El hecho de que una compañía sea grande y posea un volumen de negocio alto “sí importa a los consumidores”, generando en ellos más confianza a la hora de elegir los productos y tomar decisiones de compra, aseguran desde la empresa.
Privalia se ha instalado ya en cuatro países extranjeros, ha invertido sus beneficios y optimizado sus recursos en crear nuevos mercados, aspecto que ha llevado a la compañía a ser líder en el sector de la moda online, en sus casi nueve años de existencia.
Privalia tiene centralizados parte de sus servicios en España, país donde comenzó su andadura en 2006, aunque en cada una de sus delegaciones tiene sedes completas con sus ofertas y particularidades. Sigue un modelo de internacionalización local.
Tener abierta una o varias delegaciones en el mundo proporciona la ventaja de que algunos servicios son comunes, con lo que se rentabiliza la inversión, como el apoyo estratégico, la dirección de la empresa, determinadas negociaciones con marcas globales como Nike, la página web, la tecnología utilizada, el departamento financiero o la comunicación corporativa.
Con ello, no es necesario multiplicar los servicios en cada uno de los países en los que la empresa está presente.
Diversificación de riesgos
Cuando se ha invertido en varios países, indican desde la compañía y, alguno de ellos no tiene el desarrollo que se persigue, es posible compensar riesgos, al crecer el negocio en unas zonas más que en otras.
Respecto a esto, alegan que disponer de varios frentes de crecimiento es muy positivo para las empresas, dado que si en uno de los países la implantación no evoluciona de la forma adecuada o la competencia es muy fuerte y se producen pérdidas en alguno de los mercados, “no se hunde los resultados de toda la compañía”.
Cuáles son los criterios para elegir el país para internacionalizar
A la hora de elegir un mercado nuevo para expandir una tienda online, Privalia puso el acento en las siguientes características:
1-Que en el país exista una alta penetración de Internet, es decir, que haya un alto número de usuarios que lo utilicen de forma habitual.
2- Que se trate de mercados incipientes en los que no existan muchas empresas que supongan una fuerte competencia. Los países sudamericanos son un excelente destino en este aspecto.
3-Que exista en el país un alto nivel de conversión y que “las personas compren por impulso, porque les gusta el producto, el precio, la web les genera confianza y, aunque no sean las primeras necesidades, adquieran sus artículos”.
4-Que haya un gran volumen de marcas locales.
5- Que las personas hagan pocas devoluciones de los productos que compren por Internet. “Un vestido que hace arrugas o es un poco grande, probablemente opten por no devolverlo, lo arreglan o lo regalan a otra persona, porque les gusta mucho y, además, lo han adquirido a un precio excelente”. Esta actuación está determinada por la propia historia del país, sus costumbres y cultura.
Retos y dificultades
Cuando una empresa llega a un país nuevo para colocar sus productos va a encontrarse en situaciones diferentes a las de su país de origen, por las peculiaridades de cada nación, a nivel de costumbres, cultura, tendencias y, sobre todo, tecnología y legalidad.
El desconocimiento de estas cuestiones, pueden llevar al fracaso de los planes de internacionalización, por ello hay que fijarse y asesorarse acerca de determinados aspectos:
-Conocer y asesorarse acerca de la cultura del país, tendencias, costumbres, idioma y actuaciones que “están mal vistas”, lo cual, a veces es complicado. Cuantas más similitudes tenga el país elegido con el de la empresa en expansión, “más fácil resultará su adaptación”.
Para ello, recomiendan desde Privalia implantar la empresa con gente local, del terreno, que conozca los gustos y “feeling que mueve a los consumidores”.
– Ofertas y descuentos: la normativa en otros países, sobre todo en los latinoamericanos, es muy diferente, al existir límites en los descuentos y las ofertas, cómo ofrecerlas, acceso a los usuarios, cómo realizar las comunicaciones, al considerar algunas informaciones como publicidad y “puede no estar permitido”.
– En Latinoamérica existen diferentes tipos de buscadores, como en Brasil, que hay que conocer para conseguir un adecuado posicionamiento y aparecer en las primeras páginas de resultados.
– Conocer los perfiles de uso. En determinados países de Sudamérica tener una línea ADSL “es carísimo” y la clase media-alta o alta, que es la que compra de forma habitual, lo hace en la mayoría de los casos desde el móvil, motivo por el cual si desconoces este asunto, no centras tus esfuerzos en estos dispositivos y la web no está optimizada para esta circunstancia. “Tu expansión internacional se verá limitada”.
– Fraccionamiento de los pagos: La mayoría de las compras que se efectúan en Latinoamérica y superan los 100 euros, se adaptan al “pago parcelado”, como denominan allí a los pagos aplazados, que sólo existe en México y Brasil en el caso de Privalia. Para ello, hay que desarrollar en la web la tecnología adecuada para que el consumidor pueda elegir esta funcionalidad específica para esos mercados locales.
-Adecuar el tamaño de las imágenes que aparecen en la tienda online es necesario para que los consumidores tengan que esperar el menor tiempo posible de carga, porque en un país donde la tecnología o comunicaciones no está muy desarrolladas, este aspecto puede ser “crítico” para conseguir el éxito.
-Cuidar con detalle la oferta de productos y adecuarlos al gusto y tendencias de los consumidores.