Cédula de habitabilidad: ¿qué es y por qué es necesaria?
La cédula de habitabilidad es un permiso que otorga el municipio para que una persona pueda habitar una vivienda, ya que esta cumple con todos los requisitos establecidos legalmente. La cédula de habitabilidad se tramita en el Ayuntamiento correspondiente y se puede solicitar tanto para viviendas nuevas como para viviendas previamente existentes que hayan sido reformadas. ¿Qué es la cédula de habitabilidad? La cédula de habitabilidad o licencia de ocupación es un documento emitido por el Ayuntamiento. Este documento certifica que una vivienda reúne las condiciones mínimas de habitabilidad establecidas por la legislación vigente y, por tanto, es apta para ser habitada. Dicho de otro modo, la cédula de habitabilidad es un permiso que otorga el municipio para que una persona pueda habitar una vivienda, cuando esta cumple con todos los requisitos establecidos legalmente. ¿Para qué sirve la cédula de habitabilidad? La cédula de habitabilidad sirve para acreditar que una vivienda cumple con los requisitos mínimos de habitabilidad, por lo que es apta para habitarse. La cédula de habitabilidad es un documento que se debe presentar cuando se alquila o se compra una vivienda. De hecho, es obligatorio que el propietario de una vivienda la posea para poder alquilarla o venderla. De hecho, sin este documento, no se podría vender ni alquilar la vivienda. Más aun, es necesario presentar la cédula de habitabilidad para poder contratar los servicios básicos como, luz, agua y gas de la vivienda. En otras palabras, la cédula de habitabilidad es un documento muy importante a la hora de vender/comprar o alquilar una vivienda. Tipos de cédula de habitabilidad Hay dos tipos de cédula de habitabilidad: De primera ocupación: destinada para las viviendas nuevas o aquellas que han sufrido una gran rehabilitación. Este tipo de cédula de habitabilidad tiene una vigencia de 25 años en los casos de viviendas nuevas y 15 años en los casos de viviendas rehabilitadas en su primera ocupación. De segunda ocupación: este tipo de cédula se reserva para aquellas viviendas preexistentes o usadas. Es decir, a partir de una segunda ocupación y su vigencia es de 15 años. ¿Qué se necesita para obtener la cédula de habitabilidad? La cédula de habitabilidad se tramita en el Ayuntamiento correspondiente y se puede solicitar tanto para viviendas nuevas como para viviendas que ya existen y que hayan sido reformadas. Los requisitos para solicitar una cédula de habitabilidad pueden variar de una comunidad autónoma a otra. Generalmente, para su otorgamiento se toman en cuenta aspectos como superficie útil y total de la construcción, altura, ubicación y distribución de los espacios. Además, se deben cumplir ciertos requisitos documentales también. Adicionalmente, se suele exigir que la propiedad esté inscrita en el Registro de la Propiedad (catastro) como de uso residencial. Otros aspectos a tener en cuenta son los relacionados con la seguridad y la salubridad del inmueble. No obstante, en términos generales para obtener la cédula de habitabilidad se debe presentar una solicitud en el Ayuntamiento correspondiente. A continuación, se debe aportar la documentación necesaria, que incluye el título de propiedad, el plano de la vivienda y el certificado de final de obra. Una vez que se ha presentado toda la documentación, se procederá a realizar una inspección por parte de un técnico municipal, que comprobará si la vivienda cumple con los requisitos mínimos de habitabilidad. Si todo está en orden, se emitirá la cédula de habitabilidad, que se enviará al propietario de la vivienda.
Empresas de reformas en Barcelona: Conoce las 10 más importantes
Las reformas ya sean parciales o integrales, en el hogar o en la oficina, son una inversión que requiere mucha atención y cuidado. Por lo que siempre es importante contratar a una empresa de reformas que ofrezca garantías de calidad y satisfacción. A continuación, te mencionamos las 10 mejores empresas de reformas en Barcelona para que las tengas en cuenta. 10 Empresas de reformas en Barcelona Si estás pensando en reformar tu casa o negocio, tendrás que encontrar una buena empresa de reformas que realice el trabajo. Con tantas opciones entre las que elegir, puede resultar difícil saber por dónde empezar. Para ayudarte, hemos elaborado una lista con las 10 mejores empresas de reformas de Barcelona, que vale la pena tener en cuenta. 1.- Reformas Barcelona BCN Si estás buscando una empresa de reformas de alta calidad en Barcelona, no te puedes equivocar. Reformas Barcelona BCN es la primera de las empresas de reformas en Barcelona en nuestra lista. Se trata de una empresa con más de 30 años de experiencia en el sector de las reformas integrales, la rehabilitación y la construcción. 2.- A. Barcelona Reformas Barcelona Reformas es una gran opción si estás buscando una empresa de reformas que ofrezca una amplia gama de servicios y profesionales con más de 15 años de experiencia. Desde pintura y decoración hasta trabajos de fontanería y electricidad, de gran calidad. 3.- Reformas Integrales Barcelona Reforma Integral Barcelona es la mejor opción para aquellos que quieren un paquete de reformas completo. Expertos en reformas y rehabilitaciones de todo tipo, de fontanería, eléctricas y trabajos de albañilería. Además de la construcción de casas, chalets, edificios o pabellones de toda índole. 4.- Montaplac Reformas Integrales Montaplac es una empresa de reformas integrales con más de 20 años de experiencia en el mercado de Barcelona. Especializada en ofrecer servicios de reforma integral de viviendas y rehabilitación de edificios. Sus servicios incluyen albañilería, carpintería, fontanería, electricidad y todo lo necesario para una reforma integral. 5.- Universal Reformas Es una de las empresas de reformas en Barcelona con mejor relación Calidad/Precio. Universal Reformas, garantiza todos sus trabajos con auditorías de calidad en las que queda de manifiesto sus más de 10 años de experiencia en el mercado de las reformas parciales e integrales de viviendas. 6.- Edifica Integral Empresa especializada en todo tipo de reformas y construcción de viviendas en Barcelona, con gran experiencia en reformas parciales e integrales. Edifica integral, ofrece servicios especializados en construcción y reforma integral o parcial de todo tipo de viviendas. 7.- Ciudades Con Talento Ciudades con Talento Barcelona es una empresa especializada en la rehabilitación de viviendas, locales, oficinas y otros espacios. La fuerza de la empresa reside en la experiencia de sus profesionales en diversos aspectos de la reforma, y son especialmente meticulosos cuando se trata de acabados. 8.- COPERMA Coperma es una empresa de reformas especializada en pequeñas y profundas reformas de baños, cocinas y todos los demás espacios, incluidas todas las reformas exteriores, ya sean viviendas particulares, comunidades de vecinos o espacios comerciales. 9.- Sincro Sincro es otra de las empresas de reformas en Barcelona. Cuenta con 20 años de experiencia en el campo de la reforma. Más específicamente, en la reforma integral de todo tipo de viviendas. Presta servicios de interiorismo, reformas y rehabilitaciones integrales, decoración y diseño de obras. Sus servicios abarcan toda la ejecución del proyecto, desde el inicio del diseño hasta la culminación de la obra. 10.- Urba Urba empresa de reformas es una gran opción para quienes buscan una empresa de reformas que ofrezca una amplia gama de servicios. Urba ofrece servicios de diseño, reforma integral, arquitectura e interiorismo, construcción y gestión de obra, materiales y todo lo necesario para la buena ejecución del proyecto de reforma de tu vivienda. ¿Quieres saber más? En Economía 3 puedes consultar siempre que quieras el ranking de empresas de construcción de Barcelona con mayores ventas.
5 fuerzas de Porter: ¿Qué son y cómo pueden ayudar a tu empresa?
Las 5 fuerzas de Porter son un modelo de análisis de la industria desarrollado por Michael Porter. Este modelo se utiliza para entender el grado de competencia y atractivo de un sector industrial. Además de que sirve para identificar las fuerzas que influyen en la rentabilidad de las empresas en ese sector. ¿Las 5 fuerzas de Porter, cuáles son y para qué sirven? La teoría de las 5 fuerzas de Michael Porter es una herramienta para el análisis competitivo. Sirve para comprender cómo funciona un mercado y determinar qué posición tendrá una empresa en él. La teoría se basa en cinco factores clave que generan una intensidad competitiva en un mercado y que afectan a la capacidad de una empresa para generar beneficios. Veamos a continuación, cada una de ellas: Amenaza de entrada de nuevos competidores Esta fuerza mide la facilidad con la que nuevas empresas pueden entrar en el sector y competir con las empresas existentes. Cuanto más fácil sea entrar en el sector, menor será la rentabilidad de las empresas existentes. Competir en un mercado con muchas empresas que luchan por una cuota del mismo mercado, hace que sea más difícil para todas generar beneficios. Rivalidad entre competidores existentes Esta fuerza mide el grado de competencia entre las empresas que ya operan en el sector. Cuando existe una gran cantidad de empresas que ofrecen productos o servicios similares, el mercado estará más competido y será más difícil que las empresas generen beneficios. Lo que significa que cuanto más fuerte sea la competencia, menor será la rentabilidad de las empresas en el sector. Amenaza de productos y servicios sustitutos Esta fuerza mide la facilidad con la que los productos o servicios de una empresa pueden ser sustituidos por productos o servicios de otro tipo. La existencia de productos o servicios que pueden sustituir a los que ya se ofrecen en el mercado, reducirá la demanda de estos últimos. Esto traerá como consecuencia una afectación a los beneficios de las empresas. En otras palabras, cuanto más fácil sea encontrar sustitutos para un producto o servicio, menor será la rentabilidad de la empresa que lo ofrece. Poder de negociación del proveedor Esta fuerza mide el grado en el que los proveedores de una empresa tienen poder para aumentar los precios de sus productos o servicios. Si los proveedores tienen mucho poder de negociación, esto significa que las empresas tienen que pagar más por sus insumos. Lo que a su vez afecta a sus beneficios. Cuanto más poder tengan los proveedores, menor será la rentabilidad de la empresa. Poder de negociación del cliente Esta fuerza mide el grado en el que los compradores de una empresa tienen poder para reducir los precios que pagan por los productos o servicios de la empresa. Si los compradores tienen mucho poder de negociación, significa que las empresas tienen que reducir sus precios para mantener su cuota de mercado, lo que a su vez afecta a sus beneficios. Cuanto más poder tengan los compradores, menor será la rentabilidad de la empresa. ¿Cómo se puede aprovechar el modelo de las 5 fuerzas de Porter en tu organización? El modelo de las 5 fuerzas de Porter puede ser utilizado por una empresa para analizar el entorno en el que opera. Lo que le permite tomar decisiones estratégicas para mejorar su posición y rentabilidad en ese entorno. Algunas formas en las que una empresa puede aprovechar el modelo de las cinco fuerzas de Porter son: Identificar las fuerzas que influyen en la rentabilidad de la empresa en su sector y analizar su impacto en la organización. Identificar oportunidades y amenazas en el sector. Como, por ejemplo, la entrada de nuevos competidores o la amenaza de sustitutos, y desarrollar estrategias para enfrentarlas. Fortalecer la posición de la empresa en el sector, por ejemplo, mediante la adquisición de competidores o la diversificación de productos y servicios. Mejorar la relación con los proveedores y los compradores, por ejemplo, mediante la firma de contratos a largo plazo o la implementación de estrategias de fidelización. Evaluar continuamente el entorno del sector y adaptar la estrategia de la empresa en consecuencia. Ejemplo de las 5 fuerzas de Porter aplicadas a una empresa Las 5 fuerzas de Porter pueden aplicarse a cualquier empresa en cualquier sector. Veamos, por ejemplo, cómo las cinco fuerzas podrían afectar a una empresa de servicios de transporte de pasajeros: Amenaza de entrada de nuevos competidores: el sector de transporte de pasajeros puede ser atractivo para nuevos competidores debido a la alta demanda de este tipo de servicios. Si entran nuevos competidores en el sector, pueden disminuir los precios y aumentar la competencia, lo que a su vez puede reducir la rentabilidad de las empresas existentes. Intensidad de la competencia entre las empresas existentes en el sector: en el sector de transporte de pasajeros, la competencia es alta por la presencia de diferentes empresas que ofrecen servicios similares. Esto puede llevar a una guerra de precios y a una disminución de la rentabilidad de las empresas en el sector. Amenaza de sustitutos: en el sector de transporte de pasajeros, los servicios de transporte público y privado pueden ser considerados sustitutos de los servicios de la empresa. Si la calidad y el precio del transporte público mejoran, los clientes pueden optar por utilizar este servicio en lugar del de la empresa. Lo que puede reducir su rentabilidad. Poder de negociación de los proveedores: en el sector de transporte de pasajeros, los proveedores de combustible y piezas de repuesto para los vehículos pueden tener un cierto grado de poder de negociación. Si estos proveedores aumentan sus precios, la empresa puede verse obligada a aumentar los precios de sus servicios o reducir sus márgenes de ganancia, lo que puede reducir su rentabilidad. Poder de negociación de los compradores: en el sector de transporte de pasajeros, los clientes pueden tener un cierto grado de poder de negociación debido a la presencia de varias empresas que ofrecen servicios similares. Si los clientes exigen precios más bajos o una mejora en la calidad de los servicios, la empresa puede verse obligada a reducir sus precios o mejorar sus servicios, lo que puede reducir su rentabilidad.
¿Qué ver en València en Navidad 2022?
Sin lugar a dudas, la Navidad es la mejor fecha del año. En todo el mundo, la mayoría de las personas disfruta de estas fechas en compañía de sus familiares y amigos. Si tienes la oportunidad de visitar València en estas fechas, ten la seguridad de que disfrutarás al máximo. València te brinda la oportunidad de pasar las fiestas navideñas en familia, en un clima mediterráneo, alejados del frío extremo. Quédate con nosotros y te diremos qué ver en València en navidad. Sabemos que muchas cosas han cambiado en los últimos años a raíz de la pandemia producida por la covid-19. Sin embargo, existen muchas tradiciones que siempre perdurarán. La Navidad en Valencia es un disfrute continuo de todas estas tradiciones. Las calles iluminadas con sus luces de Navidad, los mercados navideños, el patinaje sobre hielo, la Feria de Navidad, entre otros, son solo algunas de las muchas opciones que te brinda la capital del Turia a vecinos y visitantes para disfrutar estas fechas. Son múltiples las cosas que hay que ver en València en navidad, esta es solo una pequeña muestra: La feria de Navidad de València La feria de atracciones de Navidad es, sin duda, una de las tradiciones más antiguas de la Navidad valenciana. Con algo más de un siglo de tradición la feria de atracciones ha logrado mantener su presencia a través del tiempo y las diferentes circunstancias. Incluso en el último año, a pesar de las restricciones impuestas por la pandemia, la feria logró erigirse (aunque apenas en un 40%) en su lugar habitual, la antigua Estación del Grao, para brindar satisfacción a pequeños y grandes. Patinaje sobre hielo Una de las mayores atracciones navideñas que a todos nos enamora es el patinaje sobre hielo en la Plaza del Ayuntamiento de la ciudad. Organizada cada año por la asociación de comerciantes del centro histórico, desde hace ya largo tiempo, es una de las mayores atracciones navideñas. Ideal para disfrutar todos juntos, ya que cuenta con una pista para los más pequeños de la casa, aparte de la pista principal para los adultos. Definitivamente una experiencia inolvidable para compartir en familia. Los mercados navideños Los mercados navideños son otra muestra característica de las muchas cosas que ver en València en Navidad, ya que se trata de algo más que una fiesta, es un sentimiento que lo invade todo. Las calles se llenan con gran cantidad de mercados de artesanías navideñas, juguetes, dulces navideños y todo lo que, de una u otra forma, se relaciona con estas fiestas. En la Feria de Artesanía de la Plaza de la Reina podrás encontrar productos locales y, si prefieres probar gastronomía de la zona o encontrar piezas únicas, tu mejor opción es la Muestra de Artesanía del Mercado de Colón. La Ciudad de las Artes y las Ciencias y el Mercado de Tapinería ofrecen también sus propias propuestas. Paseos por sus calles llenas de luces navideñas Algo que indudablemente no podrás dejar de ver, si decides pasar la Navidad en València son sus luces navideñas que iluminan las noches valencianas. Es un espectáculo impresionante que te invade con una cálida sensación. Un paseo nocturno por la nueva Plaza de la Reina y el distrito de Ciutat Vella, la Plaza del Ayuntamiento y todo el centro en general es algo que nunca podrás olvidar. Belenes Otra de las más antiguas y vistosas tradiciones de la Navidad en València son los belenes de navidad. Es una tradición familiar que la ciudad ha hecho suya, en un paseo por la ciudad se pueden admirar infinidad de nacimientos. Ubicados en los portales de las casas y en los lugares más populares y emblemáticos para el disfrute de propios y extraños. Y con rutas marcadas como el Salón de cristal del Ayuntamiento, con el belén de más figuras, o el belén napolitano del Museo de Cerámica. Los árboles navideños Otra de las grandes tradiciones y que tienes que ver en València en navidad es su gran exposición de árboles de navidad por toda la ciudad, así como en sus pueblos. Es común disfrutar de esta maravillosa vista en todos los lugares que visites. Por supuesto la plaza del Ayuntamiento una vez más destaca por su gran árbol navideño. Pero también los podemos encontrar en todas las casas de familias, las plazas de sus centros histórico, y vitrinas de tiendas. Expojove Del 26 de diciembre al 4 de enero abre cada año una nueva y excitante oportunidad de conocer y disfrutar de Expojove. Una feria especialmente diseñada para el máximo disfrute de los niños, pero que no excluye a los mayores. Expojove, en Feria Valencia, combina la ciencia, el teatro, la música, el humor, circo y artesanías de una forma muy amena y divertida con gran cantidad de espectáculos al aire libre que ni tus niños ni tú podréis olvidar jamás. Entonces… ¿Navidad en València? Existen muchas razones para visitar València en navidad. Solo hemos visto una mínima parte de esas cosas que se pueden disfrutar durante las vacaciones de navidad en Valencia. Luces, paseos, dulces y un ambiente realmente familiar complementado por un delicioso clima mediterráneo que también te permitirá disfrutar de sus playas y el cálido sol del mediodía. Entonces… ¿Navidad en València? Sin duda que sí. Es algo que tú y tu familia merecéisè, ¡no dejes pasar la oportunidad!
