Hasta hace poco, la financiación alternativa a la financiación bancaria estaba centrada en grandes operaciones de fondos anglosajones gigantes enfocados en el largo plazo y con un importe mínimo de 50 millones de dólares por operación. Se trataba de fuentes de financiación limitadas a empresas de gran tamaño y, por tanto, excluían a las pymes españolas a la hora de financiar sus proyectos.
Una de las razones está en que las compañías grandes siempre han valorado de forma muy importante el tener abiertas líneas de financiación cuando están disponibles, independientemente de otros factores como el precio. Por el contrario, a las empresas pequeñas este proceso les está llevando algo más de tiempo. Los expertos explican que las empresas pequeñas ya están valorando como fundamental el acceso a dinero de inversores, en lo que se podría considerar como su primera incursión en los mercados de capitales privados.
Por otra parte no existían alternativas reales no bancarias para pymes. Algo que está cambiando, y un buen ejemplo de esta nueva realidad en cuanto a la financiación alternativa para empresas es la emergencia de nuevas propuestas financieras. Es el caso de la empresa Toro Finance, que inició su andadura en España en enero y que permite a las empresas disponer de acceso a financiación no bancaria enfocada en cubrir necesidades de crecimiento y financiación de circulante.
A diferencia de otras formas de financiación a empresas, la financiación puede ser a corto plazo, y por supuesto, los importes pueden enfocarse en cubrir necesidades más pequeñas -y más acordes con la realidad de la empresa española- desde 250.000 euros hasta varios millones de euros. La directora general de Toro Finance, Mar Turrado, ha explicado que “la financiación alternativa en España ha llegado para quedarse, pero hay que hacer una labor importante de educación con las empresas para que entiendan su funcionamiento y sus ventajas”.
De hecho, Toro Finance está activamente firmando operaciones. Sin embargo, siguen teniendo mucho peso en su cartera de financiación las operaciones con empresas grandes -con ventas por encima de 500 millones de euros-, que suponen el 50% del total de sus operaciones firmadas. Las empresas pequeñas -que facturan entre 5 y 25 millones de euros- suponen un porcentaje bajo mientras que las empresas con facturación inferior a 5 millones de euros apenas acuden a esta fórmula financiera.
Este formato de financiación no bancaria no es un coto cerrado a empresas con un determinado perfil. De hecho, está llegando a empresas de sectores diversos como construcción, energía, textil, audiovisual, alimentación y juguetes. En solo unos meses, Toro Finance ha firmado operaciones de financiación en Madrid, Aragón, Cataluña, Valencia, Baleares y Castilla-León.