Kmina, las muletas que eliminan el dolor en las manos

Kmina, las muletas que eliminan el dolor en las manos

2016-oct-Kmina-vaño-y-mañero

La necesidad agudiza el ingenio y cuando uno es ingenioso por naturaleza, resulta fácil alcanzar la solución.

Hay algo común en los usuarios de muletas, sean de forma permanente o puntual: el dolor que producen en brazos y manos. Dejar caer todo el peso del cuerpo sobre las manos pasa factura y la dureza de los materiales no mejora el nivel de comodidad.[mepr-rule id=»598″ ifallowed=»show»]

 

Poner solución a esta situación que afecta solo en España a más de 1,7 millones de personas que (según datos del Instituto Nacional de Estadística) al cabo del año tienen que utilizar ayudas para caminar, sin contar con aquellos pacientes que las necesitan de forma permanente, es la labor a la que se han encomendado Nacho Mañero y Alex Vañó, ingeniero el primero y economista el segundo.

A estos dos pioneros se les añadió el doctor Jaime Usabiaga, traumatólogo y cirujano ortopédico. Así se funden las tres visiones: la ingeniería, la gestión y la médica.

4.ooo años con el mismo diseño

Desde el antiguo Egipto se tiene noticia del uso de las primeras muletas, o sería mejor decir de los antecesores de las muletas, más parecidas a ese modelo que asociamos a los heridos de las guerras y que consisten en un bastón con soporte para la axila y la mano.

Un modelo que, básicamente, no ha evolucionado en los últimos 4.000 años. ¿No era hora de darle una vuelta al diseño y determinar si cumple o no los requisitos de ergonomía y facilidad de uso?

Mañero y Vañó se pusieron a la faena. Aunque los primeros intentos comienzan en 2014, la empresa, Kmina, no se constituye hasta febrero de este año y, a fecha de hoy, ya tienen el primer prototipo de muleta patentado y, por supuesto, probado por diferentes tipos de usuario.

De hecho, la cantidad de pruebas que han realizado y las sugerencias de los usuarios son las que han abierto un proceso de mejora continua en el diseño hasta alcanzar el prototipo ya patentado. El resultado: la primera muleta que no produce dolor.

Diseño revolucionario

2016-oct-Kmina-Mañero-VañoSeleccionados en la cuarta edición de Lanzadera, han podido fabricar en aluminio los primeros prototipos que presentan un cambio radical sobre las muletas tradicionales: el peso ahora ya no recae exclusivamente sobre el antebrazo y la mano, sino que se reparte a lo largo del brazo.

El uso de materiales más amigables, como el neopreno, textiles acolchados e incluso amortiguamiento, logran evitar el dolor que produce el uso continuado de las muletas tradicionales.

Las muletas son adaptables a cada usuario ya que, tanto el soporte del brazo como el bastón son regulables en altura. Los acolchados son desenfundables para lavarlos cuando sea necesario e incluso se puede elegir el color de la empuñadura.

Añaden, además, un sistema de amortiguación en el soporte del brazo y el codo y colocan una contera más ancha, lo que contribuye a mejorar la sensación de seguridad del apoyo.

Con un capital inicial de 35.000 euros, ahora buscan financiación para dar comienzo a la producción industrial de sus muletas. Para ello, esperan recaudar 20.000 euros de financiación a través de una campaña de crowdfunding en la plataforma Kickstarter que les permitirá iniciar la comercialización en febrero.

Dona una muleta… o dos

Kmina tiene, además, un fin social que se traduce en ofrecer la compra o donación de sus muletas a aquellos mecenas que contribuyan al proyecto. Estos pequeños “inversores” pueden facilitar la vida a personas afectadas por ELA, otras enfermedades neuromusculares y que afectan gravemente a la movilidad y personas de la tercera edad.

Para ello, Kmina tiene convenios de colaboración con las principales asociaciones de afectados: Adela, Asem Madrid y Cima Comunidad Valenciana.

2016-oct-KminaAdemás, cuentan con una aportación de hasta 200.000 euros por parte de Lanzadera. Por lo tanto, con el capital inicial, la recaudación a través de la campaña de crowdfunding y la aportación de Lanzadera, podrán hacer que la empresa Kmina empiece a caminar.

La participación en Lanzadera -señala Mañeronos va a permitir empezar con el proceso de fabricación”.

Las muletas Kmina van a ser algo más caras que las estándar, dónde hay precios para todos los bolsillos. Las más corrientes están entre los 15 y 20 euros, mientras que las de mayor calidad oscilan entre 80 y 250 euros.

Kmina se propone un precio de 99 euros por muleta, pero ofrece la posibilidad de alquilarlas, porque, ¿qué vas a hacer con ellas cuando ya no las necesites?

De momento, ya tienen varios acuerdos para la distribución en España y esperan poder lanzarse a conquistar el mercado europeo. Para ello, no descartan buscar socios comerciales que les permitan entrar en mercados internacionales.  

[/mepr-rule]
[mepr-rule id=»598″ ifallowed=»hide»]

Para leer el artículo completo:
Suscríbase a la la edición digital de Economía 3;
con su cuenta de suscriptor

[/mepr-rule]

Infonif Bases de datos
Dia de la dona
Infonif Bases de datos

Dejar una respuesta

*