Recurso extraordinario de revisión: ¿Qué es y cómo se resuelve?
En España, el recurso extraordinario de revisión es un recurso judicial que se puede utilizar para impugnar una sentencia de un tribunal superior de justicia. El recurso extraordinario de revisión se puede presentar cuando se alega que la sentencia impugnada vulnera derechos fundamentales o ha sido dictada por un tribunal que no tenía competencia para conocer el asunto. El recurso extraordinario de revisión se presenta ante el tribunal supremo, que es el máximo tribunal de España. Si el tribunal supremo considera que la sentencia impugnada vulnera derechos fundamentales, podrá anular la sentencia y ordenar que se vuelva a juzgar el asunto. ¿Qué es un recurso extraordinario de revisión? El recurso extraordinario de revisión es un procedimiento extraordinario, cuya finalidad es la revisión de actos y sentencias firmes en vía administrativa. Dicho de otra manera, se trata de un mecanismo de impugnación, que se utiliza excepcionalmente para recurrir actos administrativos cuando no se está conforme con la decisión de los tribunales. Este recurso se interpone, una vez que se han agotado previamente todos los recursos ordinarios y formas de oposición al acto que determine la ley. Pero solo es aplicable, en los supuestos de las circunstancias contempladas en el artículo 125.1 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas. Es decir, que no puede estar fundamentado en otros motivos como de anulabilidad o nulidad. Principales características del recurso extraordinario de revisión Se trata de un procedimiento distinto porque implica un nuevo argumento de impugnación basado en nuevos hechos y es de naturaleza compleja. Aunque la decisión sea impugnada, no sigue el juicio original y no resuelve el caso ante el juez del tribunal superior o el propio juez, sino que abre un nuevo juicio con otros hechos nuevos. Solo se pueden recurrir las decisiones definitivas. En los procedimientos administrativos, solamente se pueden impugnar los actos administrativos jurídicamente vinculantes, es decir, los que ponen fin al procedimiento administrativo y abren la vía judicial. En materia penal, esta herramienta procesal solo puede utilizarse ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo. Está regulado por alguno de los Códigos de Procedimientos: Administrativo, Penal o Civil. Este recurso está a disposición de los afectados por la decisión final. Según la legislación española, es posible recurrir en un plazo de cuatro años a partir de la sentencia definitiva. No tiene ningún efecto de suspensión sobre la ejecución de la sentencia definitiva. ¿Dónde se regula el recurso extraordinario de revisión? El recurso extraordinario de revisión se encuentra regulado en la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas (LPAC). En sus artículos: 113, Recurso extraordinario de Revisión. 122.3, Plazos. 125, Objetos y Plazos. 126, Resolución. ¿Bajo qué circunstancias se puede interponer el recurso? El recurso extraordinario de revisión, podrá interponerse en contra de los actos firmes en vía administrativa ante el órgano que los dictó, siempre y cuando se encuentre dentro de alguna de las siguientes circunstancias: Que se determine que se ha incurrido en algún error de hecho, como consecuencia de los propios documentos del expediente. Que posteriormente a que se hayan dictado, aparezcan documentos claves para la resolución del caso y que evidencien que se ha incurrido en un error. Cuando se determine que para la resolución del caso se han presentado testimonios o documentos declarados falsos por sentencia judicial firme, ya sea anterior o posterior a la resolución emitida. Cuando se compruebe que la resolución ha sido influida por actos fraudulentos, de prevaricación, cohecho, violencia, o algún otro tipo de conducta punible, declarado como tal por sentencia judicial firme. ¿Cuándo queda abierta la posibilidad de interponer el recurso extraordinario de revisión? Según el mismo artículo 125 de la Ley 39/2015 de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, en su apartado número 2, la posibilidad de interponer el recurso extraordinario de revisión estará abierta: Durante los siguientes 4 años inmediatamente posteriores a la fecha de notificación de la resolución que se quiere impugnar. Siempre y cuando se compruebe que en dicha resolución se ha incurrido en un error de hecho como se establece en el apartado 1 del presente artículo. Durante los 3 meses inmediatamente posteriores al conocimiento de los documentos o de la sentencia firme de resolución, exceptuando lo contemplado en el apartado 1 del precitado artículo 125 de la Ley. ¿Cómo se resolverá el recurso extraordinario de revisión? El recurso extraordinario de revisión podrá resolverse por admisión o inadmisión del recurso. Según se desprende del artículo 126 Resolución. De la misma Ley 39/2015 de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas: El órgano que conozca del recurso podrá acordar su desestimación, sin consultar al Consejo de Estado o al órgano deliberante de la Comunidad Autónoma. Siempre y cuando no se encuentre fundamentado en alguna de las causas contempladas en el apartado 1 del artículo 125 de la ley. O, si se han desestimado otros recursos de naturaleza sustancialmente igual. El órgano encargado del recurso extraordinario se pronunciará no solo sobre la procedencia del recurso, sino también, sobre el fondo de la cuestión solventada por el acto impugnado. La solicitud extraordinaria de revisión se tendrá por desestimada cuando transcurran tres meses desde su presentación sin que se haya dictado y notificado una resolución. En cuyo caso, quedará expedita la vía jurisdiccional contencioso-administrativa.
Recurso de apelación: ¿Qué es y cuáles son sus características?
En nuestro ordenamiento jurídico, el recurso de apelación es uno de los medios de impugnación más importantes que tiene el ciudadano para proteger sus derechos. A través del recurso de apelación, se puede impugnar la resolución dictada por un órgano jurisdiccional inferior. Solicitando a un tribunal superior que la revise y, en su caso, la modifique o anule. Por tanto, es importante que todos los ciudadanos conozcan en qué consiste el recurso de apelación y cuáles son sus características, así como los plazos y requisitos para interponerlo. A continuación, veremos una breve explicación de estos aspectos. ¿Qué es un recurso de apelación? El recurso de apelación es un mecanismo legal que tiene por objeto que un tribunal superior revise la resolución dictada por un órgano jurisdiccional inferior y de ser necesario, la modifique o anule. En otras palabras, es un medio de impugnación de una sentencia no favorable con la que no estamos de acuerdo. Este recurso puede ser invocado, en cualquier caso, pero siempre solo por las partes involucradas y activas en el proceso que se sientan perjudicadas por la sentencia. Como consecuencia, el afectado puede interponer el recurso de apelación, cuando considera que ha habido fallas de forma o de fondo en la resolución de su caso. En otras palabras, cuando se considera que no se respetó el debido proceso o no se actuó de forma justa por parte del tribunal. De igual manera, cuando considera que existe una violación de los reglamentos o las leyes vigentes. Así que, el recurso de apelación sirve para que los tribunales superiores controlen la correcta aplicación del derecho por parte de los órganos jurisdiccionales inferiores y, en consecuencia, para garantizar la protección de los derechos e intereses legítimos de las partes involucradas. Sin embargo, vale decir que, esta herramienta legal tiene limitaciones en su aplicación, es decir, que no es aplicable de manera universal. Ya que, está sujeta a la jurisprudencia respectiva, así como a las diversas normativas legales nacionales o regionales que pueden su aplicación o no. Frente a qué resoluciones cabe recurrir en apelación La Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC), en su artículo 455.1 establece que se pueden recurrir en apelación, todas las sentencias emitidas en toda clase de juicios. Así como también los autos definitivos y todos aquellos otros que la ley señale expresamente. Sin embargo, el mismo artículo establece, como excepción, las sentencias dictadas en juicios verbales por razón de la cuantía si esta no supera los 3.000 euros. Por su parte, la Ley reguladora de la Jurisdicción Contencioso-administrativa, en su artículo 81, también contempla los casos en que las sentencias emitidas serán susceptibles de apelación. Por otro lado, en el campo penal el recurso de apelación puede interponerse, solo en ciertas situaciones procesales. Como por ejemplo: En los casos de procedimiento abreviado o ante el tribunal jurado. Cuando se trata de un procedimiento para enjuiciamiento rápido de ciertos delitos. En los casos de juicios por delitos leves. Contra sentencias dictadas por la Audiencia Provincial, en primera instancia. Los plazos del recurso de apelación penal El plazo para interponer un recurso de apelación penal contra resoluciones interlocutorias es de cinco días a partir de la notificación de la sentencia por parte del juzgado penal. Mientras que, en los casos de apelación contra sentencias, el plazo estipulado para la interposición del recurso de apelación es de 10 días. De igual manera, en los casos de procedimientos ante tribunal jurado, la presentación del recurso de apelación podrá hacerse en el transcurso de los diez días posteriores a la notificación de la sentencia. Por otro lado, en los casos de procedimiento abreviado, el juez podrá dar traslado del recurso a las partes del proceso, para que en un lapso no mayor de diez días presenten sus fundamentos. No obstante, es importante tener en cuenta que no todas las sentencias son recurribles en apelación. Características de un recurso de apelación La primera característica del recurso de apelación que debemos mencionar, es que se trata de un recurso ordinario en el sentido de que la ley lo permite como norma general en todo tipo de decisiones. Además: El recurso de apelación debe interponerse por escrito y debe dirigirse al tribunal superior competente. En el escrito de interposición del recurso de apelación, el recurrente deberá indicar los motivos por los que impugna la resolución recurrida y solicitar que el tribunal superior dicte una resolución distinta. Asimismo, el recurrente deberá acompañar a su escrito de interposición del recurso de apelación, una copia del fallo recurrido y una certificación del tribunal que lo dictó. Se trata de un recurso constitutivo de disposiciones. Lo que significa que el Tribunal Supremo puede pronunciarse sobre todas las cuestiones de hecho y de derecho planteadas durante el procedimiento. Es decir, no se limita a revisar la correcta aplicación de la ley, como ocurre en el recurso de casación. Aunque suele variar según la ley y la materia, el alcance del recurso del tribunal suele limitarse a lo que las partes solicitan (la petición). Se trata de un recurso de modificación, ya que se interpone ante el mismo tribunal que dictó la resolución impugnada, para que el tribunal superior tome nota y se pronuncie. ¿Por qué es importante que se permita la apelación? La apelación es un mecanismo fundamental del Estado de Derecho. El recurso de apelación es de gran importancia. Esto porque sirve para corregir errores cometidos por los órganos jurisdiccionales inferiores en la aplicación del derecho y para evitar que se produzcan injusticias. Garantiza el control de la legalidad por parte de los tribunales superiores y, por ende, la protección de los derechos e intereses legítimos de los justiciables. Tan es así que el mismo Tribunal Europeo de los Derechos Humanos ha reconocido que, si en un juicio penal el acusado no tiene derecho a apelación, se estarían vulnerando sus derechos.
Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP): ¿Quién debe pagarlo?
El impuesto a las transmisiones patrimoniales es un impuesto que se cobra en España, sobre el incremento patrimonial del contribuyente. Este impuesto se aplica a la compraventa de bienes (inmuebles y muebles), así como a otros derechos reales sobre inmuebles (hipotecas, arrendamientos, usufructo o servidumbre). Y se calcula, sobre el valor de los bienes, así como de determinados derechos reales que se transmiten por cualquier título oneroso. Este impuesto está regulado por el Real Decreto Legislativo 1/1993, de 24 de septiembre y es de carácter regional. Es decir, que es competencia de las comunidades autónomas. ¿Qué es el ITP? El ITP o Impuesto a las Transmisiones Patrimoniales es un tipo de impuesto que se aplica en España, a las transmisiones onerosas de patrimonio o de bienes. Estas transmisiones pueden ser por venta de bienes inmuebles (casas, pisos, terrenos, locales comerciales, etc.) o vehículos. Así como de arrendamiento de inmuebles rústicos o urbanos, pensiones, promesas de contratos, constitución de derechos reales, concesiones administrativas y ciertas operaciones de crédito hipotecario. Vale decir, qué este impuesto no se aplica a aquellas operaciones gravadas por el IVA. Como, por ejemplo, en los casos de compraventa de un inmueble cuando el vendedor es el constructor. En estos casos solo se aplica el IVA a la operación. Caso contrario se aplica el ITP, es decir, cuando el vendedor sea un particular. De esta manera, se evita la doble imposición del impuesto. Este impuesto se regula por el Real Decreto Legislativo 1/1993, de 24 de septiembre, por el que se aprueba el Texto refundido de la Ley del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. ¿Cuánto es el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales? La cantidad a pagar por el impuesto a las transmisiones patrimoniales, se determina en función del valor de transmisión del inmueble o derecho real, así como del tipo impositivo aplicable. Es decir, que va a depender del valor de transmisión o precio pactado en el contrato, el valor catastral del inmueble o, en su defecto, el valor de mercado. Por otro lado, aunque el estado establece un valor mínimo, el tipo impositivo aplicable varía en función de la Comunidad Autónoma en la que se encuentre el inmueble. En resumen, el impuesto aplicable a la venta de un bien inmueble se calcula en función del precio de venta y del tipo impositivo aplicable. Y el tipo impositivo varía en función de la Comunidad Autónoma en la que se encuentre el inmueble. ¿Quién paga el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales? En general, el sujeto pasivo de la obligación impositiva, es quien incrementa su patrimonio con la operación. Por ejemplo, en los casos de compraventa de bienes, ya sean muebles o inmuebles, es el comprador quien está obligado a pagar el impuesto de transmisiones patrimoniales. Mientras que el vendedor debe pagar el IRPF. De igual manera, en los casos de arriendos la obligación recae en el arrendador, en los préstamos, en el prestatario, etc. En pocas palabras, el ITP debe pagarse por el comprador del inmueble o quien recibe la transmisión patrimonial. No obstante, en algunos casos, como, por ejemplo, en el caso de la constitución de hipotecas, desde la entrada en vigor del RD-Ley 17/2018, corresponde al banco hacerse cargo del pago del impuesto. ¿Qué pasa si no se paga el ITP? El impuesto sobre transmisiones patrimoniales debe pagarse en el momento de la transmisión del inmueble o del derecho real. El no pago del ITP puede dar lugar a inspecciones tributarias y a las correspondientes sanciones e intereses de demora. Asimismo, la ausencia de pago de este impuesto, obligará al contribuyente a presentar una declaración complementaria en la que se determinará el impuesto debido, así como los intereses de demora generados. Otra consecuencia puede ser la imposibilidad de cambiar la titularidad del bien en el registro pertinente y en casos muy extremos, el no pago del impuesto puede suponer el embargo del inmueble. ¿Cómo se liquida el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales? El ITP se liquida mediante la presentación de una declaración en el modelo 621, 600, 620 o 630, ante el Servicio Territorial de Hacienda. El Registro de la Propiedad en el que se inscribe el inmueble o en la Oficina Liquidadora de la localidad. A tal efecto, se dispone de un plazo de 30 días hábiles desde la fecha de la operación para liquidar el impuesto y su prescripción es de 4 años a partir de la fecha de transmisión patrimonial. Sin embargo, lo ideal es pagar el impuesto a las transmisiones patrimoniales el mismo día que se realiza la operación. Un dato importante es que dependiendo de la comunidad autónoma donde se realice la operación, este trámite puede hacerse de forma remota o digital. ¿Cómo se calcula la cantidad a pagar? El impuesto sobre transmisiones patrimoniales se calcula aplicando un porcentaje establecido sobre el valor de transmisión del inmueble o derecho real. Es decir, que se determina en función del precio pactado en el contrato, el valor catastral del inmueble o, en su defecto, el valor de mercado. Este porcentaje está establecido por el estado en: 6 %, para la transmisión de bienes inmuebles. 4 %, en los casos de transmisión de bienes muebles. 1 %, cuando se trata de la constitución de derechos reales de garantía o para las operaciones societarias. No obstante, la aplicación de este impuesto, es competencia de las comunidades autónomas, así que a ellas corresponde la última palabra sobre el tipo impositivo aplicable. Es decir, que este puede variar (como de hecho lo hace) de una comunidad a otra.
