La “Ruta de los Paisajes de Navarra” ofrece un recorrido inolvidable que se articula en torno a dos elementos: los miradores y el agua. La ruta engloba una selección de 35 hitos de especial interés paisajístico, plástico y escénico de Navarra, en los que el visitante puede sentir el poder y la belleza natural de los enclaves, además de participar como protagonista formando parte del entorno. Se trata de un total de 20 miradores y 15 paseos de agua repartidos geográficamente desde el norte hasta el sur de la Comunidad Foral.

De los 35 hitos seleccionados, 17 se encuentran en la zona pirenaica, 4 en la cuenca de Pamplona, 8 en la zona media y 6 en la ribera. La selección de los hitos se ha realizado en función de su propio valor y de otros parámetros, como existencia de aparcamientos, facilidad de acceso, seguridad, existencia de servicios turísticos próximos, flora y fauna representativas, etc.

La ruta en la zona norte

Comenzando la ruta por la zona de los Pirineos, el visitante puede disfrutar de 8 miradores y 9 paseos de agua. Entre ellos el mirador del Baztán, el de las Malloas, el de San Miguel de Aralar, a los pies del santuario románico, el de Larra-Belagua con vistas a la Reserva Integral de Aztaparreta o el mirador de la Foz de Arbaiun. Desde este mirador se puede disfrutar de las vistas del cañón excavado por el río Salazar así como observar aves como buitres, águilas reales o quebrantahuesos.

Por otro lado, los paseos de agua en la zona de los Pirineos son entre otros, la cascada de Xorroxin, en Erratzu (Baztan), un sendero muy sencillo que culmina con un precioso salto de agua y un pozo; el sendero al Infernuko Errota en Lekaroz; Nacederos de Iribas (Ertzilla y Larrau), un sendero circular de 5km con salida desde la localidad de Iribas que recorre ambos nacederos: bosques de hayas, castaños, robles, helechos y prados junto al sonido de los arroyos; o los embalses de Leurtza, en Urrotz de Santesteban, dos lagos de montaña construidos en medio de los bosques de la Navarra atlántica y declarados Área Natural Recreativa.

Cuatro parados en la Cuenca de Pamplona

En la cuenca de Pamplona, el turista puede disfrutar de los tres miradores que propone la Ruta de los Paisajes como son el mirador del Caballo Blanco, al borde de las murallas de la ciudad, el mirador de Echauri, en el Puerto de Echauri y el mirador de la Sierra del Perdón, junto al monumento al peregrino.

También en la Cuenca de Pamplona, el visitante tiene una parada dentro de la Ruta en el Paseo Fluvial del Arga, el gran pulmón verde de la comarca. Se trata de un recorrido de 11 km. siguiendo el curso del río Arga, que atraviesa Pamplona y también de sus afluentes Elorz y Sadar.

Miradores y paseos en la zona media

Hasta 8 son las paradas que realiza la Ruta en la zona media de Navarra, con 3 miradores y 5 paseos de agua. Entre los miradores destacan el balcón de Ubaba (conocido como Pilatos). Situado en el borde sur del Parque Natural de Urbasa-Andía con una vertiginosa caída de 900 metros, muestra la extensión del valle de las Améscoas y el espectacular salto de agua del nacedero del Urederra, con el que conecta mediante un exigente sendero.

Dentro de los paseos de agua se encuentran en esta zona el Nacedero del Urederra, el Nacedero del Ubagua, el embalse de Alloz o el embalse de Las Cañas de Viana. Situado junto al Camino de Santiago, este humedal, catalogado como Reserva Natural y ZEPA, constituye por su singularidad y riqueza ornitológica, uno de los más importantes de Navarra. Lugar ideal para avistar aves acuáticas nidificantes e invernantes.

Asimismo destaca la Laguna de Pitillas, a 3 kilómetros de la localidad se encuentra este humedal de origen endorreico con una extensión de 216 hectáreas, declarado Reserva Natural, ZEPA e incluido en la lista de humedales de importancia internacional, por la diversidad de especies de aves acuáticas que en ella nidifican.

Miradores en La Ribera

Por último, en la zona de la ribera son 6 los miradores que forman parte de la Ruta. El mirador del Barranco de Peñalén, el mirador de la Vírgen del Yugo, el mirador de Sendaviva, el mirador de Aguilares, el cerro de Santa Bárbara, en Tudela y el mirador de Fitero. Este último se ubica en el centro termal y ofrece unas vistas excepcionales del Macizo de las Roscas y de la Cruz de la Atalaya, salpicado de pinares y viñedos y con una magnífica vista panorámica del valle del Alhama.

Con el fin de que el visitante reconozca cada lugar y lo relacione con la ruta, se han instalado señalizadores que identifican cada hito de la ruta.