El CEC estima que en España se crearán casi tres millones de empleos hasta 2018, con crecimientos del 3% del PIB
El Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), que integra a las grandes compañías cuya facturación equivale al 35% del PIB español, prevé que España y la Comunidad Valenciana volverán a crecer en 2015 y 2016 al mismo ritmo que antes de la crisis, con tasas cercanas al 3%. Así lo ha señalado Antonio Huertas, presidente de Mapfre, durante la presentación del informe «España 2018» en Valencia. Desde que se hizo público el pasado mes de noviembre, el informe ha revisado al alza las previsiones de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) hasta el 3% , lo que supondrá «igualar la velocidad de crucero de antes de la crisis«, según ha destacado Huertas. Este nuevo impulso según señala el informe, es consecuencia de la inercia interna y del impacto positivo de algunos factores externos como la depreciación del euro, la caída de la prima de riesgo y el precio del petróleo.
El CEC, formado por los presidentes de Acciona, ACS, BBVA, Banco Santander, Ferrovial, El Corte Inglés, Iberdrola, Inditex, La Caixa, Planeta, Mango, Mapfre, Mercadona, Repsol, Telefónica y el Instituto de la Empresa Familiar; considera factible la creación de 2,8 millones, incluso tres millones de empleos durante los próximos cuatro años (medio millón más de los anunciados hace apenas cinco meses), lo que supondría reducir más de doce puntos la tasa actual de paro hasta el 11,5%, «más alineada con los países de nuestro entorno europeo«, ha señalado el director general, Fernando Casado.
Para ello, el CEC propone reformas estructurales que pasan por la mejora del marco institucional, el aumento del tamaño de las empresas y la mejora del sistema educativo. Las grandes empresas también inciden en la necesidad de buscar las mejores prácticas en lo relativo a la economía del conocimiento, la sostenibilidad energética y una financiación fluida. La lucha contra el fraude laboral y un «ajuste fiscal creíble y sin riesgos de ejecución» completan la batería de reformas que plantean las principales empresas de España.
Así considera el CEC que la mejora del marco institucional y el aumento del tamaño de las empresas contribuirán a la reducción de 4,2 puntos en la tasa de desempleo y la excelencia educativa tendría un impacto de casi un punto.
La Comunidad Valenciana, en superávit comercial por tercer año consecutivo
El Consejo Empresarial para la Competitividad recordó que la Comunidad Valenciana es ya la tercera autonomía con mejor resultado comercial según los datos de 2014. La región volvió a datos positivos de crecimiento en la segunda mitad de 2013, al igual que el resto de España, y verá consolidado ese crecimiento en 2015 gracias a la recuperación, en buena medida, de la demanda interna.
Tras tres años de superávit comercial –un 3,7% PIB- gracias a una creciente apertura externa liderada por el sector industrial, Valencia tiene ahora el reto de continuar creando empleo sostenible y de calidad para recuperar los puestos de trabajo destruidos durante la crisis.
Para ello, el CEC ve como una palanca positiva la exportación de sectores como el del automóvil, que, gracias a las inversiones acometidas, al incremento de la productividad y a un tipo de cambio más depreciado, presentan interesantes perspectivas de crecimiento.
Por su parte, el conseller de Economía, Máximo Buch, ha recordado que el pasado año se redujo el desempleo en 100.000 personas y se crearon 62.000 nuevos empleos. Este año el objetivo es crear 100.000 nuevos puestos de trabajo y alcalzar los 400.000 empleos en los próximos cuatros años. Su intención más inmediata es dejar la tasa del paro entre el 12 y 14%.
El presidente de AVE, Vicente Boluda, que ha avanzado que el 82% de sus asociados cree que 2015 será mejor en términos económicos que 2014; que el 74% incrementará el empleo; que el 82% prevé aumentar la facturación y que el 75% afirma que incrementará el grado de internacionalización de sus empresas; asegura que la recuperación es ya un hecho, pero ha advertido que hay que asentar unas bases sólidas que aseguren el futuro para evitar caer en los errores del pasado. Demanda «tolerancia 0 con las malas prácticas, marcos regulatorios estables y represntantes políticos serios y honrados que crean en la empresa».