Calcular indemnización de despido: ¿Cómo hacerlo según el tipo de despido?
La indemnización por despido es un pago que el empleador debe hacer al trabajador una vez que ha decidido terminar de forma unilateral el contrato de trabajo, por causas que no se ajustan a derecho. Algo importante a tener en cuenta, es que existen dos tipos de despido: el despido procedente y el despido improcedente. El despido procedente es aquel que se ajusta a derecho y que, por tanto, no es susceptible de indemnización. En cambio, el despido improcedente es aquel que se realiza sin justa causa o que no se ajusta a derecho. En cuyo caso se hace necesario calcular la indemnización por despido. ¿Qué hay que tener en cuenta para calcular la indemnización por despido? Cuando se produce el despido de un trabajador hay una serie de factores que se deben tener en cuenta para calcular la indemnización de despido correspondiente. El salario, la antigüedad del trabajador, así como el tipo de despido efectuado, son fundamentales para el cálculo correspondiente. Es importante saber, que cuando el despido es procedente o disciplinario, no genera obligación de indemnización alguna. Por otro lado, cuando el despido es improcedente y en los casos de despido objetivo, el trabajador tendrá derecho a una indemnización. Fórmula cálculo indemnización por despido Lo primero que debemos tener en cuenta, es que no se debe confundir la indemnización por despido con lo que se conoce como finiquito. Ya que la indemnización está reservada solo para los casos ya mencionados de despido improcedente u objetivo. Mientras que el finiquito es un derecho del trabajador sin importar el tipo de despido. La fórmula para calcular la indemnización por despido es: Indemnización = Salario diario x Nro. de meses x (Nro. de días de indemnización/12 meses) Salario diario: se debe calcular el total del salario bruto anual y dividir entre 365 días. Nro. de meses: corresponde al número de meses trabajados. Nro. de días de indemnización: este valor va a depender del tipo de despido y debe reflejarse en meses. Para determinarlo, se debe tomar en cuenta la reforma del 12 de febrero de 2012. Indemnización por despido por causas objetivas El despido objetivo se define como la decisión unilateral del empleador de dar por terminada la relación laboral, basándose en causas legales. En otras palabras, el despido objetivo no se produce por incumplimiento del trabajador, sino de una serie de causas ajenas de las cuales ni el trabajador ni la empresa son responsables. Este tipo de despido, por causas objetivas, se encuentra contemplado en el artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores de España. Ahora, en todos los casos de despido objetivo, el trabajador tiene derecho a acceder a una indemnización. No obstante, la cuantía de esta va a depender de si el despido se califica como procedente o improcedente. En el caso de que el despido sea calificado como procedente, el trabajador tendrá derecho a una indemnización de 20 días de salario por año de trabajo hasta un máximo de 12 meses. En el caso contrario, el cálculo de la indemnización será el correspondiente a un despido improcedente (explicado en este artículo más adelante). Indemnización por despido colectivo Se tiene por despido colectivo o ERE (Expediente de Regulación de Empleo) de extinción, a la decisión unilateral del empleador de dar por terminada la relación laboral existente con un número representativo de trabajadores. Esgrimiendo razones de índole económicas, técnicas, organizativas o de producción. Este tipo de despido se encuentra regulado en el artículo 51 del Real Decreto legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores. En este caso, el cálculo de la indemnización por despido del trabajador, se realizará de la misma forma que en el caso de despido objetivo. Es decir, que de considerarse procedente, el trabajador tendrá derecho a una indemnización equivalente a 20 días de salario por año trabajado hasta un máximo de 12 mensualidades. Y en caso contrario, se deberá tratar como despido improcedente para su cálculo. Indemnización por despido improcedente El despido improcedente es aquel en el que, sin causa legal justificada, el empleador decide dar por terminada unilateralmente la relación laboral. Es importante saber, que la calificación de improcedente del despido solo puede ser otorgada por un juez de un tribunal social, o por la misma empresa. En el caso de despido improcedente, la indemnización por despido correspondiente, se deberá calcular tomando en cuenta la reforma del 12 de febrero de 2012. Esto es, que antes de la reforma la indemnización por despido improcedente era de 45 días de salario por año trabajado hasta un máximo de 42 mensualidades. Y posterior a la reforma, esta cifra quedó estipulada en 33 días de salario por año trabajado hasta un máximo de 24 mensualidades. En consecuencia, para calcular la indemnización por despido improcedente se debe tener muy en cuenta el tiempo de servicio. Y si la relación laboral se ha iniciado antes de la reforma del 12 de febrero de 2012, la indemnización, se deberá calcular de forma mixta. Ejemplo de cálculo de indemnización por despido Un ejemplo práctico del cálculo de la indemnización por despido objetivo sería: Juan Pérez fue despedido de su trabajo como técnico en la fábrica XXX el 10 de noviembre del 2022. Su fecha de ingreso a la empresa fue el 15 de enero de 2010, su salario mensual era de 2.000 euros. Salario diario: 65,75 Número de meses trabajados: 154 meses Número de días de indemnización: al tratarse de un despido objetivo, será de 20 días entre 12 meses. Indemnización = Salario diario x Nro. de meses x (Nro. de días de indemnización/12 meses) Indemnización = 65,75 x 154 x 1,66 I = 16.808,33 euros. Y como vemos, está por debajo del límite de las 12 mensualidades establecidas por ley. Por lo tanto, le corresponde el pago total de su indemnización. En el caso de despido improcedente, el primer paso es calcular el tiempo de servicio antes y después de la reforma. Posteriormente, realizar los dos cálculos por separado y totalizarlos. Antes de la reforma 45 días de salario por año y después de la reforma 33 días de salario por año de servicio.
Juicio verbal: ¿Qué es y cuáles son las fases de este procedimiento?
El juicio verbal es un procedimiento declarativo para la resolución de litigios civiles que, por su objeto o número, requieren un procedimiento rápido. Los litigios entre las partes para los que no existe un procedimiento especial se resuelven mediante un procedimiento declarativo: procedimiento ordinario o verbal. En la Ley de Enjuiciamiento Civil, el procedimiento verbal está reservado a los litigios simples y económicamente insignificantes que no alcanzan los 6.000 euros. ¿Qué es el juicio verbal? El juicio verbal es un procedimiento judicial por el cual se ventilan conflictos de índole civil que no requieren de una prueba pericial y cuya cuantía no exceda de 6.000 euros. Este tipo de juicios se caracterizan por su simplicidad y celeridad, ya que suelen durar solamente entre uno y tres meses. Y aunque se le llama verbal, la mayoría de las veces se realizan por escrito. El juicio verbal tiene su origen en el derecho romano, concretamente en el llamado «juicio de vista». En España, el juicio verbal, se encuentra regulado en los artículos 250, Ámbito del juicio verbal y en los artículos del 437 al 447 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC). En los cuales, se define como un proceso declarativo y se establecen los diferentes casos de demandas que se pueden resolver a través de un juicio verbal. No obstante, en términos generales, el juicio verbal se podrá tramitar cuando la cuantía en la reclamación de la demanda no exceda los 6.000 € y/o no incluya ninguno de los elementos previstos para un juicio ordinario. Características generales del juicio verbal El juicio verbal posee ciertas características propias que lo diferencian de otro tipo de actuaciones como por ejemplo el juicio ordinario. Veamos: La primera de sus características es que se considera como un proceso declarativo ordinario. Queda reservado para la resolución de demandas civiles, cuya cuantía no supere los 6.000 €. Exceptuando lo contemplado en la misma ley. Se considera un proceso realmente rápido y sencillo. Aunque se define como un juicio verbal, se puede realizar mediante escritos. Fases del juicio verbal Básicamente en términos generales, las fases del juicio verbal son: Demanda: salvo algunas excepciones, se presenta normalmente ante el Tribunal de Primera Instancia del domicilio del demandado. Admisión y contestación a la demanda: si se considera correcta la demanda, el tribunal le dará aceptación y comunicación al demandado para que responda de forma escrita en un plazo de 10 días hábiles. Vista: el tribunal decidirá sobre la conveniencia o no de realizar la vista. Si decide realizarla y el demandante no asiste, se tendrá por desistida la demanda. En el caso de que no asista el demandado, se entenderán como admitidos los hechos de la demanda. Sentencia y en algunos casos interposición de recursos: finalizada o negada la fase anterior (la vista), el tribunal deberá emitir la sentencia en un plazo máximo de 10 días. Posteriormente, se pasa a la interposición de recursos de ser viable. Sin embargo, en los juicios verbales con demandas por cuantía menor de 3.000 € no se admiten recursos. Estas fases se encuentran contempladas y reguladas en la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC). Más específicamente en los artículos del 437 al 450. ¿Cómo y dónde se inicia un juicio verbal? El proceso de un juicio verbal se inicia con la interposición de la demanda. El procedimiento se inicia con un formulario de solicitud o denuncia, que suele presentarse ante el tribunal de primera instancia del lugar de residencia del demandado. En el caso de las personas jurídicas, también puede presentarse ante el tribunal de primera instancia del lugar donde están establecidas. La solicitud inicial debe indicar los datos personales del demandante y del demandado, así como la demanda, la cantidad reclamada y cualquier prueba disponible en apoyo de la demanda. Si la demanda es auténtica, el tribunal aceptará la demanda y la enviará al demandado, que deberá responder a la demanda en un plazo de diez días. La siguiente fase es la vista oral, pero puede no celebrarse si ninguna de las partes la solicita o si el tribunal no la considera necesaria. En ese caso, el juez tomará una decisión sin más trámites. Si la reclamación es inferior a 3.000 euros, la decisión no es susceptible de recurso y es directamente definitiva. ¿Qué clases de juicios verbales existen? El juicio verbal es un proceso declarativo ordinario y se puede dividir en dos clases: Plenarios y Sumarios. Juicios verbales plenarios: son aquellos en los que no hay límites de medios para la presentación de pruebas a las partes involucradas. Además, las sentencias tienen efecto de cosa juzgada, por lo que no se admite abrir un nuevo proceso por el mismo caso. Generalmente, los juicios plenarios se utilizan para resolver litigios por: Rectificación de hechos inexactos y perjudiciales. Desahucio por precario. Alimentos. Juicios verbales sumarios: a diferencia de los plenarios, en los juicios sumarios si existe limitación de los medios de presentación de pruebas para las partes involucradas. Además, no admiten reconvención en ningún caso y sus sentencias no tienen efecto de cosa juzgada. Generalmente, los juicios verbales sumarios se utilizan para resolver litigios por diferentes procesos como: Desahucio por expiración del plazo legal o contractual y/o por falta de pago. Hacer efectiva la posesión del heredero de los bienes adquiridos por título hereditario. Protección de la posesión frente a perturbaciones o despojos. La validación de los derechos reales adquiridos inscritos en el Registro de la Propiedad. En los casos de venta de bienes muebles a plazos. En los casos de arrendamientos financieros (leasing). Determinación del procedimiento a seguir Según lo establece el artículo 248.3 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC), “Las normas de determinación de la clase de juicio por razón de la cuantía solo se aplicarán en defecto de norma por razón de la materia”. En otras palabras, el criterio de cuantía solo se aplicará en los casos en que no sean aplicables razones de materia. De tal manera que, para la determinación del procedimiento a seguir en la resolución de una demanda, es decir, a la hora de decidir si un litigio debe resolverse oralmente (por juicio verbal o no), privará el criterio de particularidad.
Recurso de amparo: ¿Qué es y cuáles son sus tipos principales según la ley?
España se protegen los derechos fundamentales y las libertades públicas. Para ello existe una doble vía de protección: el amparo ante la jurisdicción ordinaria o amparo ordinario y el recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. El primero se hace, mediante los recursos que prevé el ordenamiento jurídico ante la jurisdicción ordinaria; y el segundo, ante el Tribunal Constitucional, según lo establecido en la Constitución española. Conoce qué es el recurso de amparo y qué modalidades del mismo existen. ¿Qué es el recurso de amparo constitucional? El Recurso de amparo puede definirse como un procedimiento judicial particular destinado a la protección de los derechos fundamentales. Está compuesto por tres elementos: Protege derechos fundamentales, entendiéndose por “derecho fundamental” un derecho subjetivo garantizado en la norma fundamental. Este derecho fundamental debe gozar de una “garantía judicial”. Los derechos fundamentales gozan de toda una serie de garantías porque solo cuando el derecho fundamental está protegido por una garantía judicial se puede hablar de amparo. Y el tercer elemento para hablar de amparo es que la garantía judicial debe ser “específica”. Lo que hace único al amparo es que la tutela de los derechos fundamentales debe hacerse mediante un procedimiento específico, diferente a otros procedimientos judiciales existentes. Tipos de recursos de amparo constitucional Según la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional existen tres tipos de recurso de amparo, en función del origen del acto del poder público que ha vulnerado los derechos fundamentales: Recurso de amparo contra decisiones parlamentarias (art. 42); Recurso de amparo contra decisiones gubernativas y administrativas (art. 43); Recurso de amparo contra decisiones judiciales (art. 44). Así mismo la Ley Orgánica de Régimen Electoral General establece dos modalidades de recurso de amparo cuando los actos y decisiones de la Administración electoral vulneran derechos fundamentales: Recurso de amparo contra los Acuerdos de las Juntas Electorales sobre proclamación de candidatos y candidaturas (art. 49.3); Recurso de amparo contra los Acuerdos de las Juntas Electorales sobre proclamación de electos y elección y proclamación de Presidentes de las Corporaciones locales (art. 114.2). ¿Quiénes pueden interponer este recurso y ante quién se interpone? El recurso de amparo solo se puede interponer ante el Tribunal Constitucional y solo cuando ya se ha dictado una sentencia previamente ante un órgano judicial. Lo puede presentar la persona afectada por la violación de un derecho fundamental, el Defensor del Pueblo o el Ministerio Fiscal. Es importante tener claro que el Tribunal Constitucional no es un órgano judicial, por lo tanto, no está dentro del Poder Judicial. Los órganos del Poder Judicial son los Juzgados, la Audiencia Provincial, el Tribunal Superior de Justicia, la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo. Cuando una persona interpone una demanda ante el juzgado de primera instancia esa demanda se admite y se lleva a cabo un proceso. Ese proceso finaliza cuando se dicta una sentencia. Si esa persona no está de acuerdo con esa sentencia tiene la opción de interponer diferentes recursos y pasar por instancias sucesivas. Esas instancias pueden ser la Audiencia Provincial, la Audiencia Nacional, el Tribunal Superior de Justicia o el Tribunal Supremo dependiendo de cada y de lo que establezca la ley para cada caso concreto. Solo cuando se agota la vía judicial es posible interponer un recurso de amparo. Es por ello que la tutela y defensa de los derechos y libertades fundamentales por parte del Tribunal Constitucional es siempre subsidiaria. ¿Contra qué se puede interponer el recurso de amparo? El recurso de amparo se puede interponer por la violación de los derechos comprendidos en los artículos 14 al 29 y el artículo 30.2 de la constitución española, cuando esas violaciones de los derechos fundamentales y libertades públicas que se ocasionen por disposiciones, actos, decisiones, resoluciones, omisiones o simple vía de hecho, de los poderes públicos del Estado, de las Comunidades Autónomas. Así mismo por aquellos entes que tengan carácter territorial, corporativo o institucional, y de sus funcionarios o agentes. ¿Cómo se presenta este recurso? La persona que quiera interponer un recurso de amparo, debe hacerlo por medio de un abogado. En caso de que el demandante posea el título de Graduado o Licenciado en Derecho, podrá representarse a sí mismo. no obstante, el demandante tiene que estar representado por Procurador del Colegio de Madrid El procedimiento se inicia a través de una demanda que se dirige al Tribunal Constitucional. En la misma debe contener con claridad y concisión los hechos que la fundamentan, los preceptos constitucionales infringidos y fijar con precisión el amparo que se solicita. Ello con el fin de que se restablezca o preserve el derecho o libertad que la persona considera que se le vulneró. Plazos para interponer el recurso de amparo constitucional Los plazos para interponer el recurso no tienen prórroga, los mismos según su tipo son: Recursos de amparo parlamentario: 3 meses Recursos de amparo contra disposiciones o actos administrativos: 20 días Recurso de amparo contra resoluciones judiciales: 30 días Recursos de amparo sobre proclamación de candidatos y candidaturas: 2 días Recursos de amparo sobre proclamación de electos y de Presidentes de las Corporaciones Locales, 3 días.
