El interés por el sector residencial de la Comunidad Valenciana se ha consolidado durante 2014, de acuerdo con el informe Tendencias 2015, elaborado anualmente por CBRE, primera compañía a nivel internacional en consultoría y servicios inmobiliarios. Prueba de ello es que el 36% de las viviendas vendidas el año pasado fueron adquiridas por extranjeros, una cifra que se acentúa en el caso de la provincia de Alicante, donde este porcentaje se eleva al 50%.

Se ha producido un importante ajuste de los precios en un mercado que ha sabido reinventarse, con un mayor acceso a la financiación, lo que ha permitido que la Comunidad Valenciana se sitúe como la segunda región donde más operaciones de compraventa residencial se produjeron en 2014 en España. Sin embargo, en el caso de Valencia, hay que tener en cuenta que la mayor parte de las operaciones se realizan en la zona centro, con producto bien ubicado, con buenas calidades y servicios. En este sentido, zonas menos favorecidas aún aglutinan mucho producto a bajo precio pero para el cual aún no hay demanda.

En cuanto al alquiler comercial, las calles de la capital están consolidando su especialización en cuanto a perfil de operadores. De este modo, Colón se está enfocando en marcas destinadas a la compra impulsiva de ticket medio-bajo, mientras que Don Juan de Austria, se orienta al público joven, donde destacan. El ticket medio-alto se concentra por su parte en la calle Jorge Juan.

El mercado de oficinas valenciano cerró un 2014 muy positivo con un incremento de la contratación del 50%, con 30.000 m2 de absorción. De hecho, la tasa de disponibilidad se sitúa en torno al 23%, una cifra inferior a la del año anterior. 

Al contrario de lo que sucede en otras ciudades, la demanda en Valencia se concentra en las nuevas áreas de negocios, con mejores calidades.En cuanto a los precios, si la demanda se mantiene como hasta ahora, no se prevén incrementos todavía, pero tampoco descensos, lo que indica que el sector en la capital del Turia se encuentra en el camino adecuado para la recuperación.

El sector logístico se ha visto condicionado por la economía en general y por las decisiones de concentración en nodos industriales de Madrid y Barcelona en particular. A pesar de este hecho, se han registrado volúmenes de contratación superiores a los del inicio de la crisis, lo que sumado a la falta de oferta disponible, genera una presión al alza en los precios de alquiler. Por este motivo, será clave que los promotores decidan construir nuevas plataformas logísticas de calidad en las principales zonas industriales (Ribarroja y Almussafes).