La ilusión del iceberg respecto a un emprendedor
Un iceberg, como todos sabemos, es una formación de hielo que, por lo general, tiene una parte pequeña que emerge del agua y una parte más grande que se encuentra hundida en el mar. Cuando alcanzamos el éxito empresarial lo que la gente ve es una pequeña parte del recorrido que hemos realizado (lo que sale a la superficie), pero no ve todo el trabajo y el esfuerzo que hay detrás.
La parte que no se ve del éxito
Ser emprendedor es un camino largo, complicado y lleno de obstáculos. El éxito se alcanza con los pasos que se dan día a día, construyendo con confianza y tesón un negocio en el que creemos. Por lo tanto, ¿Qué es lo que no se ve del éxito?
La capacidad de superarse a uno mismo
Un emprendedor es una persona que está dispuesta a salir de su zona de confort y superarse a sí mismo, aunque esto suponga hacer cosas que nunca ha hecho y aprender en el camino de los fracasos y de los éxitos.
La soledad
Un emprendedor tiene que enfrentarse a una gran enemiga: la soledad. Trabajará mucho tiempo solo, tendrá que tomar decisiones sin poder consultar a nadie, resolverá muchos problemas sin contar con el apoyo de un experto. Esa soledad solo la podrá vencer relacionándose con otros emprendedores que estén en su misma situación, acudiendo a eventos de diverso tipo.
La automotivación
La confianza en uno mismo y la motivación son algo que todo emprendedor debe buscar dentro de sí mismo, para transmitir esa ilusión por su proyecto a sus colaboradores y posibles clientes. Mantener alta la motivación es una labor muy complicada.
La superación y gestión del miedo
Cualquier emprendedor que empieza en un negocio o proyecto se enfrenta al miedo de fracasar, al qué dirán, a no tener ingresos en meses. Esto no quiere decir que los emprendedores no tengan miedo, sino que gestionan el miedo y buscan las causas de ese temor para hacerles frente.
Disciplina y planificación
Llevar adelante un negocio requiere una gran fuerza de voluntad para cumplir con unos objetivos y unos horarios y, cuando se trabaja solo, es una tarea bastante complicada. Tener unos hábitos precisos y planificar todo lo que se tiene que hacer es un trabajo diario de todos los emprendedores.
Persistencia
La persistencia quizás es la cualidad más importante y que cuando se alcanza el éxito pocos ven. Ser persistentes supone trabajar muy duro cada día por nuestro negocio, recuperar la motivación para seguir adelante después de cada tropiezo, superar obstáculos, negativas y continuar con confianza hacia nuestro objetivo.
Es evidente que el camino del emprendedor no es un camino de rosas y que lo que ve la gente es un resultado final que es fruto de mucho tiempo y esfuerzo invertidos para lograr hacer realidad un sueño.
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