Las obras de construcción de un nuevo muelle para las operaciones de carga y descarga de graneles líquidos del puerto de Castellón comenzarán a finales de año, una vez que se culmine el proceso administrativo para adjudicar las obras, que ha sacado a concurso la Autoridad Portuaria, como recogía ayer el Boletín Oficial del Estado (BOE).Esta ampliación, cuyas obras durarán 14 meses, y tendrán un coste de 4,8 millones de euros, afecta a la dársena sur del puerto y ressponde a la necesidad satisfacer la demanda de las empresas castellonenses.
El BOE publicaba ayer el concurso para realizar los trabajos, dando un plazo de 26 días a las empresas interesadas para presentar sus ofertas hasta el 16 de octubre. Once días después se abrieran los pliegos y la adjudicación definitiva será a lo largo de noviembre de este año, por lo que los trabajos podrán estar concluidos al principio de 2019.

Como recordó recientemente el presidente de la PortCastelló, Francisco Toledo, esta ampliación de los atraques para graneles líquidos dar respuesta al mayor volumen de tráfico registrado en el puerto castellonense, debido al incremento derivado de las inversiones de las empresas BP y UBE y, sobre todo, en la planta de biodiésel de Masol, la más grande de Europa y que la multinacional filipina quiere convertir en el centro de distribución de sus productos para la ribera del Mediterráneo.

En el nuevo muelle, al Este del de la planta de biodiésel, podrán fondear buques de graneles líquidos de eslora de entre 110 y 210 metros y de entre 5.000 y 45.000 toneladas de peso bruto. El muelle tendrá una estructura adaptada a la actividad contando con pantalán de atraque y operación de 66,8 metros de longitud y 17,25 de anchura alineado con el primer atraque, y tres plataformas de amarre pilotadas que servirán para asegurar los buques. La adjudicataria deberá dragar el fondo para aumentar el calado que permita el atraque de los buques.