Estrategias de inversión según involucración, valor y tipo de análisis
Las inversiones son una parte importante de nuestro futuro financiero. Y una buena estrategia de inversión es la hoja de ruta que nos ayudará a llegar a donde queremos ir. En pocas palabras, las estrategias de inversión, son herramientas indispensables para no perder de vista el panorama general, establecer objetivos y medir nuestro progreso hacia ellos. ¿Qué son las estrategias de inversión? Las estrategias de inversión son un conjunto de reglas que nos ayudan a invertir bien nuestro dinero. Son técnicas que contribuyen a tomar decisiones informadas sobre dónde y cómo invertir. Es decir, que pueden utilizarse para aumentar las posibilidades de éxito o para definir el riesgo que se desea asumir para alcanzar nuestros objetivos financieros. El objetivo de las estrategias de inversión es maximizar el rendimiento mediante la selección de inversiones que se espera que generen los beneficios más altos posibles. Tipos de estrategias de inversión Existen diferentes tipos de estrategias de inversión. Entre las más comunes podemos mencionar: Estrategias según el grado de involucramiento del inversor. Según el valor o el crecimiento de la inversión. Estrategias de inversión según el tipo de análisis utilizado para seleccionar las inversiones. Estrategias de inversión según el grado de involucración Estas estrategias se basan en la selección de inversiones que se espera que sean rentables. Pero, que no siempre requieren que el inversor se involucre activamente en la gestión de sus inversiones. Pueden ser: Activa: cuando la participación del inversor es dinámica y tiene como objetivo superar el rendimiento del índice de referencia. La inversión activa tiene como objetivo superar el rendimiento de su índice de referencia a medio plazo. Para lograrlo, se toman decisiones de inversión mediante el análisis de las compañías que son elegibles para formar parte de la cartera y la selección de aquellas con las mejores perspectivas de revalorización. El gestor también determina el peso y la duración de las inversiones de cada activo de la cartera. Este tipo de gestión es muy dinámica y requiere un análisis continuo y una revisión constante de la valoración de los activos, las expectativas sobre su evolución futura y la estrategia de inversión en sí, con el objetivo de superar al índice de referencia. Pasiva o indexa: en los casos en que la participación del inversor es totalmente pasiva y no ejecuta estrategias activas con el fin de mejorar los resultados de su cartera de inversión. En lugar de intentar superar el rendimiento de un índice o cartera de referencia mediante la selección individual de valores, los inversores pasivos buscan obtener el mismo rendimiento que el índice o cartera de referencia mediante la compra de una cartera de activos que sea similar a éste. Esta estrategia suele implicar menos tiempo y esfuerzo en la selección de valores y menos costos de transacción, pero también conlleva un rendimiento menor que el índice o cartera de referencia en el mejor de los casos, y en el peor de los casos puede generar un rendimiento similar al de la referencia. Mixta: en los casos en que se combinan las dos estrategias anteriores. En este caso, se busca escoger una u otra estrategia según el comportamiento del mercado. Value investing: La inversión en valor es una estrategia en la que los inversores buscan compañías que estén cotizando por debajo de su valor subyacente. El inversor entonces comprará acciones de la compañía cuando el precio de las acciones esté por debajo de su estimación de su valor, esperando que el precio eventualmente converja con el valor subyacente. Growth investing: La inversión en crecimiento es una estrategia que busca invertir en compañías con un alto potencial de crecimiento en sus beneficios. El precio de las acciones puede estar estrechamente alineado con el valor subyacente, pero se espera que el valor aumente debido al crecimiento del negocio de la compañía. Estas suelen ser compañías pequeñas y jóvenes que operan en mercados de alto crecimiento o sectores disruptivos. La inversión en crecimiento requiere un alto nivel de tolerancia al riesgo. Inversión bajo criterios GARP: La inversión en crecimiento a un precio razonable (GARP) es una estrategia que se encuentra en algún lugar entre la inversión en valor y la inversión en crecimiento. Busca seleccionar activos que estén en aumento pero a un precio moderado, no muy elevado pero tampoco con un excesivo descuento, lo cual sería un indicador de escasa capacidad de crecimiento. Estrategias de inversión según el valor o crecimiento Las estrategias de inversión de valor se centran en la selección de inversiones que se espera que sean subvaluadas por el mercado. Estas inversiones se pueden comprar a un precio inferior al valor intrínseco de la inversión, lo que permite que el inversor obtenga un rendimiento superior al del mercado en general cuando el precio de la inversión se revalúa. Las estrategias de inversión de crecimiento se centran en la selección de inversiones que se espera que generen un rendimiento superior al del mercado en general debido al crecimiento de los ingresos y/o los beneficios de la empresa. Las estrategias de inversión de crecimiento pueden ser más arriesgadas que las estrategias de inversión de valor, ya que el rendimiento de la inversión depende del éxito de la empresa en el futuro. Estrategias de inversión según el tipo de análisis Entre este tipo de estrategias podemos distinguir, dos tipos: Las estrategias de inversión basadas en el análisis técnico se centran en el estudio de los movimientos de los precios de las inversiones en el pasado para predecir el comportamiento futuro de los precios. El objetivo de este enfoque es seleccionar inversiones que se espera que se revalúen en el futuro. Las estrategias de inversión basadas en el análisis fundamental se centran en el estudio de diversos factores como la situación financiera de la empresa, el entorno económico o el grado de endeudamiento, antes de iniciar una inversión. ¿Por qué es importante tener una estrategia para invertir? Podemos decir que una estrategia de inversión es una forma de navegar por el mundo financiero. Es una hoja de ruta sobre cómo vamos a enfocar nuestras inversiones. Sin ella, podríamos acabar tomando decisiones basadas en la emoción y no en la lógica, y eso rara vez conduce al éxito. En resumen, tener una estrategia de inversión es importante porque ayuda a los inversores a seleccionar y administrar sus inversiones de manera eficiente. Por ello, las estrategias de inversión contribuyen a aumentar el rendimiento, reducir el riesgo y ahorrar tiempo y esfuerzo en las inversiones.
Coches que menos consumen Diésel: Conoce los 10 elegidos
La introducción de un coche híbrido o eléctrico sigue siendo costosa, y aunque el coste de operación es más bajo, la inversión inicial puede ser un obstáculo. Los coches diésel, por otro lado, son más económicos en el corto plazo. Pensando en eso, te presentamos una lista con los 10 coches que menos consumen diésel para tu beneficio. Los 10 coches que menos consumen Diésel La mayoría de los compradores de coches piensan que los coches que consumen menos diésel son aquellos que son más nuevos o tienen mejores características. Sin embargo, esto no siempre es cierto. Hay muchos modelos de coches que, aunque no son de última generación han sido diseñados para consumir menos diésel. Te presentamos los diez coches que menos consumen diésel y que además son muy económicos. 1.- El Volkswagen Polo BlueMotion, el primero en la lista de los coches que menos consumen diésel Este coche tiene un motor de tres cilindros y 1.2 litros de cilindrada, que produce una potencia de 74 CV. El Polo BlueMotion es un coche muy eficiente, con un consumo de 3,2 l/100 km en ciclo mixto y CO₂ de 85 g/km. 2.- El Opel Corsa 1.3 CDTI Este coche tiene un motor de tres cilindros y 1.3 litros de cilindrada, que produce una potencia de 75 CV. El corsa 1.3 CDTI es muy eficiente, con un consumo de 3,4 l/100 km en ciclo mixto y CO₂ de 89 g/km. 3.- El Renault Clío 1.5 dCi Es el tercer coche diésel de nuestra lista. Este coche tiene un motor de cuatro cilindros y 1.5 litros de cilindrada, que produce una potencia de 90 CV. El Clío 1.5 dCi es muy eficiente, con un consumo de 3,6 l/100 km en ciclo mixto y CO₂ de 94 g/km. 4.- El Peugeot 208 1.6 e-HDI Es el siguiente, nuestra lista de los coches que menos consumen diésel. Este coche tiene un motor de cuatro cilindros y 1.6 litros de cilindrada, que produce una potencia de 92 CV. El 208 1.6 e-HDI es muy eficiente, con un consumo de 3,6 l/100 km en ciclo mixto y CO₂ de 95 g/km. 5.- El Ford Fiesta 1.5 TDCi Este coche tiene un motor de cuatro cilindros y 1.5 litros de cilindrada, que produce una potencia de 95 CV. El Fiesta 1.5 TDCi es muy eficiente, con un consumo de 3,7 l/100 km en ciclo mixto y CO₂ de 97 g/km. 6.- El VW Golf 1.6 TDI Este coche tiene un motor de cuatro cilindros y 1.6 litros de cilindrada, que produce una potencia de 105 CV. El Golf 1.6 TDI es uno de los coches que menos consumen diésel, con un gasto de 3,8 l/100 km en ciclo mixto y CO₂ de 99 g/km. 7.- El Opel Astra 1.6 CDTI El Opel Astra 1.6 CDTI es el séptimo de nuestra lista de coches diésel más económicos. Este coche tiene un motor de cuatro cilindros y 1.6 litros de cilindrada, que produce una potencia de 110 CV. El Astra 1.6 CDTI tiene un consumo de 3,9 l/100 km en ciclo mixto y CO₂ de 103 g/km. Lo que lo convierte en un coche altamente eficiente. 8.- El Skoda Octavia 1.6 TDI El Skoda Octavia 2.0 es el siguiente en nuestra lista de coches que menos consumen diésel. Este coche tiene un motor de cuatro cilindros y 2.0 litros de cilindrada, que produce una potencia de 115 CV y 300 Nm. El Octavia 2.0 TDI es muy eficiente, con un consumo de 4,0 l/100 km en ciclo mixto y CO₂ de 105 g/km. 9.- El Audi A3 1.6 TDI No podía faltar en esta lista de los coches diésel más económicos el Audi A3 1.6. Este coche tiene un motor de cuatro cilindros y 1.6 litros de cilindrada que produce una potencia de 120 CV. El A3 1.6 TDI consume en promedio 4,1 l/100 km en ciclo mixto y CO₂ de 108 g/km. 10.- El BMW 118d Para finalizar nuestra lista de los coches que menos consumen diésel, tenemos el BMW 118d. Este coche tiene un motor de cuatro cilindros y 2.0 litros de cilindrada, que produce una potencia de 150 CV. El 118d es un coche muy eficiente, con un consumo de 4,3 l/100 km en ciclo mixto y CO₂ de 114 g/km.
Procedimiento Ordinario: ¿Qué es y para qué sirve?
El procedimiento ordinario es el procedimiento general de resolución de conflictos ante los juzgados de España. Este procedimiento se aplica a todos los casos que no sean especiales, y tiene unas características y fases propias. En este artículo vamos a hablar del procedimiento ordinario, cuáles son sus características, fases, para qué sirve y en qué se diferencia de un procedimiento especial. ¿Qué es un procedimiento ordinario? El procedimiento ordinario, también llamado juicio por sumario o juicio ordinario, es el proceso penal que se utiliza para enjuiciar los delitos de mayor gravedad. Más específicamente, aquellos que pueden acarrear una pena carcelaria superior a 9 años. Este procedimiento se encuentra estipulado en el texto que recoge las normas de procedimiento penal. A saber, la Ley de Enjuiciamiento Criminal de 1882, en su artículo 757. Características del procedimiento ordinario Para que los delitos sean juzgados en un juicio ordinario, no pueden ser competencia de un tribunal del jurado o un tribunal de menores por haber sido cometidos por un menor (mayor de 14 años y menor de 18). Los procedimientos ordinarios o sumarios siempre son realizados en las salas penales de los juzgados de las Audiencias provinciales, compuestas por 3 jueces o magistrados. Estos tribunales son responsables de las infracciones que constituyen delitos castigados por el Código Penal con más de cinco años de prisión. Esto, salvo que el caso sea competencia de un tribunal nacional. Adicionalmente, la pena establecida de nueve o más años de prisión no se determina a solicitud de la parte acusadora. Si no, porque el Código Penal establece que se puede imponer este tipo de pena de nueve años o más de prisión por el delito cometido. Fases del procedimiento ordinario Fase de instrucción o sumarial: esta fase sirve para investigar los hechos, identificar al autor y adoptar las medidas cautelares que correspondan. Esta información sirve para preparar el juicio oral y proporcionar elementos necesarios para la acusación y la defensa. Esta fase termina con el auto de conclusión del sumario, en el que se imputa o incrimina a una persona concreta. Fase intermedia: en esta etapa del proceso el juzgado de instrucción despacha las actuaciones a la Audiencia Provincial (o Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional). Además, se da copia de las actuaciones a todas las partes para que se pronuncien sobre el sumario. En otras palabras, manifiesten si están de acuerdo con la conclusión o si solicitan la práctica de alguna diligencia, la apertura del juicio oral o, por el contrario, el sobreseimiento de la causa. El juicio oral: el juicio oral, es el acto en el que se presentan las pruebas, se determina la actuación, se presentan los informes y se otorga el derecho a la última palabra del acusado. Una vez acordada la apertura del juicio oral, las partes deberán presentar sus escritos y conclusiones provisionales (sobre la calificación del delito), en un plazo máximo de 5 días. Posteriormente, el presidente del tribunal declara el juicio terminado y listo para sentencia. ¿Qué diferencia un procedimiento especial de uno ordinario? Lo primero que debemos saber, es que los procedimientos especiales están reservados para los casos de la comisión de delitos por menores de edad o en los cuales el procedimiento se realiza contra diputados y senadores. Dicho de otra manera, en los procedimientos especiales, se toma en cuenta el tipo de persona que comete el delito. Por otro lado, los procedimientos ordinarios están reservados para los delitos más graves sin tomar en cuenta quien los comete. Es decir, se basan en el nivel de gravedad de la infracción. ¿Para qué sirve un procedimiento ordinario? El procedimiento ordinario sirve para resolver la gran mayoría de los conflictos ante los juzgados de España. Este procedimiento se aplica a todos los casos que no sean considerados como procedimientos especiales.
