Los negocios pequeños y sus emprendedores no suelen tener en cuenta la ciberseguridad pues asumen que es problema de otros, que no les va a pasar, ya que sus datos no tienen valor. Por eso es necesario seguir una serie de consejos básicos.
No es nada bueno pretender que no afecta, o decir que las operaciones son muy pequeñas. No ser consciente de que un hackeo no quiere decir que no esté ocurriendo. Cada día se producen miles en la red sin que nadie se dé cuenta.
Hace años las compañías pequeñas no sabían nada o no les importaba el hacking. Las probabilidades de un ataque eran mínimas y la mayoría de datos estaban almacenados de forma física o en servidores con un gran control para impedir que fuesen obtenidos. Ahora todo se basa en las aplicaciones móviles o la nube.
Ser emprendedor es un reto complicado, por eso no merece la pena tirar tanto esfuerzo invertido. El juego ha cambiado y los hackers saben de sobra que estos negocios son objetivos fáciles.
Varios motivos confirman este hecho. Algo que es cuestión de factores propios y no externos.
1.Los hackers saben que son descuidados
Es hora de asumirlo, a la mayoría no le importa demasiado la seguridad de sus datos pues de lo contrario habrían tomado el camino necesario para solventarlo. Y aunque usen servicios en la nube nunca suelen mirar sus políticas de seguridad o procesos.
2.Al crecer la compañía los datos también lo hacen
Es fácil olvidar cuantos datos se generan y cuantos registros de clientes se tienen. Los primeros meses puede no ser interesante por su tamaño pero al cabo de unos años ser un premio bueno para quien quiera apoderarse de la información.
3.Se dejan rastros de viejas cuentas
Según va creciendo el negocio se contratan nuevos servicios. Cada vez que se crean datos se suele dejar una cuenta antigua detrás, lo que proporciona un gran agujero de seguridad.
4.Las contraseñas no son adecuadas
Se utilizan las mismas contraseñas para todos los sitios lo que genera un problema . Además son palabras fáciles o números, no tienen fortaleza.
5.No les asesora un equipo legal
Aunque puedan conocer sobre el papel la ciberseguridad no saben con exactitud que es necesario hacer o que riesgos puede conllevar no estás preparado. Tampoco conocen cual es el amparo de la ley al respecto. Las grandes compañías tienen departamentos enfocados a este problema.
6.Para un atacante el negocio sólo es el principio
Se trata de la punta del iceberg. Pueden acceder a información personal o entrar en las cuentas bancarias. También obtener datos de otros empresarios o compañías más relevantes, así como toda la información de los clientes. Sólo es un punto de entrada para obtener todo lo que quieren.
7.Toda página web es un objetivo
Los hackers pasan sus días forzando diferente servidores, tratando de encontrar vulnerabilidades. Los servidores virtuales de los empresarios pueden ser la clave para obtener datos y mandar por ejemplo miles de emails que acaben siendo un virus para cada cliente.
8.Las conexiones a internet pueden ser un problema
Pueden robar los datos al no usar conexiones seguras, por eso los routers deben estar protegidos lo mejor posible. Además los miembros de la empresa no deben enviar información del trabajo utilizando WiFis ajenas o públicas.
Para evitar intrusos se puede ser proactivo y realizar las siguientes tareas:
- Tener una web con sistema de seguridad
- Actualizar los scripts de la web
- Usar contraseñas únicas
- Borrar las cookies con frecuencia
- Evitar las conexiones inalámbricas públicas
- Encriptar los smartphones
- Aumentar la seguridad del router
- Conseguir una red privada virtual
- No guardar contraseñas ni datos bancarios en el navegador
- Asegurar el ordenador
- Borrar datos de clientes cuando se termina el proyecto
- No hacer link en emails sospechosos
Si el negocio es atacado por un hacker se pueden perder miles de euros arreglando el problema. La empresa sufrirá además una pérdida de imagen y los clientes perderán la confianza depositada.