El Internet de las cosas, IoT, es una megatendencia que va más allá del nivel técnico. Las posibilidades crecen exponencialmente cuando la cantidad de cosas conectadas se cuentan en miles de millones y el impacto económico en billones de euros. Las oportunidades de negocio son mucho más grandes, pero es en el contacto con los usuarios, donde radica la gran diferencia y los productos conectados se perciben como inteligentes. Las cosas pueden comunicarse hasta de forma remota.
En la última década, el IoT ha ido llegando poco a poco a nuestra vida diaria, gracias a la evolución de las comunicaciones inalámbricas, como Wifi, 4G y ahora 5G. Representa un futuro en el que todos los objetos cotidianos, computadoras, teléfonos móviles, televisores, automóviles, refrigeradores estarán conectados a internet. Serán reconocibles y estarán constantemente conectados entre sí para comunicarse e intercambiar información y datos. Hoy en día, muchos sectores de la economía utilizan el IoT para mejorar los procesos existentes o para desarrollar servicios nuevos e innovadores.
¿Qué es el Internet de las cosas o IoT?
El internet de las cosas, que generalmente se conoce con el nombre en inglés Internet of Things (IoT), es una nueva revolución tecnológica que tiene como objetivo conectar todos los objetos que usamos en nuestra vida diaria con internet. Creando así una enorme red global de objetos únicos, que pueden compartir información para completar tareas programadas. IoT es simplemente cosas que pueden comunicarse entre sí y compartir información importante con nosotros, los humanos. Podemos decir que el IoT conecta los mundos digital y físico entre sí.
Para que algo se clasifique como un producto conectado de forma inteligente, existen varios criterios. La más obvia es, por supuesto, que el objeto debe tener una conexión a internet o alguna otra forma de red. Pero, existen otros criterios para tomar en cuenta. Uno de ellos es que el objeto debe tener la capacidad de monitorear su entorno. Si imaginamos una alarma de humo, tiene la capacidad de detectar si hay humo en el entorno local.
Otro requisito es el control. Dependiendo de lo que esté sucediendo en el entorno, el objeto debe poder realizar una o más acciones. Por ejemplo, la alarma de humo cuando detecta humo, puede comenzar a hacer sonar la alarma y parpadear. El tercer requisito es la optimización. Aquí es cuando la alarma de humo pasa de ser una simple alarma de humo a algo más. Se trata de que el producto utilice algoritmos que puedan informar al entorno sobre el servicio y qué piezas pueden y necesitar ser reemplazadas.
¿Cuándo nace este concepto?
El término «Internet de las cosas» fue acuñado por Kevin Ashton, emprendedor y cofundador del Auto-ID Center del MIT. Ashton formó parte de un equipo que descubrió cómo conectar objetos a Internet mediante una etiqueta RFID. Utilizó por primera vez el término «Internet de las cosas» en una presentación en 1999. Si bien Ashton fue el primero en hablar sobre Internet de las cosas, el concepto de dispositivos conectados, especialmente máquinas en red, se conocía desde hacía mucho tiempo.
Las máquinas se comunican entre sí desde que se desarrollaron los primeros telégrafos eléctricos, a finales de la década de 1830. También se incorporaron al IoT las transmisiones de radio de voz, las tecnologías inalámbricas (Wifi) y el software SCADA (control de supervisión y adquisición de datos). En 1982, una máquina de Coca-Cola modificada en la Universidad Carnegie Mellon se convirtió en el primer aparato inteligente conectado en red. La Ethernet local de la universidad, permitió a los estudiantes averiguar qué bebidas estaban disponibles y cuáles frías.
Después de dos décadas, desde que Kevin Ashton acuñó el término, la imagen de lo que es IoT finalmente es más clara. Ya no es un concepto, ahora se ha transformado en un estado real donde los dispositivos están más conectados al software, las computadoras e Internet, y se comunican los datos entre sí. Cisco Systems dijo que el nuevo IoT «nació» entre 2008-2009, citando los resultados de una investigación estadística sobre la relación entre el crecimiento de la conectividad humana con los dispositivos, la cual experimentó un gran aumento.
¿Por qué es tendencia actualmente?
El Internet de las cosas (IoT) está creciendo y creciendo, lo que está cambiando al mundo tal y como lo conocemos de manera vertiginosa. Los dispositivos inteligentes, la tecnología conectada y el análisis de datos están impulsando avances revolucionarios en los diferentes sectores de la economía como el comercio, la agricultura y la industria. El Internet de las cosas juega un papel particularmente importante en la Industria 4.0, donde garantiza la máxima eficiencia y disponibilidad de recursos.
