El ejercicio de la profesión le permitió adquirir una importante especialización jurídica y fiscal en las industrias típicas de la economía local (hortofrutícola, distribución y negocio exportador) así como en planificación fiscal patrimonial y en las operaciones financieras e inmobiliarias que adquirieron protagonismo en la segunda mitad de los noventa. En 2002, Delgado abandonó la firma de servicios jurídicos para incorporarse como director de la asesoría fiscal del grupo inmobiliario de Bancaja (Cisa). Tres años más tarde, en 2005, fue nombrado director de la Asesoría Fiscal de todo el Grupo Bancaja, y desde 2011, con la integración de Bancaja en Bankia, director de Asesoría Fiscal de Participadas, cargo desde el que en marzo pasado se integró en KPMG Abogados, “firma que conocía muy bien debido a su fuerte implantación en el sector financiero español. El gran reconocimiento profesional que tiene esta firma en materia de asesoría tributaria en Madrid está fuera de toda duda y esto ha sido determinante en mi toma de decisión”.