Juicio Ordinario: ¿Cuáles son las diferencias con un juicio verbal?
Posiblemente, muchas veces hemos escuchado hablar de lo que es un juicio, una demanda, etc. Pero no sabemos a qué se refiere cuando se habla de un juicio ordinario o un juicio verbal, cuáles son sus características y en qué se diferencian. En este post veremos de qué se trata y a que hace referencia esta terminología legal. ¿Qué es un juicio ordinario? Para definir lo que es un juicio ordinario, tenemos que determinar el ámbito de la definición. De tal manera que, tenemos que especificar el sí se trata del ámbito civil o penal. Si nos referimos al ámbito de lo civil, tenemos que un juicio ordinario en el proceso civil, es: Un proceso judicial entre personas o entidades, físicas o jurídicas, por el cual se resuelven diferencias o asuntos determinados por la ley, en función de su cuantía o materia. Y está regulado por la Ley de Enjuiciamiento Civil, al determinar dos cauces procesales: el juicio ordinario (artículos 399 a 436) y el juicio verbal (artículos 437 a 447). Por otro lado, en el ámbito penal, tenemos que el juicio ordinario en el proceso penal está contemplado para aquellos delitos considerados más graves. Es decir, los que conllevan una sanción carcelaria igual o superior a nueve años. ¿Cuál es la diferencia entre juicio ordinario y juicio verbal? En primer lugar, el juicio ordinario es un proceso que se lleva a cabo en un tribunal de justicia, mientras que el juicio verbal se puede realizar mediante un arbitraje o mediación. Los juicios verbales son aquellos en los que el juez dicta su fallo sin necesidad de una sentencia escrita. Mientras que, los juicios ordinarios, requieren de una sentencia escrita para que sea ejecutada. Otra diferencia importante es que, en los procesos civiles por cuantía, la demanda debe ser inferior a los 6000 euros para tratarse de un juicio verbal. En caso contrario, para montos superiores a 6000 euros o cuando no sea posible establecer su cuantía, se tratará de un juicio ordinario. ¿Cuándo un juicio es verbal? Según lo establece la Ley de Enjuiciamiento Civil, en su artículo 250, se tiene que se podrá iniciar un juicio verbal al darse las siguientes condiciones: Por razón de la cuantía: cuando el monto de la demanda no supere los 6000 euros. Por razón de la materia: en los casos de reclamación de cantidades por impago de rentas o desahucios o demandas posesorias. ¿Cuándo se inicia un juicio ordinario? Un juicio ordinario en un proceso civil puede iniciarse de oficio por el juez o a petición de parte. En el primer caso, el juez tomará la iniciativa de iniciar el juicio sin que ninguna de las partes lo solicite. En el segundo caso, una de las partes en litigio deberá solicitar al juez que inicie el juicio ordinario, mediante presentación de demanda firmada. ¿Cómo se realiza un juicio ordinario? El juicio ordinario en el proceso civil se realiza mediante una serie de etapas, las cuales son la presentación de la demanda, la contrademanda, la preparación de la vista, la vista y el fallo. En la primera etapa, la parte demandante presenta su demanda ante el juez. La demanda debe exponer los hechos de la controversia, así como los argumentos jurídicos en los que se basa la demanda. La segunda etapa, la contrademanda, es opcional. La parte demandada puede presentar una contrademanda en la que señale los argumentos en los que se basa su posición. La tercera etapa, la preparación de la vista, consiste en la recopilación de pruebas por parte de las partes en litigio. Estas pruebas pueden ser testimoniales, periciales o documentales. La cuarta etapa, la vista, es el momento en el que las partes presentan sus argumentos ante el juez. En esta etapa, el juez escuchará a las partes y evaluará las pruebas presentadas. La quinta y última etapa, el fallo, es el momento en el que el juez dicta su veredicto. En el fallo, el juez resolverá la controversia de acuerdo con los argumentos y pruebas presentadas por las partes.
Recurso de inconstitucionalidad: ¿Qué es y quienes pueden interponerlo?
Una de las principales competencias del Tribunal Constitucional, es el control de constitucionalidad de las normas con rango de ley. Ya sean aprobadas tanto por el Estado como por las Comunidades Autónomas. Para ello el Tribunal dispone de medios procesales que le permiten realizar la labor de revisión de normas con rango de ley. Uno de estos procedimientos es el recurso de inconstitucionalidad. ¿En qué consiste el recurso de inconstitucionalidad? El control constitucional de las leyes puede llevarse a cabo a través de dos modelos distintos: el concentrado o europeo y el modelo difuso norteamericano. En España el control constitucional se hace a través del modelo concentrado porque hay un único órgano especializado que es el Tribunal Constitucional. Este órgano es el encargado de determinar si efectivamente una norma con fuerza de ley es contraria a la constitución o no. De tal manera que, el recurso de inconstitucionalidad es un mecanismo constitucional. Mediante él, el Tribunal Constitucional garantiza la primacía de la Constitución y analiza si una ley o normativa está conforme o no con esta. Regulación del recurso de inconstitucionalidad La regulación del recurso de inconstitucionalidad, se encuentra contenida los artículos 161 y 162 de la Constitución, dentro del Título IX, referido «Del Tribunal Constitucional». Así mismo se regula en los artículos 27 a 34 de la Ley Orgánica 2/1979, de 3 de octubre, del Tribunal Constitucional. Normativa objeto del recurso de inconstitucionalidad Las normas susceptibles de recurso de inconstitucionalidad son: Los Estatutos de Autonomía y las demás leyes orgánicas, es decir, todo tipo de leyes. Las disposiciones normativas y actos del Estado con fuerza de ley. Al hablar de normas con fuerza de ley nos estamos refiriendo a aquellas normas que dicta el gobierno y que jerárquicamente tienen el mismo valor que una ley. Además, pueden ser dictadas por el gobierno estatal o por gobiernos autonómicos. Los tratados internacionales, para los cuales se debe realizar un recurso previo, en este sentido lo que se hace es preguntarle al Tribunal Constitucional si un tratado internacional de los que España va a ratificar puede ser o no contrario a la constitución. Puesto que, un tratado internacional una vez ratificado engendra obligaciones en derecho internacional que deben ser cumplidas. Ya que, a posteriori, puede generar problemas legales. Los reglamentos parlamentarios, es decir, los reglamentos del Congreso, del Senado o de las distintas Asambleas Legislativas ¿Quién puede interponer recurso de inconstitucionalidad? El recurso de inconstitucionalidad, puede ser interpuesto por el presidente del gobierno, el defensor del pueblo, cincuenta diputados o cincuenta senadores. Así como también, por los gobiernos y asambleas legislativas de las Comunidades Autónomas. Plazos de presentación del recurso de inconstitucionalidad La norma establece que para interponer el recurso de inconstitucionalidad, se dispone de un plazo no mayor a tres meses contados desde la fecha en que la ley ha sido publicada oficialmente. Sin embargo, es importante destacar que el plazo de tres meses puede ser ampliado a nueve meses si el recurso de inconstitucionalidad es interpuesto por el Presidente del Gobierno o aquellos órganos ejecutivos de las Comunidades Autónomas. Y se acuerda una negociación en el seno de la Comisión Bilateral de Cooperación entre la Administración del Estado y la respectiva Comunidad Autónoma. Para hacerlo, cualquiera de quienes estén legitimados, introduce la demanda ante el Tribunal Constitucional, en la cual de forma explícita detallan los preceptos o normas que considera, no están conformes con la Constitución. Este acuerdo se debe comunicar al Tribunal Constitucional en un plazo de tres meses siguientes a la publicación de la ley. Una vez conseguido el acuerdo se publica en el Boletín Oficial del Estado y en el Diario Oficial de la comunidad autónoma en la que se produjo el conflicto. Diferencia del recurso con la cuestión de inconstitucionalidad El recurso de inconstitucionalidad y la cuestión de inconstitucionalidad son mecanismos mediante los cuales el Tribunal Constitucional, como intérprete supremo de la Constitución, determina si una ley o algunos artículos contenidos en ella respetan y cumplen con lo establecido en la Constitución. Ambos mecanismos poseen características propias que los definen y diferencian: El recurso de inconstitucionalidad aparece regulado en los artículos 161 y 162 de la constitución española. Consiste en la impugnación de una norma con rango de ley con objeto de determinar si el contenido de esta se ajusta o no a la Constitución. Es decir, que no la vulnera, mientras que la cuestión de inconstitucionalidad aparece regulada en el artículo 163 de la Constitución. El recurso de inconstitucionalidad lo pueden presentar el Presidente del gobierno, el Defensor del Pueblo, las Comunidades Autónomas, 50 diputados o 50 senadores. La cuestión de inconstitucionalidad la puede presentar un juez cuando duda acerca de la constitucionalidad de una ley. Eso sí, es requisito fundamental para que el juez interponga la cuestión de inconstitucionalidad que esa ley sea decisiva a la hora de fallar el caso juicio. ¿Qué efectos tienen las sentencias del Tribunal Constitucional que declaren la inconstitucionalidad de una ley? Cuando una sentencia determina que parte de una ley o toda la ley es contraria a la Constitución, produce el valor de cosa juzgada. Esto quiere decir, que ya no cabe anterior recurso. Así mismo tiene efectos erga omnes, es decir, vincula a todos, tanto la ciudadanía como los poderes públicos y por último subsistirá la vigencia de la ley en la parte que no afecta la constitucionalidad. Solo desaparecen o se modifican del ordenamiento jurídico aquellas normas concretas que van en contra de la Constitución.
Juicio Monitorio: ¿Qué es y cómo se procede para reclamar una deuda?
El Juicio Monitorio es un procedimiento especial y simplificado que se utiliza para hacer efectivo un derecho de crédito, líquido y exigible. Este procedimiento se caracteriza por su celeridad y eficacia, puesto que permite que el acreedor pueda obtener, en un tiempo relativamente breve, el pago de los montos que le adeudan. ¿Qué es un juicio monitorio? El juicio monitorio es un proceso que está regulado en los artículos del 812 al 818 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC) y que se utiliza para obtener el pago rápido de las deudas dinerarias. Pueden acudir a este procedimiento cualquier persona que quiera solicitar a otra el pago de una deuda de cualquier importe, siempre que esta sea dineraria. Es decir, la deuda debe estar expresada en dinero de curso legal, bien sea en moneda nacional o extranjera. Lo que deja fuera de este proceso las obligaciones de hacer o dar cosas diferentes al dinero. Requisitos de la deuda para reclamarla mediante un juicio monitorio Para reclamar una deuda a través de un juicio monitorio, esta debe cumplir con los siguientes requisitos: Debe estar expresada en moneda de curso legal, es decir, una deuda dineraria. Tiene que ser líquida, es decir, expresada numéricamente o que contenga los elementos necesarios para obtener la cantidad mediante una sencilla operación aritmética La deuda debe ser determinada, que se conozca su importe exacto Tiene que estar vencida, ya que no pueden reclamarse deudas futuras, es por ello que tiene que ser una deuda cuyo plazo para pagarla ya haya terminado. Debe ser una deuda exigible, es decir, que no dependa de la contraprestación del cumplimiento de un término, o de una condición y, que no exista impedimento legal para su reclamación. La deuda tiene que estar acreditada en alguno de los siguientes tipos de documentos: facturas, albaranes de entrega, certificaciones o cualquier otro documento qué, aun creados unilateralmente por el acreedor, sean de los que habitualmente documentan los créditos y deudas. ¿Cómo es un procedimiento monitorio? Para conocer este proceso será competente el Juzgado de Primera Instancia del domicilio del deudor. Si este no fuese conocido, será competente el Juzgado del lugar en que se puede hallar al deudor. El proceso comienza con la petición inicial del acreedor. Pueden interponer la petición inicial personas físicas o jurídicas. Para ello no será necesaria la intervención de abogado y procurador. Sin embargo, sí serán necesarios para los actos procesales posteriores si la cuantía del proceso supera los dos mil euros. El acreedor presenta la demanda en el Juzgado de Primera Instancia del domicilio del deudor, que relatará los hechos. Con la demanda se adjuntan los documentos que considere oportuno y necesario para reclamación de su deuda, por ejemplo, una factura no pagada. Automáticamente, el Juzgado la admitirá o no admitirá en función de si cumple con los requisitos de la Ley de Enjuiciamiento Civil. Cuando la demanda es admitida, se le da traslado al deudor por 20 días hábiles, para que, pague la deuda o se oponga. Si el deudor se opone, se transforma el procedimiento monitorio en un Juicio Verbal en el que darán diez días hábiles al acreedor para que pueda impugnar esa oposición. Si el deudor no cumple la sentencia de pago y tampoco presenta oposición a la misma, el acreedor puede cobrar el importe de su deuda mediante el embargo de bienes ¿Puede plantearse una declinatoria en el juicio monitorio? Sí puede plantearse la declinatoria en el juicio monitorio. En un auto de fecha 06/04/2022, el Tribunal Supremo, resuelve que sí cabe admitir la declinatoria en el juicio monitorio. En el caso de que el demandado considere que el juzgado en el cual se introdujo la demanda no es competente, bien sea territorial u objetivamente, puede declararse la declinatoria, con la finalidad que el juzgado se pronuncie con relación a su falta de competencia. Esta declinatoria tiene un plazo para interponerse de 10 días desde que el demandado sea requerido de pago. En el art 65 de la Ley de Enjuiciamiento Civil se encuentran establecidos los trámites de la declinatoria en el juicio monitorio. ¿Cómo acreditar la deuda que se reclama? La deuda, además de cumplir los requisitos de líquida, determinada, exigible y vencida, debe acreditarse a través de alguno de los siguientes documentos: Facturas, albaranes de entrega, certificaciones o cualquier otro documento que documenten los créditos de manera habitual. Documentos firmados por el deudor o con su sello, impronta o marca o con cualquier otra señal cualquiera que sea su forma y clase. Documentos comerciales que acrediten una relación anterior duradera Deudas que se acrediten mediante certificaciones de impago de cantidades debidas en concepto de gastos comunes de comunidades de propietarios de inmuebles urbanos. ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de un juicio monitorio? Es innegable que la principal ventaja del juicio monitorio es la sencillez y rapidez con que se ejecuta el mismo. Este juicio agiliza de forma efectiva los cobros de deudas vencidas. Adicionalmente, resulta un proceso económico, pues en el caso de deudas inferiores a 2.000 euros, no es necesaria la presencia de abogado y procurador, por lo que no hay gastos por honorarios profesionales. Sin embargo, a pesar de su rapidez y agilidad, si no se conoce el domicilio del deudor, el juzgado no puede notificarle procedimiento. En este caso la petición será archivada y se pierde el tiempo que se invirtió y la tasa cancelada en caso de que correspondiera cancelar.
Procedimiento abreviado: ¿Cuáles son sus características y fases?
