El lobby empresarial Ferrmed y la Fundación Pro-AVE exigen al Gobierno de España el cumplimiento de los plazos para que la solución «provisional» del tercer hilo del Corredor Mediterráneo llegue a Valencia en 2017.

El presidente de Ferrmed, Joan Amorós, ha desvelado que el Gobierno de España se ha comprometido antes sus socios europeos a completar el Corredor Mediterráneo con la llegada en 2017 a Valencia y en 2018 hasta Alicante y Cartagena, por ello el sector empresarial recalca que no puede admitir «ni una demora más«, tal y como ha incidido Federico Félix, y reclaman una planificación de la infraestructura según criterios norte-sur y no «impulsar las obras de manera deslavazada«.

Amorós ha lamentado que han pedido «hasta la saciedad» al Gobierno un programa de desarrollo «que no entregan nunca«, y ha manifestado que da la sensación de que lo que quieren es conectarlo con Madrid y no primar el eje mediterráneo, que supone «el 50 % de la economía productiva en España«.

Los empresarios han advertido que, una vez completado este tercer carril con el ancho de vía europeo, «al día siguiente y no a partir de 2020 como se nos dice» –señala Amorós–, debe comenzar la construcción del «verdadero» corredor, otra nueva vía de ancho europeo para en años sucesivos sumar dos más. Coinciden en que si no se proporciona un programa de desarrollo del corredor por parte del Ministerio no descartan promover movilizaciones porque los empresarios «no están dispuestos a aceptar» que el Gobierno «se cruce de brazos» una vez esté instalado el ancho internacional solo en una de las vías del tercer carril.

Además, han remarcado que la finalización de esta vía es una exigencia para evitar «el colapso» en las carreteras españolas que, según han denunciado, «ya están saturadas con más de 4.000 camiones solo del sector agroalimentario que a diario cruzan la frontera con Francia» y para evitar que los países europeos busquen otros proveedores por la demora en la llegada de la mercancía, lo que provocaría «un problema gravísimo» para los intereses de la Comunitat, tal y como ha subrayado Federico Félix.

Por otro lado, ambos dirigentes han insistido en la necesidad de impulsar también las terminales y conexiones para poder «alimentar al tren, es decir para poder colocar la carga en los trenes«. Sin concretar si dichas infraestructuras las debería financiar el Gobierno central o autonómico, también se abre a la posibilidad de que participe la iniciativa privada, como sería el caso de  Basf que ha mostrado su interés en financiar una conexión con la zona petroleoquímica de Tarragona.