Entre sus servicios, Tapiman ofrece la fabricación de muebles a medida, la reparación del mueble viejo -que es el servicio más demandado- y la confección de cortinas, todos ellos desarrollados en Cataluña.

Xavier y su hermano continuaron con el negocio familiar que su padre fundó en 1956, convirtiéndolo en sociedad limitada en 2001. “Escogimos este sector por tradición familiar y por propia experiencia”, asegura Sala.

Para ello, tuvieron que realizar una inversión de unos 3.000 euros de capital inicial, una inversión que ha ido recogiendo sus frutos, año tras año, consiguiendo mantenerse en el mercado con un crecimiento de un 2% anual.

“Nuestros principales clientes son un 75% particulares y un 25% empresas o tiendas de muebles”, comenta el empresario.

Para hallar el punto diferencial de este negocio frente a la competencia, Xavier alude a “la experiencia en el mercado”. Además, insiste en que las claves del éxito de su negocio residen en la seriedad, hacer un buen trabajo y en la calidad del producto.