros que supondrá la parada técnica de 44 días en la que está inmersa desde el pasado 16 de octubre la planta.

La parada programada representará  un lucro cesante de 55 millones de euros, a los que se han de sumar  los 50 millones de coste, lo que supondrá un descenso en la facturación para 2017, según el director de la planta, que añadió que, pese a estos datos, BP Castellón cerrará este ejercicio económico con beneficios Asimismo,indicó que la facturación anual de la planta estará en los de 2.000 millones de euros.

La refinería de BP en Castellón aprovechará la parada programada para acometer la instalación de una nueva torre de vacío, un proyecto clave que se pondrá en marcha en 2018 y que  el director de la refinería, José Luis García Galera, considera clave dado que afianzará la sostenibilidad de la planta. En el encuentro mantenido hoy con los medios de comunicación, García Galera, destacó que la multinacional invertirá 80 millones de euros en esta parada programada en la que «se actuará en la totalidad de las unidades y se revisarán más de 575 equipos».

El objetivo -apuntó García Galera– de este macro proyecto es inspeccionar y realizar mejoras de la instalación que garanticen la excelencia operativa de la planta en el siguiente ciclo de refinería, así como introducir los últimos avances tecnológicos para incrementar la eficiencia de los procesos y la mejora continúa en materia de seguridad y protección del medio ambiente.

Durante la parada técnica se actuará en la totalidad de las unidades y se revisarán más de 575 equipos. El objetivo de este macro proyecto es inspeccionar y realizar mejoras de la instalación que garanticen la excelencia operativa de la planta en el siguiente ciclo de refinería, así como introducir los últimos avances tecnológicos para incrementar la eficiencia de los procesos y la mejora continua en materia de seguridad y protección del medio ambiente.

A lo largo de los 44 días de duración de los trabajos programados se procederá a la revisión a fondo de la planta trabajarán un promedio de 3.000 profesionales cada día, tanto de la plantilla de la refinería como de empresas contratistas, aunque están previstas puntas de trabajo en las que participen más de 3.700 operarios. Para ello, BP ha contratado a más de 150 empresas auxiliares, la gran mayoría de implantación nacional y con centro de trabajo en Castellón. Asimismo, BP ha reunido en sus instalaciones apoyos técnicos de especialistas en distintas tecnologías de 19 nacionalidades.

De las actuaciones que se van a realizar, el director de la refinería destacó «por su magnitud “la sustitución de tres columnas de destilación y de una sección del regenerador de la unidad de craqueo catalítico. Otras acciones a acometer son el cambio del depósito principal de la torre de destilación primaria y los trabajos en las cámaras de más de 60 metros de la unidad de coker.

Nueva torre de vacío

Adicionalmente, BP llevará a cabo tareas esenciales para la instalación la nueva torre de vacío, un proyecto que ya fue anunciado en 2016 y que afianzará la sostenibilidad a largo plazo de la refinería en un mercado internacional de refino cada vez más competitivo. Con una inversión total cercana a los 100 millones de euros, permitirá maximizar la recuperación de destilados (diésel y gasoil de vacío) e incrementará la utilización en las unidades de Vacío y Coker. La torre, que llegó a la dársena sur del puerto de Castellón en julio, procedente de China, tiene unas dimensiones de 63 metros de largo y 9 metros de diámetro y pesa 693 toneladas. Su puesta en marcha está prevista para el segundo trimestre de 2018.Ambos proyectos generarán alrededor de 2,5 millones de horas-hombre adicionales a la actividad normal de la compañía.

García Galera destacó la celebración este año, con asistencia del rey Felipe VI, del cincuentenario de apertura de la refinería, acto que coincidió con la inauguración de un nuevo almacén de coque, que permite el manejo del producto «con la máxima seguridad y protección ambiental». A ello se han sumado los excelentes resultados conseguidos en seguridad y la mejora en la eficiencia energética lo que hace que “2017 esté siendo un buen año para la refinería”, ha afirmado José Luis García Galera.

En esta apuesta por la inversión en mejora continua medioambiental, BP Castellón está ya desarrollando un nuevo proyecto en el que tiene previsto invertir 17 millones de euros en cumplimiento de la nueva aplicación del BREF de refino en marco de Unión Europea (documento de referencia sobre mejoras técnicas disponibles) y los niveles de emisión asociados al mismo. Dicho Proyecto se implementará en 2018.

Eficiencia energética

El director de la refinería castellonense destacó la transición energética que se está experimentando tanto a nivel mundial como en España.  Así, indicó que «los avances tecnológicos, así como la creciente conciencia medioambiental, están haciendo que el mix energético vire hacia fuentes de energía con bajas emisiones de carbono. La transición energética ha comenzado, y desde BP tenemos el compromiso de ayudar y ser parte activa de ese cambio, gracias a una sólida estrategia basada en la diversificación y en la innovación”.

En este sentido la Eficiencia Energética es una prioridad en la planta de Castellón. La refinería parte de una situación ventajosa con un diseño altamente integrado, que supone un 15% de ahorro energético sobre otras refinerías, disminuyendo la huella de carbono de los combustibles que fabricamos. Además cuenta con un sistema de gestión propio que garantiza su mejora continua mediante la implementación de la mejor tecnología disponible.

García Galera destacó la utilización de materia prima vegetal para producir biocombustibles de una calidad equivalente a la del producto derivado del petróleo. La refinería, aclaró, inició en junio de 2016 la transformación de materia prima vegetal en combustible de automoción de alta calidad.

En esa línea, José Luis García Galera avanzó que “el futuro de la energía también es verde y BP camina hacia un futuro energético sostenible”. Para ello, BP ya está apostando por productos de bajo contenido en carbono, incluyendo el gas natural y las energías renovables, buscando la eficiencia energética y apoyando la investigación.