Dentro del sistema procesal penal español se pueden distinguir cinco procesos esenciales: el sumario ordinario, el procedimiento abreviado, el procedimiento para el enjuiciamiento rápido de ciertos delitos, el procedimiento ante el tribunal del jurado y el juicio sobre delitos leves. Hoy hablaremos de lo que es el procedimiento abreviado, el cual se encuentra regulado en el título 2 del libro 4 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal relativo a de los procedimientos especiales en los artículos 757 y siguientes. ¿Qué es el procedimiento abreviado? El procedimiento abreviado es un procedimiento especial, que está previsto para el enjuiciamiento de los delitos castigados en el Código Penal o en leyes penales especiales con pena no superior a los nueve años de prisión, o bien con pena de otra naturaleza cualquiera que sea su cuantía y duración. Características del Procedimiento Abreviado El procedimiento abreviado se caracteriza por tres aspectos fundamentales: La simplificación de trámites La simplificación de trámites se plasma en los siguientes aspectos: Presenta una vía más rápida de solicitud de auxilio judicial al juez, autoridad o funcionario competente. Se agilizan, a través de un mejor tratamiento, las cuestiones de competencia. Son suprimidos trámites y actuaciones repetitivas o que se consideran inútiles. Si hay elementos en delitos conexos, se pueden enjuiciar por separado, siempre que existan elementos que justifiquen su independencia. La suspensión del procedimiento tiene un plazo máximo de 30 días. Brinda la posibilidad de que, en ausencia del acusado, se efectúe el juicio oral, siempre y cuando la pena solicitada sea menor a dos años. Refuerzo de las garantías de las víctimas y del investigado o encausado Para velar por las garantías de las personas durante el proceso, se encarga al Ministerio Fiscal. Este tiene la obligación de proteger los derechos de los involucrados en un caso determinado, tanto de la víctima como el acusado o investigado. Para hacerlo tiene la facultad de adoptar ciertas medidas cautelares según sea el caso. Funciones de la Policía Judicial y del Ministerio Fiscal En el procedimiento abreviado, la Policía Judicial como el Ministerio Fiscal poseen más facultades. Es así que la Policía Judicial tiene la facultad de hacer determinadas diligencias de investigación, y tareas de descubrimiento y aseguramiento del acusado. En el caso del Ministerio Fiscal, al ampliar sus funciones, puede acelerar la tramitación de la fase de instrucción y de esta manera obtener una mayor consolidación del sistema acusatorio. Fases del Procedimiento Abreviado Las fases que constan en el procedimiento abreviado son: Apertura de diligencias En esta fase se realizan todas las diligencias necesarias una vez que se conoce la comisión de un hecho delictivo. Es en esta instancia que el Ministerio Fiscal se pone en contacto con la víctima y practica las diligencias que permitan comprobar los hechos y determinar las correspondientes responsabilidades. Fase de instrucción preparatoria o diligencias previas Esta etapa corresponde al Juez de Instrucción. En la fase de instrucción es cuando se practican las diligencias previas y necesarias con el fin de recabar toda la información sobre el caso y poder realizar la investigación y realizar la acusación. El juez de instrucción tiene la facultad de tomar medidas preventivas para el resguardo de pruebas, cautelares o asistenciales. Sin embargo, están limitadas por la agilización del proceso. Cuando finaliza las diligencias, el juez debe adoptar cualquiera de las resoluciones contenidas en el artículo 779 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal: Sobreseimiento, si considera que el hecho no constituye una infracción penal, constitutivo de infracción penal. Continuidad al proceso si el hecho está contenido en el artículo 757 de la misma ley. Inhibición, si el hecho corresponde a la Fiscalía de Menores o a la jurisdicción militar. Preparación del juicio oral Es la fase intermedia del procedimiento abreviado y también le corresponde al juez de instrucción. Es en esta fase donde se toma la decisión de abrir o no el juicio oral. Se determina el procedimiento adecuado, así como el órgano competente para el enjuiciamiento. En esta etapa el Ministerio Fiscal tiene un plazo de diez días para presentar el escrito de acusación. El acusado, luego de presentado el escrito de acusación, tiene un plazo de diez días para interponer su escrito de defensa o su conformidad. Juicio oral Corresponde a la última fase del procedimiento. Esta fase es realizada ante el juez o tribunal competente. Es aquí donde el juez estudia y analiza las actuaciones de las partes, realiza un examen detallado de las pruebas para admitirlas o rechazarlas. Una vez que han sido admitidas las pruebas, se notifica a las partes para su comparecencia junto con su representante legal. Es en este momento en que las partes exponen sus escritos, de defensa o acusación, e indican lo que consideran oportuno y pertinente al caso. Una vez revisadas las pruebas y terminadas las alegaciones, el juez dispone de un plazo de cinco días para dictar la sentencia del caso. La condena en el procedimiento abreviado Para dictar sentencia en el procedimiento abreviado, el juez tiene la facultad de dictar sentencia en el mismo acto del juicio oral, o puede hacerlo hasta 5 después de concluido el mismo. En el caso de la pena del procedimiento abreviado, la misma no puede ser mayor que la que se solicitó en las acusaciones. Así mismo, no se puede condenar en el juicio oral de procedimiento abreviado a un acusado por un delito diferente del que se le imputa en el origen de la causa.
¿Qué es el IRPF?: ¿Cómo afecta y quienes deben pagarlo?
Tus obligaciones fiscales son diferentes según seas residente fiscal en España o en el extranjero. Si eres contribuyente con residencia fiscal en España tributas sobre tu renta mundial, y debes declarar y pagar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Por el contrario, los contribuyentes residentes en el extranjero solo tributan en España por las rentas que se consideren obtenidas en territorio español. Estos contribuyentes deberán tributar por el Impuesto sobre la Renta de no Residentes (IRNR). En ambos casos, la tributación deberá tener en cuenta lo dispuesto en cualquier convenio de doble imposición aplicable. Conoce en este artículo que es el IRPF y quienes deben pagarlo. ¿Qué es el IRPF? El IRPF es un impuesto para las personas físicas que tienen su domicilio en España y grava las rentas que obtengan estas personas por el trabajo y los aumentos de capital durante un año. Estas rentas constituyen la base imponible del IRPF. Existen dos tipos de base imponible a efectos del IRPF: la base imponible general y la base imponible del ahorro. La base imponible general incluye: Todo ingreso que no sea renta gravable del ahorro. Ganancias de capital no generadas por transferencias de activos (como premios de lotería). Asignaciones, atribuciones o imputaciones de ingresos, según lo establezca la ley. Los intereses y demás rendimientos que se generen por la transferencia del capital propio del contribuyente a una empresa relacionada cuando el capital exceda de tres veces el patrimonio de esta y por la parte que corresponda al exceso. La base imponible del ahorro se compone básicamente de lo siguiente: Dividendos y otros rendimientos generados por la tenencia de participaciones en sociedades. Intereses y otros rendimientos generados por la transferencia de capital propio del contribuyente a terceros. Rentas generadas por operaciones de capitalización y seguros de renta de vida e invalidez. Las ganancias patrimoniales generadas por transmisiones de activos. ¿Por qué se paga IRPF? El IRPF es uno de los medios de recaudar ingresos para financiar el gobierno. Este impuesto grava los ingresos de una persona o de un hogar y su función primordial es ayudar al financiamiento de las operaciones del gobierno, que a su vez van a generar beneficios a los contribuyentes. Los ingresos de este impuesto generalmente se asignan específicamente a los programas de la seguridad Social. Como, por ejemplo, el seguro de desempleo, los programas de pensión del gobierno y el seguro de salud. Además, este es un impuesto progresivo, lo que significa que la tasa a la que se gravan los ingresos de una persona aumenta a medida que la persona gana más ingresos. ¿Quién paga el IRPF? Este impuesto lo declaran y pagan todas las personas físicas que tengan residencia en España. Es decir, que vivan en España o que permanezcan en el territorio español más de 183 días en el año, independientemente de la nacionalidad que posean. ¿Cómo afecta el IRPF a una nómina? Las empresas están obligadas a retener un determinado porcentaje de los salarios de sus empleados según la tabla del impuesto sobre la renta de las personas físicas. Esta tabla es elaborada por la Agencia Tributaria y facilitada a los empleados. Dependiendo del salario bruto y de la situación personal, las retenciones varían. Las empresas calculan el importe del salario bruto de cada empleado, que debe pagar a Hacienda en concepto de impuesto sobre la renta de las personas físicas y lo deducen de cada nómina. Puede repartirse proporcionalmente en 12 o 14 pagas, o aplicar un porcentaje menor al empleado en los primeros meses del año y luego aumentarlo, o viceversa. De ahí las diferencias que pueden surgir al deducir los impuestos. ¿Cómo afecta el IRPF a los autónomos? Los autónomos también deben pagar el impuesto sobre la renta por adelantado. Sin embargo, no tienen que hacer grandes cálculos, como es el caso de las nóminas de los empleados. Un autónomo puede tener varios clientes con diferentes ingresos, que no siempre son fijos. Esto complica los cálculos que hay que hacer a lo largo del año. La solución de las autoridades fiscales es establecer tablas fijas de deducciones para cada tipo de negocio. La retención general es del 15% y debe cobrarse directamente de cada factura emitida por el empresario individual. ¿Cuándo se paga el IRPF? El IRPF es un impuesto anual. El mismo se cancela entre el mes de abril y finales de junio de cada año. El plazo, entre estas fechas, que tiene cada contribuyente para cancelarlo depende del medio que escoja para hacerlo. ¿Cómo se hace la declaración de IRPF? Existen tres formas diferentes de presentar la declaración del IRPF. La opción que elijas dependerá del tiempo necesario para presentar y tramitar la solicitud, de los documentos necesarios y de la forma de pago. Estas formas son: Online La administración tributaria dispone de una herramienta online, Renta Web, que permite a los contribuyentes presentar fácilmente su declaración de la renta identificándose con un DNI, pasaporte válido o expedido, DNI electrónico o certificado digital. Una vez iniciada la sesión, puede añadir o editar sus datos personales y el resumen de la declaración. Si toda la información es correcta, puede hacer su declaración, elegir un método de pago y enviar su declaración firmada. Por teléfono Los contribuyentes que deseen presentar su declaración de la renta por teléfono recibirán una llamada de un técnico de la administración fiscal. La información que se solicita es el número de referencia del contribuyente o contribuyentes en la declaración, el número de identificación del contribuyente, el IBAN de la cuenta bancaria del contribuyente, el certificado del IBI y todos los justificantes de la deducción del IRPF. Una vez obtenida esta información, el contribuyente deberá facilitar al técnico la información sobre sus rendimientos del trabajo, del capital o de los bienes inmuebles, las ganancias o pérdidas patrimoniales y las formas o los rendimientos de las actividades económicas en estimación objetiva. Personalmente Se puede pedir cita por teléfono o a través de la web de la AEAT. Acudir a la cita con el DNI, certificado electrónico, Clave PIN y número de referencia. Los documentos necesarios para presentar la declaración de la renta en persona son los mismos que los requeridos para presentarla por teléfono.
Grupos de cotización: ¿Qué son y cómo se determinan en España?
Un grupo de cotización es una forma de clasificar a los trabajadores por su nivel de salario y así establecer la cuota a pagar a la Seguridad Social. Estos grupos se determinan en función de los salarios de tramitación, es decir, el salario base más los complementos salariales. Así como, también se toman en cuenta las características propias del puesto de trabajo. ¿Qué son los grupos de cotización de la Seguridad Social? Los grupos de cotización se refieren a la clasificación profesional de los trabajadores establecida por la Seguridad Social. En ella, los trabajadores se agrupan según su función y las características propias del puesto de trabajo que ocupan. Es decir, determinan el tipo de cotización que una empresa debe pagar a la Seguridad Social, por los trabajadores que emplea. Para el trabajador, formar parte de uno o varios grupos de cotización puede repercutir, por ejemplo, en el salario, las primas y las bonificaciones que puede recibir. ¿Cómo saber a qué grupo de cotización pertenece cada trabajador? Muchas veces determinar a qué grupo de cotización pertenece un empleado puede resultar algo confuso. Esto sucede porque en algunos casos la función que desempeña no se corresponde con su preparación o grupo profesional. Y en otros, hay que reconocer que algunas categorías podrían resultar menos claras. Un dato importante para determinar a qué grupo de cotización pertenece un trabajador, es tomar en cuenta 3 aspectos básicos: La clasificación profesional del puesto según el Convenio Colectivo. El nivel de profesionalización o titulación. Características generales del puesto que desempeña o se quiere desempeñar. Por otro lado, si eres empleado, solo tienes que revisar el recibo de tu nómina. Puesto que toda la información (grupo de cotización, tipo de contrato, deducciones de Seguridad Social y retenciones de IRPF, así como la categoría) deben estar incluidas aquí. Diferencia entre grupos de cotización y categoría profesional Aunque en muchos casos, puedan existir ciertas confusiones en cuanto a la definición de uno y otro concepto, grupos de cotización y categoría profesional, debemos aclarar que son muy diferentes. Y su principal diferencia radica en que la categoría profesional se refiere a la capacitación y/o titulación del trabajador (nivel de estudios). Es decir, a su verdadera profesión, aquello para lo que se ha preparado. Mientras que el grupo de cotización, se centra más en la labor que desempeña dentro de la organización. Corresponde a sus funciones y las características del puesto de trabajo estipuladas en la contratación colectiva La categoría profesional afecta al salario, ya que es establecida en el contrato colectivo, por su parte, el grupo de cotización afecta las cotizaciones y es establecida por la seguridad social. Si ocurre una variación o modificación en las condiciones de trabajo de una persona, se actualizan tanto la categoría profesional como el grupo de cotización. ¿Cómo se determinan los grupos de cotización? Para que una empresa determine el grupo de cotización al cual pertenece cada uno de sus trabajadores debe tener en cuenta los siguientes aspectos: A qué grupo profesional pertenece en el Convenio Colectivo. La titulación del trabajador. El total de actividades y contenidos en el puesto que desempeña. El aspecto más resaltante es el grupo profesional al que pertenece un trabajador. Veamos un ejemplo: si una empresa contrata a un ingeniero titulado, pero trabaja como personal administrativo, va a pertenecer al grupo 7 (Auxiliares Administrativos). Sin embargo, si estuviera laborando como ingeniero, pertenecería al grupo 1. ¿Cuántos grupos de cotización a la Seguridad Social hay? En España se establecen once grupos de cotización en función del tipo de trabajador y la cuota a pagar varía en cada uno de ellos. Veamos a continuación, qué tipos de trabajadores se incluyen en cada uno de ellos: Grupo de cotización 1: Ingenieros y Licenciados Grupo de cotización 2: Ingenieros técnicos, peritos y ayudantes titulados Grupo de cotización 3: Jefes Administrativos y de taller Grupo de cotización 4: Ayudantes no titulados Grupo de cotización 5: Oficiales administrativos Grupo de cotización 6: Subalternos Grupo de cotización 7: Auxiliares Administrativos Grupo de cotización 8: Oficiales de primera y segunda Grupo de cotización 9: Oficiales de tercera y especialistas Grupo de cotización 10: Peones Grupo de cotización 11: Trabajadores menores de 18 años, sea cual sea su categoría profesional. ¿Qué coberturas tiene el hecho de pertenecer a un grupo u otro de cotización? Dependiendo del grupo de cotización al que pertenezca un trabajador, el mismo va a tener ciertas coberturas determinadas. Es decir, cuando un trabajador pertenece a grupos mayores, tiene más opciones de tener un mejor salario y por consiguiente la empresa pagará un monto mayor a la Seguridad Social y la cobertura para el trabajador será mayor. Mientras mayor salario tenga un trabajador, mayores serán las coberturas que recibirá en caso de ser necesario. Es por ello la importancia de pertenecer a un determinado grupo de cotización. No es solo cuestión de salario, que ya de por sí es importante. Estas son las coberturas que tiene un trabajador y que según el grupo de cotización puede obtener una mejor cobertura: Baja por enfermedad común. Baja por enfermedad profesional. Incapacidad permanente. Jubilación. Paro o prestación de desempleo.
