En el periodo 2010-2011 las inversiones se mantuvieron constantes (sin aumentar ni disminuir) y en 2013 ha mejorado ligeramente esta tendencia sin llegar a ser significativa. Estos datos se sitúan entre los valores positivos de 2007 y años anteriores (en los que el volumen de inversiones aumentaba) y el periodo 2008-2009 en los que, una vez más, se registraron valores críticos.

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Un 32% de los empresarios entrevistados afirman que sus inversiones aumentaron en 2013, lo que supuso un 10% más que el año anterior. El número de empresas que mantuvieron o redujeron sus inversiones han disminuido con respecto al año pasado.

En el análisis por sectores se observa que ninguno de ellos alcanza una valoración de 4 o superior, del mismo modo que ocurría en años anteriores. Los sectores de construcción y calzado son los que menos presupuesto han destinado a realizar inversiones. Los sectores que destacan de forma más positiva en el aumento de sus inversiones son el de cerámica y el sector del juguete.

Resaltar que, al igual que en materia de empleo, el 37% de los empresarios entrevistados afirman que a lo largo del 2014 aumentarán las inversiones en su empresa.

Los empresarios que aumentaron en 2013 sus inversiones apuntan al interés y renovación tecnológica (25,5%) como el principal motivo de inversión. Un segundo factor influyente es debido a estrategia empresarial (19%) y otro, a la mejora de la productividad (16,4%).