En concreto, durante los últimos doce meses el importe de la deuda se ha reducido en 60.527 millones de euros hasta los 141.338 millones de euros actuales. Unos números que se asemejan a los anotados a comienzos del 2012, antes de que en marzo la deuda de las entidades financieras se incrementara en 80.000 hasta superar los los 200.000 millones.

En la actualidad, la cantidad adeudada por los bancos españoles al BCE está muy por debajo de los 388.736 millones registrados en agosto de 2012.

En este sentido, mes a mes desde hace más de un año la deuda se ha ido recortando, como ocurrió en diciembre, cuando se redujo el importe de la deuda en un 6,4% respecto a noviembre.

Así pues, el porcentaje que la deuda española representa respecto al total de la deuda que mantienen los países miembros de la Unión Europea con el BCE es del 27,9%, frente al 31,8% que suponía en noviembre. Asimismo, estas tasas se alejan cada vez más del 80% que llegó a representar la deuda española.

Por otro lado, se observa que el peso de la deuda española ha descendido, no sólo por la reducción de la deuda, sino porque los demás países miembros han aumentado la suya hasta los 506.285 millones, lo que supone un aumento del 6,7% respecto a noviembre.

En otro orden de cosas, entre noviembre y diciembre los bancos españoles aumentaron el dinero que tenían guardado en el BCE en 279 millones, pasando de los seis millones de noviembre a los 285 millones registrados al término del último mes del año. Es importante destacar que por primera vez en la historia del BCE, éste cobra a los bancos por guardar su dinero.