10 Ciudades más bonitas de España: Conoce cuáles son las seleccionadas
España es un país con una gran variedad de hermosos paisajes y ciudades apasionantes. Cada una de ellas tiene su propio encanto y ofrece a los visitantes una experiencia única. Te invitamos a disfrutar de esta maravillosa lista de las 10 ciudades más bonitas de España que hemos recopilado para ti. 10 de las ciudades más bonitas de España España es un país lleno de maravillas, con mucho que ver y mucho por explorar, está llena de ciudades y pueblos apasionantes. Conocerlos todos nos llevaría más de una vida. No obstante, un buen primer paso, sería empezar por conocer cuáles son las 10 ciudades más bonitas de España. Barcelona, la primera en nuestra lista de las ciudades más bonitas de España Barcelona, también llamada Ciudad Condal, es una de las ciudades bonitas de España y una de las más grandes y cosmopolitas. Además, es uno de los destinos turísticos más visitados por turistas de todo el mundo. La ciudad está llena de monumentos, edificios y museos de gran valor cultural. La arquitectura de la ciudad, en particular, es algo muy impresionante que vale la pena ver. También vale destacar, que es conocida por su gran oferta de ocio, es una ciudad muy animada, con una gran variedad de bares, restaurantes y tiendas. Granada Granada es una ciudad y municipio situado en el sur de España, en la comunidad autónoma de Andalucía, a los pies de las montañas de la Sierra Nevada. La ciudad es famosa por su gran patrimonio histórico y cultural, que se puede apreciar en sus monumentos y edificios. Entre ellos destacan sus variados ejemplos de arquitectura medieval. Siendo tal vez su monumento más importante, la Alhambra, una impresionante fortaleza con palacios reales, jardines, patios y piscinas reflectantes de la dinastía Nazarí. Sevilla Sevilla es otra de las ciudades más bonitas de España. Es conocida por sus edificios históricos, entre los que se encuentran muchos lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se encuentra situada en el sur del país, en la comunidad autónoma de Andalucía. La ciudad está rodeada de montañas y cuenta con un clima muy agradable durante todo el año. Sevilla también cuenta con una vibrante escena cultural, con fiestas musicales y festivales durante todo el año. Una de las ciudades más bonitas de España que no te puedes perder. Valencia En la costa suroeste de nuestro país, encontramos la hermosa ciudad de Valencia, otra de las ciudades más bonitas de España. Valencia es una gran ciudad portuaria famosa por su clima agradable, sus playas y por ser el lugar de origen de la paella, uno de los platos más típicos de la gastronomía española. La ciudad también es conocida por su gran patrimonio histórico y cultural, que se puede apreciar en sus monumentos y edificios. Además, cuenta con un gran número de parques y festivales, así como una abundancia de estilos arquitectónicos. San Sebastián entre las ciudades más bonitas de España San Sebastián es una ciudad situada en el Golfo de Vizcaya, en el País Vasco de España. La ciudad también es conocida como “La Bella Easo”. San Sebastián ofrece a los visitantes una gran variedad de actividades turísticas. Destacan sus magníficas playas, sus paseos costeros, su rica gastronomía con restaurantes de talla internacional y su histórico e interesante casco antiguo sobre el Monte Urgull. Entre los muchos eventos que disfrutar en San Sebastián destacan el Festival Internacional de Cine y el Festival de Jazz. Málaga Málaga es una ciudad portuaria del sur de España, situada a orillas del mar Mediterráneo. El clima es cálido durante todo el año y sus playas son muy populares entre los turistas. Además de su cultura de playa, Málaga tiene mucho más que ofrecer, especialmente en lo que se refiere a cultura e historia. Destacan en su paisaje, las dos enormes ciudadelas de la ciudad, la Alcazaba y las ruinas de Gibralfaro. Además, cuenta con varios museos, entre ellos: El Museo de Bellas Artes de Málaga y el Museo del Barrio de San Agustín, donde los visitantes pueden aprender cómo se desarrolló la cultura andaluza. Zaragoza Zaragoza es una de las ciudades más bonitas de España, situada en el centro norte del País, en el centro del Valle del Ebro, en la comunidad autónoma de Aragón. La ciudad está rodeada de montañas y cuenta con un clima muy agradable. Zaragoza es la numero cinco de las ciudades más pobladas de España. Pero además es conocida por su gran patrimonio histórico y cultural, que se puede apreciar en sus monumentos y edificios. Salamanca Salamanca es una ciudad situada en el noroeste de España, en la comunidad autónoma de Castilla y León. La ciudad está rodeada de montañas y cuenta con un clima muy agradable. Salamanca también es conocida por su gran patrimonio histórico y cultural, que se puede apreciar en sus monumentos y edificios. Es una de las ciudades más importantes de España porque cuenta con numerosas universidades de prestigio a nivel mundial. Su centro histórico, que se conserva casi intacto desde la época romana, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1988. Madrid Madrid es la capital de España y la ciudad más grande del país. Esta ciudad tiene mucho que ofrecer a propios y visitantes de todo el mundo. Cuenta con una gran variedad de actividades, monumentos, museos y espacios verdes. Madrid es conocida por su cultura, su vida nocturna y su gastronomía. Es una de las ciudades más bonitas de España y un gran lugar para explorar. Madrid tiene muchas atracciones que visitar, como museos, monumentos y parques como el Parque del Retiro o la Puerta de Alcalá. Bilbao Bilbao es una ciudad situada en el norte de España, capital de la provincia de Vizcaya, en la Comunidad Autónoma del País Vasco. Rodeada de montañas y con un clima muy agradable, la ciudad es conocida por su rica historia y tradición cultural. Bilbao ofrece a sus visitantes una gran variedad de actividades turísticas, algo que no te puedes perder es el Museo Guggenheim construido en 1997.
10 Ciudades más bonitas de Europa: Conoce cuáles son las mejores del continente
Europa es un continente repleto de historia, arte, una arquitectura impresionante y unos paisajes que quitan el aliento. Desde hermosos castillos medievales hasta iglesias ornamentadas, hay algo para todos. El continente está lleno de hermosas ciudades que han visto pasar el tiempo y han sido testigos de grandes acontecimientos. Pero no solo es historia, también están llenas de tecnología y progreso. Y hoy queremos presentarte la lista con las 10 ciudades más bonitas de Europa. ¿Cuál es la ciudad más bonita de Europa? Decir cuál es la ciudad más bonita es algo muy difícil, si preguntamos a sus ciudadanos, seguramente todos dirían que su ciudad es la más bonita. Por eso, para esta lista de las 10 ciudades más bonitas de Europa, hemos decidido basarnos en varios estudios y diversas opiniones. Sin embargo, para no herir susceptibilidades, hemos decidido no presentarlas en un orden estricto. Venecia Venecia es de esas ciudades que hay que ver al menos una vez en la vida y una de las ciudades más bonitas de Europa. Sus canales, sus puentes, sus góndolas… todo en Venecia es mágico. Y es que esta ciudad italiana, única en el mundo, es conocida por sus canales y puentes. Venecia se fundó en el siglo V y es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1987. El centro histórico de la ciudad se construyó sobre un archipiélago de 118 islas separadas por canales, conectadas por unos 400 puentes con pilares de piedra. París Ningún viaje a Europa está completo sin una visita a la Ciudad de la Luz. La capital francesa es otra de esas ciudades que no puedes perderte. París es la ciudad más visitada del mundo, y sus monumentos, museos y parques la convierten en una de las ciudades más bellas del planeta. Si hay algo que caracteriza a París es su romanticismo. Sus calles, sus cafés, sus monumentos, sus 30 museos, etc. todo en París invita a disfrutar de un buen momento. Sus lugares más emblemáticos son la Torre Eiffel, El Museo del Louvre, La catedral de Notre Dame… Roma La ciudad de Roma es un clásico europeo, “Roma es la ciudad eterna”. Y es que esta ciudad italiana es una verdadera joya. Sus ruinas, sus museos, sus plazas… todo en Roma es una invitación a viajar en el tiempo. El Coliseo, el Foro Romano y muchos otros monumentos históricos, hacen de Roma una de las ciudades más bonitas de Europa. Además, al hablar de Roma, hablamos del Vaticano, un territorio inigualable en el Mundo, donde podrás admirar tesoros como la Capilla Sixtina de Miguel Ángel o la basílica de San Pedro (la iglesia católica más grande del Mundo). Barcelona Barcelona es la capital de Cataluña y la segunda ciudad en importancia y tamaño de España. Es un destino turístico muy popular, especialmente para los que les gusta la fiesta y la diversión. Tanto si eres amante de la historia como si no, Barcelona tiene mucho que ofrecer, un clima mediterráneo, con temperaturas cálidas y mucho sol. Además de sitios históricos de gran interés turístico y cultural. Entre ellos, su famosa Catedral de la Sagrada Familia, El Museo Picasso, la Fundación Joan Miró y El Museo de Historia de Barcelona, por nombrar solo algunos. Viena Viena es una de las ciudades más bonitas de Europa y, sin duda, una de las más elegantes. Conocida por sus palacios, sus jardines, sus museos y su ambiente cosmopolita, Viena es una ciudad que no te dejará indiferente. No te pierdas el Palacio de Schönbrunn, el Palacio Belvedere, el Museo de Historia Natural, el Museo de Arte Moderno o el Jardín Botánico. Y, si te apetece hacer una excursión, Viena está a solo una hora en tren de Salzburgo, otra de las ciudades más bonitas de Austria. Praga Praga es la capital de la República Checa. La ciudad fue fundada en el siglo X y su casco histórico fue declarado en 1992 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aquí podrás disfrutar del Castillo de Praga, el Puente de Carlos y la Plaza de la Ciudad Vieja, con su torre del reloj astronómico. Otros lugares populares son la Catedral de San Vito, el Barrio Judío o la Plaza de la Ciudad Pequeña, donde se encuentran el Castillo de la Torre de la Pólvora y el edificio de la Casa Municipal, de estilo Art Nouveau. En Praga todo es especial. Ámsterdam Ámsterdam es una de las ciudades más visitadas de Europa y es una de esas ciudades que no deja indiferente a nadie. Sus calles, sus edificios, sus monumentos… todo en Ámsterdam es especial. Y es que esta ciudad holandesa es única en el mundo, tiene una vibrante vida nocturna, hermosos canales, grandes opciones de compras, comida y mucha cultura. Ámsterdam también tiene muchos parques por toda la ciudad, como el Vondelpark, que cuenta con muchos espacios verdes abiertos y zonas deportivas. También alberga algunos museos increíbles, como el Rijksmuseum o la casa de Anna Frank. Brujas Brujas es una ciudad de Bélgica, de esas ciudades que hay que ver al menos una vez en la vida. Es famosa por su arquitectura medieval y sus canales, que la convierten en una de las ciudades más bonitas de Europa. Brujas también es un importante puerto pesquero y comercial. Muchos prefieren llamar a esta ciudad “Venecia del Norte” porque su centro urbano se parece al de Venecia, pero más pequeño. Sin duda una de las ciudades más bonitas de Europa que tienes que ver. Ginebra Ginebra es la capital de Suiza y una de las ciudades más bellas de Europa. La ciudad tiene una historia rica y una arquitectura impresionante. Ginebra tiene mucho que ofrecer a los visitantes, desde los monumentos históricos como el Palacio de Ginebra y el Jet d’Eau, hasta los museos de renombre mundial, como el Museo Nacional Suizo y el Museo de Arte Moderno. También hay hermosos parques, como el Parque de los Príncipes, y una animada vida nocturna. Londres Londres es una de las ciudades más bonitas de Europa y, sin duda, una de las más cosmopolitas. Conocida por sus monumentos, sus jardines, sus museos y su ambiente festivo. No te pierdas la Torre de Londres, el Big Ben, el Palacio de Buckingham, Hyde Park o el Museo Británico.
Contrato fijo discontinuo: ¿Cuándo se puede utilizar esta figura jurídica?
El contrato fijo discontinuo es una figura jurídica que permite regular la relación entre un empresario y un trabajador. Esta figura la podemos encontrar en el artículo 16 del Estatuto de los Trabajadores de España. Y se caracteriza porque suele tener la forma de trabajo discontinuo o temporal. A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre el contrato fijo discontinuo. ¿Qué es un contrato fijo discontinuo? Un contrato fijo discontinuo es un tipo de contrato laboral por el cual el trabajador presta sus servicios a una empresa por tiempo indeterminado, pero de forma no continua durante todo el año. Es decir, que la prestación laboral se realiza de forma temporal, en períodos de tiempo determinados y en función de las necesidades de la empresa. En otras palabras, este tipo de contrato se reserva para aquellos trabajadores que, aunque forman parte de la plantilla de la empresa, no necesariamente trabajan todo el año. Esto debido a las características propias del trabajo que se realiza y las necesidades de la misma empresa. Cuándo se utiliza el contrato fijo discontinuo Este tipo de contrato se recomienda para algunos casos específicos. Es útil para cubrir necesidades temporales o tareas estacionales. En otras palabras, se suele utilizar en aquellas actividades en las que la demanda de trabajo es estacional. Es decir, que se concentra en ciertos meses en aquellos trabajos que no se pueden realizar de forma continua durante todo el año. Por ejemplo, trabajos estacionales en el sector turístico o en el área de la agricultura. Contrato fijo discontinuo: ventajas e inconvenientes La implementación del contrato fijo discontinuo, trae consigo importantes ventajas tanto para el trabajador como para la empresa. Entre las principales ventajas para el trabajador tenemos que puede disponer de más tiempo libre durante el año y, por lo tanto, puede dedicarse a otras actividades. Así mismo, tenemos que puede disfrutar de todos los mismos beneficios y derechos que cualquier trabajador de tiempo completo. Por otro lado, una de las ventajas para las empresas es que pueden ajustar mejor sus costes laborales en función de las necesidades reales de trabajo en cada momento. ¿Qué derechos tiene el trabajador con un contrato fijo discontinuo? Un trabajador bajo la figura de un contrato discontinuo tiene todos los mismos derechos que puede tener cualquier trabajador bajo la figura de un contrato laboral de tiempo indefinido normal. Por ejemplo: El trabajador tiene derecho a cobrar el salario íntegro en los períodos en los que trabaja, y a percibir el subsidio de desempleo en los períodos en los que no trabaja. Tiene derecho a un salario mínimo, lo que le garantiza un ingreso mínimo durante todo el año. También tiene derecho a cotizar para la Seguridad Social, lo que le permite acceder a prestaciones por desempleo o enfermedad. El trabajador tiene derecho a beneficiarse de una jubilación llegado el momento. Características de este tipo de contrato Entre las principales características de este tipo de contrato encontramos las siguientes: Debe ser un contrato escrito La duración del contrato se establece en función de las necesidades de la empresa. La jornada de trabajo en un contrato fijo discontinuo puede ser de tiempo completo o parcial. El trabajador solo está obligado a prestar sus servicios en los períodos en los que la empresa lo requiera. No se trata de un contrato temporal, es de tiempo indefinido. El contrato puede renovarse por acuerdo entre las partes.
