La DANA deja a la industria al 85% de actividad y al negocio urbano al 70%

La industria valenciana afectada por la DANA ha logrado recuperar prácticamente su nivel de actividad un año después del desastre, aunque la reconstrucción económica aún se sostiene sobre un equilibrio «frágil», marcado por retrasos en las compensaciones y ayudas públicas. Así lo refleja el informe titulado Balance de la Recuperación Industrial en la zona cero, elaborado por Cámara Valencia, y donde se analiza la evolución de los 14 municipios más afectados por la riada.

Según los datos presentados, el consumo energético industrial -que llegó a caer un 30,2% tras la DANA- se sitúa ya un 1,1% por encima de los niveles previos, lo que confirma la reactivación de la actividad productiva.

En términos de empleo, las contrataciones laborales en el tercer trimestre de 2025 (2.136) han superado las del mismo periodo del año anterior (2.040), y las afiliaciones a la Seguridad Social han pasado de 23.743 a 24.101 en un año.

También se ha producido un repunte en la matriculación de vehículos industriales, impulsado por el Plan Recuperem València, lo que confirma el avance del tejido empresarial.

Un equilibrio «frágil» sostenido con fondos propios y compensaciones

El informe recoge, no obstante, que la recuperación “se ha sostenido en un frágil equilibrio» entre fondos propios, compensaciones de seguros, donaciones empresariales y ayudas públicas, estas últimas «insuficientes» para iniciar la reactivación en solitario.

En palabras de Amadeo Aznar, coordinador del estudio, «los malabares que han tenido que hacer las empresas han sido importantes; los fondos propios fueron decisivos durante los dos primeros meses de la riada y las compensaciones del Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) han sido uno de los pilares fundamentales para relanzar la actividad«.

Aun así, el 12,9% de las empresas afectadas todavía no han recibido las compensaciones del CCS, y cuatro de cada diez siguen pendientes de alguna de las ayudas solicitadas.

Un centenar de cierres y daños aún visibles

El impacto empresarial sigue siendo notable: un centenar de compañías han tenido que cerrar en este primer año, lo que equivale al 5,8% del total. En la actualidad, el 85% de las empresas ubicadas en los polígonos industriales han retomado la actividad, aunque la reparación de los daños no está completada y muchas mantienen desperfectos o trabajos pendientes.

«La pérdida de stock y mercancías puede lastrar la actividad empresarial», advierte los autores del documento.

El comercio y los servicios, recuperación más lenta

La economía urbana y los servicios evolucionan a un ritmo más lento. El consumo eléctrico de las zonas comerciales sigue por debajo del registrado antes de la DANA, y aunque las contrataciones laborales han aumentado un 7,4%, el 70% de los comercios dañados son los únicos que han reabierto: un 10% continúan en obras y un 20% permanecen cerrados.

Siete de cada diez negocios sufrieron daños graves o muy graves, con pérdidas medias de 61.000 euros, y la mitad tuvo que afrontar costes de reparación entre 30.000 y 100.000 euros.
Solo uno de cada diez comercios ha podido recuperarse sin ayudas externas, mientras que seis de cada diez siguen a la espera de recibir parte de las ayudas solicitadas.

En cuanto a las compensaciones del CCS, el 86% de las solicitudes han sido atendidas, el 6,4% recibieron pagos a cuenta, y el 7,5% sigue sin percibir ninguna compensación.

Fondos públicos, pero recuperación desigual

El estudio detalla que el 80% de los fondos empleados en la recuperación proceden de ayudas públicas, el 83,8% del Consorcio de Compensación, el 57,4% de donaciones empresariales, y entre el 7% y el 8% de préstamos ICO e IVF.

Uno de cada dos negocios ha recuperado ya su nivel de actividad, mientras que el 40% opera por debajo del volumen previo a la catástrofe debido a la pérdida de poder adquisitivo de las familias. Un 10% de los comercios, sin embargo, ha logrado incluso mejorar sus cifras.

