¿Sabes que es un algoritmo?, ¿no?, te lo decimos. Un algoritmo es un conjunto de instrucciones que indican a un ordenador lo que debe hacer. Los algoritmos se utilizan en la vida cotidiana, desde pedir comida en un restaurante hasta buscar información en Internet. También se utilizan en sectores como la salud y las aplicaciones militares para resolver problemas de forma más eficiente. ¿Quieres saber más?, sigue leyendo.

¿Qué es un algoritmo informático?

En informática, un algoritmo es un procedimiento computacional bien definido que parte de unas condiciones iniciales y un valor o conjunto de valores de entrada y al que se le aplica una secuencia finita de pasos computacionales para producir una salida o solución.

En una descripción más simple, un algoritmo informático es un conjunto de reglas o procedimientos, que especifican cómo resolver un problema computacional.

Características de los algoritmos

Los algoritmos tienen varias características importantes, entre ellas:

Definición precisa: un algoritmo debe ser claro y preciso, de modo que cualquiera que lo lea pueda entenderlo y seguirlo correctamente.

Son finitos: deben tener un número finito de pasos, es decir, que deben terminar en algún momento.

Eficiencia: debe ser eficiente en términos de tiempo y espacio. Esto quiere decir que debe utilizar un número razonable de recursos para realizar su tarea.

Corrección: un algoritmo debe ser acertado, lo que significa que debe dar el resultado correcto para todas las entradas válidas.

Generalidad: debe funcionar para una variedad de entradas y no solo para un conjunto específico de ellas.

Simplicidad: Un algoritmo debe ser simple y fácil de entender.

Tipos de algoritmos

Si nos basamos en su naturaleza o principio básico, podemos clasificar los algoritmos en cuatro tipos:

Algoritmos computacionales, en los que la resolución del problema depende de un cálculo matemático que puede ser hecho por computadora.

Algoritmos no computacionales, aquellos algoritmos que requieren de la intervención humana para la resolución del problema. Es decir, que no pueden resolver con una computadora.

Algoritmos cualitativos, utilizan secuencias lógicas y/o formales para la resolución del problema. No requieren de cálculos matemáticos.

Algoritmos cuantitativos, pueden resolver los problemas mediante el uso de operaciones matemáticas simples.

Ahora, si nos basamos en su función principal, algunos pueden ser:

1. Algoritmos de búsqueda: utilizados para encontrar uno o varios elementos específicos en un conjunto de datos.

2. Algoritmos de ordenamiento: utilizados para ordenar uno o varios conjuntos de datos.

3. Algoritmos de optimización: utilizados para encontrar el mejor resultado posible dentro de un conjunto de opciones.

4. Algoritmos de recomendación: utilizados para sugerir elementos a un usuario basándose en sus preferencias y comportamientos previos.

5. Algoritmos de aprendizaje automático: utilizados para aprender de los datos y realizar tareas como la clasificación o la regresión.

6. Algoritmos de resolución de problemas: utilizados para resolver problemas específicos mediante la aplicación de técnicas lógicas y matemáticas.

Para qué sirve un algoritmo

Un algoritmo es un conjunto de instrucciones ordenadas y precisas que describen los pasos necesarios para resolver un problema o realizar una tarea específica. Los algoritmos se utilizan para ejecutar tareas en computadoras y otros dispositivos electrónicos.

Ejemplos de algoritmos en la vida diaria

Casi todo lo que hacemos, nuestras acciones diarias se rigen por un algoritmo, aunque no estemos conscientes de ello, todo lo que hacemos es el resultado de una secuencia de pasos necesarios para su ejecución.

De manera tal, que son muchos los ejemplos de algoritmos en la vida diaria que podríamos citar. Unos corresponden a nuestra rutina diaria, tales como: levantarnos por la mañana, darnos un baño, freír un huevo, trabajar o estudiar, etc. Otros están relacionados directamente con la tecnología, por ejemplo:

• Algoritmos de búsqueda: en motores de búsqueda en internet.
• Algoritmos de recomendación: los encontramos en plataformas de música y video.
• Algoritmos de ruteo: al utilizar mapas y GPS.
• Algoritmos de reconocimiento de voz: los encontramos en asistentes virtuales como Siri, Alexa y Google Assistant.