10 ciudades más grandes de España
España es un país con una gran diversidad de ciudades, cada una con su propio encanto. Aunque Madrid y Barcelona sean las ciudades más conocidas, hay muchas otras que merecen una visita. A continuación, te presentamos las 10 ciudades más grandes de España para que descubras el encanto de cada una de ellas. 10 ciudades más grandes de España Conoce aquí la lista de las diez ciudades más grandes de España: 1.- Madrid, la primera de las ciudades más grandes de España Sin duda alguna, la primera de las ciudades más grandes de España es su capital. Madrid es una ciudad cosmopolita llena de historia, arte, cultura y buena comida. Se encuentra en el centro del país con una población de más de 600 km² de superficie y 3 millones de habitantes. Poseedora de un clima templado y soleado durante la mayor parte del año, Madrid es una ciudad muy animada. Con muchos bares, restaurantes, museos, galerías de arte y zonas verdes es una ciudad muy agradable para pasear. 2.- Barcelona La segunda de las ciudades más grandes de España con 101,9 km² es también una de las más visitadas, Barcelona. Conocida por su arquitectura de Antoni Gaudí, la ciudad también ofrece una gran variedad de actividades, desde visitar la Sagrada Familia y el Parque Güell, hasta disfrutar de la vida nocturna en las Ramblas. 3.- València, una de las más famosas y más grandes ciudades de España La tercera de las ciudades más grandes de España se encuentra en la costa mediterránea. València, con un tamaño de 134,6 km² y una población de 1,5 millones de habitantes, es conocida por albergar la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Además de su arquitectura modernista, el Palau de la Música, el Mercado Central y su tradicional fiesta de las Fallas. En València, hay muchas cosas que ver y mucho que disfrutar. Cuando visites la ciudad, no te puedes perder la Catedral de València, el Palau de la Generalitat, el Museo de Bellas Artes, el Parque Gulliver o el Oceanográfico de València, solo nombrar algunas de sus grandes atracciones. 4.- Sevilla Sevilla es una ciudad y municipio de España, capital de la provincia homónima y de la comunidad autónoma de Andalucía. Se encuentra en el extremo sur de la península ibérica, en el centro de la comunidad autónoma de Andalucía. Con una población de más de 700.000 habitantes, es una de las ciudades más poblada de España. La ciudad cuenta con tres de los monumentos más importantes de España: la Catedral de Sevilla, el Alcázar de Sevilla y la Giralda. También es poseedora de numerosos museos, como el Museo de Bellas Artes de Sevilla, el Museo Arqueológico de Sevilla y el Museo de la Ciencia y el Cosmos. 5.- Zaragoza, a la mitad de nuestra lista de las ciudades más grandes de España La cuarta de las ciudades más grandes de España se encuentra en el norte del país. Zaragoza es una ciudad ideal para pasar unos días de descanso o para disfrutar de unas vacaciones en familia. Ofrece una amplia variedad de actividades y atracciones turísticas para todos los gustos. La ciudad de Zaragoza es conocida por su rico patrimonio histórico y cultural. En el que destacan, la catedral de Zaragoza, construida en el siglo XII, la Basílica del Pilar, erigida en el siglo XVI, y el Palacio de los Reyes de Aragón, una magnífica muestra del arte Mudéjar. 6.- Málaga La sexta ciudad más grande de España se encuentra en la costa mediterránea. Málaga es conocida por su clima templado, sus playas y por ser el lugar de nacimiento del pintor Pablo Picasso. La ciudad es el núcleo urbano más poblado de la comunidad autónoma de Andalucía. Además de ser, un gran centro turístico, comercial y de ocio y, un importante puerto comercial. La ciudad cuenta con un importante patrimonio histórico y cultural, que incluye el castillo de Gibralfaro, la catedral de Málaga, el teatro romano, el palacio de la Aduana, el palacio Episcopal, el museo Picasso, el museo Carmen Thyssen y el museo de Málaga. 7.- Murcia La séptima ciudad más grande de España se encuentra en el sureste del país. Murcia es conocida por su arquitectura barroca y por sus jardines. Murcia también es una ciudad con un gran patrimonio cultural. La ciudad cuenta con numerosos monumentos y edificios de interés, como la Catedral de Santa María, el Palacio Episcopal, el Ayuntamiento, la Iglesia de San Nicolás, el Convento de Santa Clara y el Casino de Murcia. 8.- Palma de Mallorca, entre las últimas de las ciudades más grandes de España en nuestra lista La octava ciudad más grande de España se encuentra en la isla de Mallorca. Palma de Mallorca, también conocida como Palma, es una ciudad y municipio español de la isla de Mallorca, en las Islas Baleares. Es la capital de la isla, de la provincia homónima y es el núcleo urbano más grande y poblado de Mallorca. La ciudad de Palma es un importante destino turístico, tanto para turistas nacionales como internacionales. Cuenta con una gran variedad de atracciones turísticas, como la Catedral de Santa María de Palma, el Palacio de Almudaina, el Castillo de Bellver, el Parque de la Mar, el Paseo Marítimo y las playas de Palma. 9.- Las Palmas de Gran Canaria La penúltima de nuestra lista de las ciudades más grandes de España es Las Palmas de Gran Canaria. Una ciudad y municipio español situado en la isla de Gran Canaria, en las Islas Canarias. Es una ciudad con un clima agradable durante todo el año, lo que la ha convertido en un popular destino turístico. La ciudad cuenta con una gran variedad de atracciones turísticas, como la Playa de Las Canteras, el Parque de Santa Catalina, el Museo Canario, el Parque de San Telmo y el Castillo de Santa Catalina. También hay una gran variedad de restaurantes, bares y clubs de todo el mundo. 10.- Bilbao, la última de nuestra lista de las ciudades más grandes de España La última en nuestra lista de las ciudades más grandes de España, se encuentra en el norte del país. Bilbao es conocida por su arquitectura moderna, el Museo Guggenheim, el Palacio Euskalduna y el Ayuntamiento. La ciudad, también se caracteriza por su rico patrimonio industrial y arquitectónico, fruto de su pasado minero y de su posterior reconversión. Es una ciudad con una gran oferta cultural, que cuenta con numerosos museos, galerías de arte, teatros y salas de conciertos. La ciudad también alberga el Festival Internacional de Jazz de Bilbao, uno de los festivales de jazz más importantes de Europa.
Transformación digital para PYMES en España: Paso a paso para diseñar un plan
Según The Economist, el impacto económico de la transformación digital superará los $100 billones para 2025. La transformación digital está cambiando la forma en que las empresas interactúan con sus clientes y está redefiniendo los mercados. Se trata de un cambio de paradigma en el que las empresas están buscando nuevas formas de hacer negocios para mejorar la eficiencia y la efectividad. Sin embargo, el cambio no es fácil y requiere una gran cantidad de planificación y ejecución. Encuentra en este artículo cómo diseñar un plan de transformación digital para las PYMES españolas. ¿Qué es la transformación digital? La transformación digital en las pymes es un proceso de cambio de paradigma que está afectando a todos los sectores de la economía y de la sociedad. En esencia, es el resultado de la convergencia de varias tecnologías que están transformando nuestra forma de vida. Estas tecnologías son la banda ancha, el software, los dispositivos móviles, la nube, los sensores y el Big Data. No obstante, aunque la transformación digital está impulsada por la tecnología, también se ve afectada por el cambio en el comportamiento de las personas. Esto se debe a que, las personas están cada vez más conectadas. Lo que, a su vez, está cambiando la forma en que interactúan con el mundo digital. En consecuencia, es importante que las empresas se comprometan a hacer cambios periódicos para mejorar la eficiencia y la efectividad. Es por ello que la transformación digital no es una meta, sino un proceso, una forma de hacer negocios que está en constante evolución. Ventajas de la transformación digital de una pyme La transformación digital está cambiando la forma en que las empresas y Pymes interactúan con sus clientes, se comunican y operan. A medida que más empresas adoptan tecnologías digitales, mejoran sus procesos y ofrecen mejores experiencias a sus clientes. A la vez, se está generando una nueva ola de innovación que está cambiando el mercado laboral. La transformación digital no solo es beneficiosa para las empresas, sino también para los empleados. Entre las principales ventajas de la transformación digital para las Pymes también podemos mencionar: Mejora la eficiencia y reducción de costos: Las tecnologías digitales simplifican y automatizan los procesos, lo que permite que las empresas hagan más con menos. Mayor flexibilidad y autonomía: Las tecnologías digitales permiten que las empresas sean más ágiles y se adapten rápidamente a los cambios del mercado. Mejora la comunicación y la colaboración: La transformación digital posibilita que los empleados se comuniquen y colaboren de forma más eficiente. Mayor engagement y retención de clientes: Las tecnologías digitales simplifican el proceso de interactuar con los clientes y ofrecen una experiencia más personalizada. Mejora la toma de decisiones: con las nuevas tecnologías se simplifican y automatizan los procesos de recopilación y análisis de datos. Lo que permite que las empresas tomen decisiones mejor informadas. Mayor competitividad: los cambios tecnológicos ayudan a que las empresas sean más eficientes y se adapten rápidamente a los cambios del mercado. Mejora la calidad de los productos y servicios Mayor innovación, ya que al optimizar procesos las empresas pueden enfocarse en la innovación. Mejora el acceso a nuevos mercados. Mejora la sostenibilidad: Con empresas más eficientes se reduce el impacto ambiental. ¿Cómo diseñar un plan de transformación digital para PYME? La transformación digital está cambiando la forma en que las empresas interactúan con sus clientes y competidores. A medida que la tecnología avanza, las empresas deben adaptarse para mantenerse competitivas. La transformación digital puede parecer una tarea intimidante, pero si se divide en pasos, es mucho más manejable. A continuación, se presentan cinco pasos para ayudar a las pequeñas y medianas empresas (PYME) a diseñar un plan de transformación digital. 1.- Identifica los objetivos de la transformación digital Antes de comenzar a implementar cambios, las empresas deben identificar los objetivos de la transformación digital. ¿Qué quieres lograr con la transformación digital? Algunos objetivos comunes de la transformación digital incluyen mejorar la eficiencia, reducir los costos, mejorar la calidad del producto o servicio, aumentar las ventas y mejorar la atención al cliente. 2.- Evalúa el estado actual de la tecnología Una vez que se hayan identificado los objetivos de la transformación digital, es necesario evaluar el estado actual de la tecnología de la empresa. ¿Qué tecnologías están actualmente en uso? ¿Están obsoletas o necesitan actualizarse? ¿La tecnología actual es compatible con los objetivos de la transformación digital? Al hacer una evaluación de la tecnología, las empresas pueden identificar las áreas que necesitan mejoras. 3.- Identifica las áreas de oportunidad Después de evaluar el estado actual de la tecnología, las empresas deben identificar las áreas de oportunidad para la transformación digital. ¿Qué procesos pueden mejorarse con la tecnología? ¿Hay áreas de la empresa que no están siendo utilizadas al máximo potencial? ¿Hay ineficiencias en los procesos actuales? Al identificar las áreas de oportunidad, las empresas pueden comenzar a planificar cómo mejorará la tecnología. 4.- Elige las tecnologías adecuadas Una vez que se hayan identificado las áreas de oportunidad, las empresas deben seleccionar las tecnologías adecuadas para abordar esas áreas. ¿Qué tecnologías están disponibles para mejorar los procesos? ¿Cuáles se adaptarán mejor a las necesidades de la empresa? ¿Qué tecnologías son compatibles con la infraestructura actual de la empresa? Al seleccionar las tecnologías adecuadas, las empresas pueden asegurarse de que están obteniendo el máximo beneficio de la transformación digital. 5.- Implementa un plan de acción Después de seleccionar las tecnologías adecuadas, las empresas deben implementar un plan de acción para asegurarse de que se están utilizando de la mejor manera posible. ¿Quién será responsable de la implementación de la tecnología? ¿Cuáles serán los pasos para implementar la tecnología? ¿Qué se necesitará para garantizar el éxito de la implementación? Al implementar un plan de acción, las empresas pueden asegurarse de que están utilizando la tecnología de la manera más eficiente y efectiva posible.
Valores de una empresa: ¿Qué son y cómo difundirlos de manera efectiva?
La cultura y los valores de una empresa son una parte importante de lo que hace que una organización funcione correctamente. Son importantes porque representan los principios y creencias que guían su actividad. Ayudan a guiar las decisiones de los empleados y crear un ambiente de trabajo positivo. Algunos de estos valores que pueden ser importantes para una empresa incluyen la honestidad, el respeto, la responsabilidad, la lealtad y la colaboración. ¿Qué son los valores de una empresa? El concepto de valores empresariales es una idea relativamente nueva. Se trata de la convicción de que las empresas tienen un conjunto de principios y valores que guían sus acciones y determinan su identidad. En otras palabras, los valores de una empresa son los principios y creencias que guían el comportamiento de sus miembros. Estos valores se traducen en la forma de hacer las cosas y en la forma en que la empresa se relaciona con sus clientes, empleados, accionistas y la comunidad en general. ¿Por qué los valores empresariales son importantes? La importancia de los valores empresariales se debe a que estos valores dictan las pautas sobre cómo se debe conducir el negocio. Es decir, que establecen un código de ética que todos los miembros de la empresa deben seguir. Influyen en la forma en que la empresa se relaciona con sus empleados, clientes, proveedores y la comunidad en general. De igual manera, pueden ayudar a la organización, a destacarse de la competencia y atraer nuevos clientes. También, sirven como una herramienta de marketing, ya que pueden ayudar a atraer y retener a los mejores talentos. Finalmente, sirven como una guía para tomar decisiones en momentos difíciles o cuando se presentan conflictos. ¿Cómo difundir los valores de una empresa? Para difundir los valores empresariales es importante que estos se reflejen en todas las actividades de la empresa, desde la forma en que se atiende a los clientes hasta la manera en que se premia el buen desempeño de los empleados. También es importante que se comuniquen de manera clara y concisa, de forma que todos los miembros de la organización puedan comprenderlos y aceptarlos como propios. Los valores empresariales se pueden comunicar de diversas maneras, por ejemplo, a través de la misión y visión de la empresa, los principios del negocio, los códigos de conducta y las declaraciones de valores. Todas estas herramientas sirven para difundir los valores de la organización y hacer que sean conocidos por el público. ¿Para qué sirven los valores de una empresa? Los valores empresariales sirven para guiar las acciones de la empresa, establecer una dirección común, ayudarla a tomar decisiones éticas y para guiar el comportamiento de todos los que trabajan en ella. También pueden ayudar a la organización a atraer nuevos clientes y mejorar su imagen pública. De igual manera, sirven para ayudar a fomentar la lealtad y el compromiso de los empleados y, pueden ser una herramienta de motivación para alcanzar los objetivos empresariales.
Castillo de Morella: Una visita imprescindible en Castellón
El Castillo de Morella es una de las joyas del patrimonio histórico de la provincia de Castellón. Se trata de una fortaleza de construcción islámica y reforma medieval construida en el siglo XIII que se encuentra en lo alto de un cerro en la localidad de Morella. Desde el exterior, el castillo impresiona por su tamaño y por la imponente muralla que lo rodea. ¿Es fácil acceder al castillo de Morella? En realidad, es muy fácil. Acceder al castillo de Morella es sencillo si te gusta caminar y subir escaleras. El castillo está situado en lo alto de un monte, lo que le permite tener una amplia vista de toda la ciudad y de la comarca. Sin embargo, no tiene las adecuaciones necesarias para sillas de ruedas y/o carritos de bebe. De manera que no es aconsejable para personas con limitaciones de movilidad. Más allá de eso no tiene inconveniente alguno, anteriormente, el acceso se hacía a través de un puente levadizo que, en épocas de guerra, permitía controlar el acceso a la fortaleza. Para subir hasta arriba del todo, a la Plaza de Armas, hay que subir 100 escalones de unas empinadas escaleras de piedra. ¿Qué hay en el interior del Castillo de Morella? El castillo de Morella está construido en tres niveles, lo que lo convirtió en una fortificación inexpugnable. De hecho, a lo largo de la historia, cada vez que el castillo de Morella ha caído, se ha debido a una traición desde dentro o a la rendición de la plaza al enemigo. Al primer nivel del castillo, lo encontramos situado en la parte baja al pie del acantilado. Subimos por un camino bordeado de aspilleras, en el que atravesamos las primeras puertas y pasamos por las torres. El segundo nivel es la parte más grande del Castillo de Morella. Además de las torres y el palacio del gobernador, este nivel también alberga varios cañones que son ejemplos de la artillería que antaño defendía el castillo. Sin embargo, lo más impresionante es la galería del Palacio del Gobernador, excavada en la roca. Es una sala de gran altura que da la impresión de ser un pasillo estrecho. El tercer nivel es la parte más alta del Castillo de Morella, con una altitud de 1.072 metros. Aquí está la plaza, a la que se llega por una empinada escalera de 100 peldaños de piedra. Origen e historia del Castillo de Morella Algunas excavaciones arqueológicas demuestran que la zona donde se encuentra el Castillo de Morella ya estaba habitada en época ibérica y romana. Sin embargo, los orígenes del castillo se remontan al siglo X, cuando se estableció el primer califato omeya. Por tanto, el castillo es de origen árabe. Algunas partes de las murallas de esta época aún se conservan en la actualidad. A lo largo de los siglos, el castillo ha sido escenario de muchas guerras y batallas, ha sido bombardeado y ha sufrido grandes daños. También ha sido objeto de una amplia reconstrucción y restauración. Las más importantes fueron con el fin de adaptar el castillo a los cañones y las armas modernas utilizadas durante las guerras carlistas. Mismas, que le dieron su aspecto actual. Horarios para visitar el Castillo de Morella El castillo está abierto todos los días de la semana, de lunes a domingo, de 11 de la mañana a 5 de la tarde. Sin embargo, siempre es recomendable comprobar la disponibilidad de entrada en la oficina de turismo de la ciudad. Ya que, los horarios pueden cambiar según la época del año.