Emilio Orta, de Avia

El presidente de la patronal Cierval, José Vicente González, considera que los institutos tecnológicos deben estar más apoyados desde la administración “para que puedan disponer de fondos que les aporten cierta tranquilidad y capacidad para emprender proyectos, ya que viven una situación muy angustiosa”.

[mepr-rule id=»598″ ifallowed=»show»]Comparte la misma idea Isidro Fuentes, responsable financiero de Germaine de Capuccini, “somos conscientes que necesitan el apoyo financiero de los gobiernos autonómicos, dado que los institutos pueden considerarse el brazo ejecutor de los planes estratégicos en I+D de las políticas regionales”.

Asimismo, González ve necesario hacer un esfuerzo para “aprovechar mejor lo que ya tenemos”. “Contamos con una red muy completa, una de las mejores de España, por tanto no parece razonable no apoyar algo en lo que somos punteros. Nuestros institutos están muy pegados al terreno y mantienen una relación muy estrecha con nuestras empresas”.

SI PERDEMOS EL TREN…

Por su parte. desde Femeval, Vicente Lafuente evidencia que los recortes en innovación comprometen el futuro de sectores tractores de nuestra economía. “La innovación juega un papel fundamental, ya que aumenta la posibilidad de diferenciarse aquí y en el exterior, ahora y en el futuro”, recalca el representante del metal.

Para el director general de Colorker, Lino Díaz, la disminución de las inversiones, como en el caso de la innovación, podría lastrar el crecimiento futuro. “Tenemos que integrar la crisis como una oportunidad y realizar el ajuste donde no se genere crecimiento. Pero debemos ser capaces de poder invertir para revertir la situación, crecer y asegurar el futuro”, subraya.

Lino Diaz, de Colorker

Coincide González en que los efectos a largo plazo pueden ser “muy graves si no dejamos esta senda, no se sale de esta crisis solo con austeridad, hay que apoyar al sector productivo, que es el que puede tirar del carro, generar crecimiento y este a su vez generar empleo. Es necesaria la inversión que produce crecimiento, crecimiento que genera empleo”, recalca el presidente de Cierval.

En opinión de Lafuente para generar un tejido industrial potente además de contar con empresas generadoras de innovación, hace falta la figura de los “facilitadores”. “Esto es, las diferentes organizaciones públicas y privadas tenemos la obligación de coordinar esfuerzos y estrategias para no perder tácticas y energías por el camino”, confirma.

Lafuente considera que las empresas  requieren de entidades como los institutos tecnológicos que les ayuden a desarrollar e integrar elementos innovadores en sus estructuras productivas, como plataforma para asegurar su competitividad y viabilidad.

“Una empresa –añade desde Colorker, Lino Díaz– debe apoyarse en todos aquellos institutos que contribuyan y estén alineados con sus procesos de I+D+i y, en nuestra región, esta alineación esta muy ligada a la cercanía. La red Redit nace por la presencia de una realidad empresarial que demanda la ayuda de los institutos para cubrir proyectos inviables desde la individualidad”, opina.

Coincide Burdeos, presidente de Quimacova, en que sin duda los centros de Redit han conseguido que el desarrollo e investigación en nuevos productos o procesos tenga la demanda adecuada en el mercado y que las empresas se beneficien de la demanda generada.

Para el presidente de Avia, Emilio Orta, “la nueva realidad económica ha contribuido a que los institutos hayan ganado en eficiencia y orientación al mercado”.

DEMANDA DE LOS EMPRESARIOS

No obstante, los empresarios demandan a los centros una respuesta rápida a los problemas que les presentan las empresas. “Los institutos deben ser capaces de reaccionar mas rápido que las empresas, de tal manera que aporten las soluciones dentro del tiempo que dispone la empresa para reaccionar, de lo contrario, cuando la solución llega puede que no sea posible aplicarla, y por tanto, todos los esfuerzos y recursos empleados en generarla habrán sido en vano”, explica el director general de Colorker.

Vicente Lafuente, de Femeval

Asimismo, Lafuente considera que los institutos deben apostar por estrategias en las que impere la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio directo con empresas. “Esto les permitirá obtener otras fórmulas de financiación para garantizar la viabilidad de sus estructuras”, añade.

“En estos tiempos es necesario que los centros vayan a ofrecer sus desarrollos, sus proyectos y sus ideas, es fundamental que salgan a la calle a vender, como hacemos todas las empresas. Al mismo tiempo, animo a las empresas a que acudan a ellos. Son una gran ayuda. Vayan y planteen sus problemas, encontrarán solución”, sostiene José Vicente González.

Coincide con Lafuente en fomentar la colaboración interdisciplinar, evitar duplicidades, compartir información y experiencias, abordando temas o proyectos desde distintas perspectivas y enfoques, para enriquecer los resultados obtenidos.

También el directivo de Germaine de Capuccini les anima a reforzar la divulgación de los proyectos que desarrollan, porque como concluye González, “la ciencia, como la verdad, si no se difunde y conoce no deja de ser estéril”.

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