La Región de Coquimbo, al norte de Santiago, tiene una cualidad que la diferencia a nivel mundial: la pureza de su cielo. Un promedio de 300 días despejados al año, una límpida atmósfera y escasa contaminación lumínica han permitido que desde hace tres décadas se instalarán en los cerros de la precordillera observatorios astronómicos científicos de connotada fama mundial. En los últimos 10 años, la geografía de esta zona del Norte Chico se ha poblado de una serie de cúpulas con potentes telescopios destinados al turismo.

Viñedos chilenos

Una experiencia imprescindible es visitar los centros astronómicos que otorgan al visitante un entendimiento acerca del cosmos y un contacto directo con la naturaleza de los valles internos de la región, verdaderos oasis en el semi-desértico paisaje y con pequeños poblados llenos de encanto y antiguas tradiciones. Es el mejor punto para ver estrellas en el continente, no hay que perder la oportunidad de viajar por estos observatorios turísticos, solo tres lugares en el mundo tienen características similares: Hawaii, las islas Canarias y la Región de Coquimbo.

Pero Coquimbo tiene más atractivos para el viajero: fabulosas playas de aguas cálidas en las que se puede practicar buceo o surf, o el Valle del Elqui, donde se concentra una de las mejores zonas vinícolas del mundo. También se puede practicar turismo activo gracias a las rutas de treking o bicicleta