Aragón apuesta por el ecodiseño para crear envases más sostenibles
Lo primero es poner los envases en su sitio, ya que parecen inocentes recipientes pero son increíbles piezas tecnológicas y constituyen un potente medio de comunicación, hoy en día son piezas imprescindibles, sin las que la sociedad moderna no se entiende. Para que un envase sea considerado bueno ha de cumplir una serie de requisitos, entre ellos, conservar las propiedades del producto, minimizar los costes de producción y distribución o informar de su contenido. En la actualidad, debe sumar el ser sostenible y respetuoso con su entorno, de este punto se debate largo y tendido en la Semana Europea de Prevención de Residuos.
La última EWWR-European Week for Waste Reduction se celebró entre el 21 y el 29 de noviembre del año pasado, y constituye un proyecto de la Unión Europea que se viene celebrando una vez al año desde 2009. A través de la Semana Europea de Prevención de Residuos, las distintas administraciones y la sociedad civil desarrollan acciones de sensibilización sobre la prevención y gestión sostenible de residuos que van destinadas a distintos tipos de audiencia: público general, trabajadores, estudiantes, empresas etc. Las acciones se deben enfocar en las «3Rs”: Reducción de residuos, Reutilización de productos y Reciclaje de materiales. En cada edición la Unión Europea selecciona un tema como hilo conductor de la semana.
En cuanto a las iniciativas y avances de las empresas aragonesas en el terreno del ecodiseño, fue Jorge Serrano, gerente de Empresas y Ecodiseño de Ecoembes, quien habló del tema y dio a conocer los datos de Aragón en un evento celebrado en Zaragoza sobre «La sostenibilidad de los comercios en la gestión de residuos de envases» en el que participaron comerciantes aragoneses, políticos autonómicos y responsables de Ecoembes, quienes debatieron sobre la gestión y el reciclado de envases y el papel de los establecimientos en este proceso.
A lo largo de los últimos dieciocho años los avances han sido positivos, y que cada agente social se implique en el modelo colaborativo para impulsar el reciclaje de envases domésticos en todo el país ha sido la pieza clave, por lo que Serrano destacaba el necesario e importante papel que tienen en todo ello empresas, administraciones y ciudadanos, todos ellos son clave para continuar cuidando el medio ambiente.
Pero a pesar de los avances, la implicación y las ganas que las empresas aragonesas están poniendo en el tema, fórmulas como el SDDR (Sistema de Devolución Depósito y Retorno de residuos) pueden suponer un grave problema. La cuestión es que el comercio no puede convertirse en gestor de residuos domésticos, al menos el pequeño comercio, porque la gestión manual en pequeños comercios supondría un coste diez veces mayor que el que le supondría a las grandes superfícies.
Haciendo cálculos, se apuntaba que de los 90.000 comercios que venden productos incluidos en el SDDR, unos 80.000 no tendrían espacio, recursos y personal suficiente para realizar la tarea, además de tener que hacer frente a unos gastos anuales para los cuales es probable que no estén preparados, y que seguro afectarán a la rentabilidad de estos comercios.
A pesar de todo, Sandra Ortega, directora general de Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, afirmaba que «es fundamental que el sector del comercio se implique directamente en las políticas y estrategias de reciclaje, ya que es uno de los sectores que más residuos producen, y más contando con los objetivos tan exigentes que se plantean con el escenario 2020». Sea como sea, el comercio y las empresas aragonesas apuestan por el ecodiseño y el actual sistema de reciclado en los establecimientos, gracias a las buenas cifras que están arrojando.
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