Reparto de ayudas y fondos públicos

El Consorcio de Compensación de Seguros ha destinado el 17% de las ayudas a empresas (2.275 millones de euros), el 21% al comercio, almacenes y otros riesgos, el 29% a viviendas y comunidades de propietarios, y el 32% a vehículos.

Por su parte, las ayudas económicas dispuestas por la Generalitat Valenciana y el Gobierno de España han alcanzado los 5.075 millones de euros, de los que el 67,1% se han destinado a infraestructuras, el 17% a empresas, el 8,5% a familias y el 7,2% a vehículos.

Cámara Valencia pide mantener el apoyo público

Durante la presentación, el presidente de Cámara Valencia, José Vicente Morata, ha subrayado que «somos resilientes de verdad, pero hacen falta ayudas públicas».
«El 90% de las empresas necesitan apoyo institucional. No sería posible levantarse sin las ayudas, que deben mantenerse para compensar la pérdida de renta y reforzar especialmente al sector servicios», ha añadido.

Morata ha advertido también que muchas industrias «han agotado sus fondos propios para la recuperación y no pueden destinarlos ahora a innovación, competitividad o internacionalización».

El comercio reclama liquidez y dinamización del consumo

El presidente de Unión Gremial, Mauro Lorenzo, ha destacado que «desde el primer momento necesitábamos dinero en circulación para que el comercio pudiera recuperarse». Ha recordado que se han puesto en marcha bonos por valor de 10 millones de euros, financiados al 50% por la Administración y los ciudadanos. «Estos bonos nos permitirán recuperar un comercio que sea resiliente y rentable«, ha afirmado.

Por su parte, Borja Ávila, presidente de la Comisión de Comercio de Cámara Valencia, ha alertado de que el 30% de las zonas afectadas ha sido arrasado y no ha podido volver a abrir, mientras que del 47% que sí lo ha hecho, la mayoría está por debajo de sus ingresos anteriores a la DANA. De hecho, ha indicado que «solo uno de cada diez comercios ha salido adelante con fondos propios».

Hostelería y polígonos industriales: la recuperación no es completa

Desde el sector hostelero, el presidente de Conhostur, Manuel Espinar ha señalado que «la recuperación ha sido lenta y ha dependido de la llegada de ayudas públicas». Apenas el 4,4% ha accedido a financiación y buena parte de los créditos ICO solicitados durante la pandemia «se reactivarán a partir de diciembre». Por ello, ha reclamado que se acelere la circulación del dinero y que «la población local tenga recursos para invertir en la hostelería».

En el ámbito industrial, la presidenta de Fepeval y del Polígono de Catarroja, Patricia Muñoz, ha reconocido que las ayudas «han sido correctas pero insuficientes».
«No aspiramos solo a recuperarnos, -ha corroborado- sino a mejorar las áreas empresariales. Tenemos asfaltado y alcantarillado precarios, cortes de luz y un ritmo de trabajo inadecuado».

Propuestas para un plan de futuro

El informe de Cámara Valencia incluye 16 medidas urgentes para consolidar la recuperación, entre ellas ampliar un año el plazo para que los ayuntamientos liquiden fondos, reforzar la colaboración público-privada y crear una plataforma supramunicipal que ayude a los municipios más afectados.

Para la industria, propone destinar ayudas a reposición, competitividad y compensación del lucro cesante, mientras que en la economía urbana aboga por mejorar el viario y la movilidad, embellecer las zonas comerciales y ejecutar obras hidráulicas con la máxima celeridad.

Además, el documento reclama apoyar la renta familiar mediante bonos de consumo y rehabilitar espacios públicos con valor simbólico para impulsar la recuperación social y emocional.

«No nos podemos quedar solo con la reconstrucción -ha manifestado Morata-. Debemos avanzar hacia polígonos industriales y zonas urbanas más atractivas, modernas y bien conectadas. Esa debe ser la verdadera lección de la DANA».