El IoT está consolidando continuamente su posición como la tecnología pionera de nuestro tiempo. La mayoría de los proyectos de IoT industrial (IIoT) se implementan en el sector manufacturero, ya que aquí es donde la mayoría de los fondos se han puesto a disposición hasta ahora. Una guía de gastos reciente de International Data Corporation (IDC) predice que la inversión global en IoT alcanzará los 1,1 billones de dólares en 2023. Las ramas comerciales de procesos de fabricación, producción y transporte representarán alrededor de un tercio de esto.
¿Qué tecnología usa IoT?
El internet de las cosas emplea múltiples tecnologías para aplicar en los diferentes dispositivos. Conoce dos de estas tecnologías de vanguardia al servicio del IoT:
- Tecnología 5G: Esta tecnología gracias a las mejoras en la velocidad que presenta permite que la IoT den un gran avance tanto cualitativo como cuantitativo en aplicaciones como operaciones quirúrgicas con robots a distancia o coches autónomos. 5G, va a permitir desvincular en un futuro próximo los dispositivos IoT de las redes de wifi.
- Inteligencia artificial y aprendizaje automático: estas tecnologías brindan a las empresas la capacidad no solo de administrar y procesar grandes cantidades de datos de IoT, sino también de analizarlos y aprender de ellos. Big Data es el alimento favorito de la IA y el aprendizaje automático. Cuanto más grandes y diversos sean los conjuntos de datos, más robustos y precisos serán los conocimientos y la información que puede ofrecer la analítica avanzada impulsada por la IA.
¿Qué ventajas tiene a nivel empresarial?
El internet de las cosas a nivel empresarial ofrece diferentes ventajas. Los viejos modelos de negocio se están desplazando y se están abriendo nuevos. El reabastecimiento automático de productos es solo un ejemplo de cómo IoT abre nuevas oportunidades para los servicios que utilizan datos en tiempo real. Otra ventaja es la enorme ganancia de eficiencia. Al automatizar los procesos comerciales y de fabricación se optimiza la logística y, en particular, el uso de recursos.
Gracias a la automatización en la producción y la logística, las máquinas utilizadas pueden adaptarse de forma independiente a los requisitos de producción. Las máquinas pueden incluso realizar el mantenimiento de forma independiente. Otras ventajas son:
- Nuevos modelos de negocio y oportunidades de venta.
- Aumento de la productividad y la satisfacción de los empleados a través de dispositivos portátiles como gafas inteligentes.
- Experiencia del cliente de alta calidad a través de productos y servicios personalizados, así como servicios integrados al cliente.
Ejemplos del internet de las cosas
Cada día son más los ejemplos del Internet de las cosas que tenemos en nuestra vida cotidiana. Es que, cuando se trata de hacernos la vida más sencilla, son muchos los dispositivos que podemos encontrar.
Entre los ejemplos de Internet de las Cosas más comunes están:
- Bombillas y cerraduras inteligentes
- Electrodomésticos Smart
- Termostatos
- Cepillos de dientes
- Botellas de agua
- Espacios de aparcamiento
- Autos
Cada uno de estos dispositivos es un ejemplo de internet de las cosas aplicado hacia el beneficio de la sociedad. Además, son el primer paso hacia un mundo mucho más conectado del que seremos parte.
¿Cambiará el futuro como lo conocemos?
Indudablemente que el IoT va a cambiar el mundo en un futuro próximo de como lo conocemos actualmente. Hoy en día, millones de objetos de IoT están conectados a Internet todos los días. En unos años, estaremos rodeados de cosas inteligentes y conectadas. Varios aspectos de nuestra vida cambiarán, muchos positivos pero otros negativos. Es casi seguro que la privacidad se verá afectada. Sin embargo, el desarrollo es necesario, incluso si no podemos controlarlo por completo nosotros mismos.
Debemos aprender a manejar el Internet de las cosas, como lo hemos hecho con todas las demás tecnologías. Seguramente la generación mayor sentirá que tiene demasiado que manejar. Los jóvenes que crecen hoy, por otro lado, experimentaran IoT como algo natural. El Internet de las cosas nos ayudará en gran medida, sobre todo ambientalmente. Esta tecnología puede, hacer que la población sea más saludable, aumentar las oportunidades de todos para una vida mejor y crear un mejor futuro.