Qué es el Design Thinking
Según EAE Business School, Design Thinking se trata de una novedosa metodología basada en conocer lo más posible a los clientes de una firma, creando equipos multidisciplinares, con el objetivo de:
–Observarlos y aprender de ellos, mediante la empatía.
-Crear un usuario tipo para el cual se diseña el producto o servicio, quién probará el prototipo y orientará las futuras acciones que debe llevar a cabo la empresa para satisfacer sus necesidades
– Generar tantas ideas como sea posible y, con ellas, crear soluciones específicas adaptadas a cada uno de los grupos de usuarios, siguiendo lo aprendido en la interacción con ellos.
Cómo aplicar la metodología
Existen unos principios a seguir para aplicar el Design Thinking en las empresas:
1-Este método es disruptivo y provocador, porque muestra nuevas maneras de solucionar los problemas, al dejar de lado los procedimientos convencionales y los dogmas existentes.
2-La observación y la escucha son las técnicas de investigación que se utilizan en mayor medida como medio para obtener información acerca de las necesidades y gustos que tienen las personas.
3- Todas las acciones de la empresa se enfocan al cliente, pues él es el centro de todo. En el Desing Thinking se fomenta el uso de herramientas para comunicarse con los usuarios para conseguir aprender sus conductas, expectativas, valores y motivaciones, así como las necesidades que impulsan sus vidas. Con la información obtenida, podremos diseñar y crear nuevas creaciones específicas dirigidas a los clientes.
4-Los pequeños fracasos cuando se lanza un producto o un servicio nuevo llevan a las empresas a aprender y a adquirir experiencias, que la llevarán a conseguir grandes beneficios. La metodología del Design Thinking ayuda a la empresa a reducir riesgos, al tener en cuenta todos los factores presentes en el ecosistema de desarrollo, como son la tecnología, el mercado, la competencia, los clientes y los proveedores.
5-Las empresas que utilizan el Design Thinking, crean un proceso de inspiración y sensibilidad para hacer que el compromiso que tienen los empleados de la organización en la que trabajan sea palpable. Para ello, fomentan una cultura que inspira a la reflexión mientras se actúa, celebran la creatividad y aceptan la ambigüedad.
6- Con el uso de las técnicas del Design Thinking lo que ofrece la empresa es deseable, al conocer los productos y servicios por los cuales se sienten atraídos los clientes, lo que les proporciona una respecto a otras marcas.