La historia de Fisher Price
Sin lugar a dudas, Fisher-Price es un ejemplo de empresa que desde el principio ha tenido un firme propósito dese su nacimiento, el cual le sirvió de base a la hora de alcanzar grandes metas y ser una de las marcas líderes del mercado de juguetes en los niños de edad preescolar.
Su buen conocimiento del mercado y saber encontrar una oportunidad en una industria que en 1930 no estaba tan desarrollada, hizo que Fisher Price encontrara una manera de abrirse campo en la industria y crear juguetes revolucionarios mediante su creación, los cuales han quedado en el corazón de muchos de los niños que durante más de 80 años han tenido un juguete Fisher Price en sus manos.
Comienzo de la empresa
Aunque era una época difícil (gran depresión), el equipo que conformaban Herm Fisher, Irving Price y Hellen Shelle (su apellido no forma parte de la marca) tenía gran experiencia y la determinación de hacer algo arriesgado y audaz.
Aunque cada uno de ellos, tenían conocimiento de su sector y estaban familiarizados con la parte de producción, venta y publicidad de artículos como los juguetes, no era raro que estas personas terminaran poniéndose de acuerdo para montar un negocio, haciendo caso al propio niño interior que llevaban dentro. Detectaron las necesidades y cualidades que tenían que tener los juguetes, las mismas que faltaban a los que estaban por aquel tiempo siendo fabricados.
Ellos pensaban que los niños querían juguetes alegres, amigables y que hicieran cosas que apelaran a su imaginación. Debían ser resistentes y un objetivo valioso que estuviera a un precio que la gente quisiera pagar. Una base sólida que hizo poner en macha el proycto en Aurora del Este, una pequeña población próxima a Buffalo.
Uno de los éxitos, vino por posicionarse rápidamente, cuando la mama de Herm Fisher dio el nombre de “juguetes preescolares” para los productos que fabricaba la empresa.
En tiempo de la segunda guerra mundial, como muchas empresas de aquel tiempo, decidieron suspender la fabricación de sus productos para cubrir otras necesidades del ejército. Cuando acaba la guerra, la escasez de madera por el auge de la construcción de viviendas fue el principal motivo para que la empresa comenzase a usar plástico en sus juguetes.
Este material hizo que los diseñadores pudieran realizar decoraciones más vivas y duraderas. Al acabar la década, la empresa tenía 39 líneas de juguetes. En 1961, montaron un laboratorio donde se analizaba a los niños jugando con los productos, algo pionero en la industria.
A finales de la década, tanto herman Fisher, como el resto de accionista de la empresa, acordaron su compra por parte de Quaker. La empresa comenzó a diversificarse y a fabricar accesorios para bebés y muñecas. A mediados de los 80s la empresa introdujo su primera línea de productos infantiles.
Aunque hubo unos años que con éxito entraron a fabricar juguetes para niños mayores de 5 años los compradores de Mattel desecharon esta opción, pues podría hacer que perdiesen fuerza en el segmento donde eran líderes.
En 1993, Fisher Price y Mattel se unen. Varios estudios de mercado han dejado claro que Fisher-Price haya sido reconocida como la marca número uno de juguetes infantiles. La historia de éxito de una empresa que ha sido fiel a sus valores a lo largo del tiempo.
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