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Redacción E3
Casi tres de cada diez jubilados en España afirman que volverían a trabajar, compatibilizando la pensión con un salario. Así lo refleja una encuesta del centro de análisis Funcas, que muestra además el bajo nivel de conocimiento de la población sobre el sistema de pensiones. Solo uno de cada ocho españoles de entre 18 y 75 años demuestra comprender aspectos básicos, como las fuentes de financiación del sistema o el importe aproximado de la prestación más común.
El retraso de la edad de jubilación genera un rechazo generalizado entre los encuestados. Concretamente, la posibilidad de que se alargue hasta los 70 años cuenta con un rechazo del 90% entre las mujeres y del 83% entre los hombres.
No sorprende, por tanto, que cuando se pregunta a quienes trabajan o buscan empleo si desearían prolongar su actividad más allá de los 67 años, tres de cada cuatro (76%) respondan negativamente. Además, un 61% de los hombres y un 64% de las mujeres señalan que preferirían jubilarse antes de esa edad.
En contraste, un 15% de los hombres con estudios universitarios y un 8% de las mujeres con esa misma formación aseguran que sí estarían dispuestos a continuar trabajando más allá de los 67 años. Entre los integrantes de la generación del baby-boom (48-66 años), la más próxima a la jubilación, los porcentajes descienden hasta el 9% en hombres y el 3% en mujeres.
De los aproximadamente 8,2 millones babyboomers actualmente ocupados o parados, hasta medio millón podrían estar planteándose prolongar su carrera laboral por encima de la edad legal de jubilación. La cifra aumentaría si se añaden quienes a esa misma pregunta responden que pretenden trabajar «mientras puedan» y trabajan o están en paro en la actualidad.
Entre los encuestados hay un sentimiento generalizado de inquietud respecto a la suficiencia de sus futuras pensiones. Entre los mayores de 45 años, un 36% admite estar muy preocupado por la posibilidad de que su jubilación «no sea suficiente para vivir sin aprietos», y otro 36% declara estar bastante preocupado.
Aunque entre los menores de esa edad la inquietud disminuye, la preocupación sigue siendo importante, incluso en el grupo de 18 a 30 años, seis de cada diez reconocen sentir mucha o bastante incertidumbre sobre su pensión futura.
El temor se intensifica especialmente entre quienes afirman que, con los ingresos actuales de su hogar, viven «mal» o «muy mal»: en este colectivo, el 86% confiesa su preocupación por el futuro de su jubilación.
En línea con la extendida creencia de que las pensiones se reducirán en los próximos años, el 79% de quienes muestran mucha o bastante preocupación por la suficiencia de su jubilación considera que dentro de 10 años las pensiones serán más bajas que las actuales.
La edad marca diferencias, ya que la percepción de una reducción alcanza su punto más alto entre los encuestados de 18 a 30 años y entre las mujeres de 31 a 45 años (80% en ambos casos). En cambio, el porcentaje es menor entre quienes tienen 55 o más años, donde se sitúa entre el 60% y el 65%. Los pensionistas muestran una visión relativamente más optimista: el 31% cree que las pensiones se mantendrán como ahora, aunque incluso en este grupo quienes prevén una reducción duplican a quienes confían en su estabilidad.
Por otro lado, la posible relación entre el futuro del sistema de pensiones y la inmigración divide a la muestra encuestada: el 48% opina que la sostenibilidad del sistema dependerá de la llegada de inmigrantes, frente a un 46% que no comparte esta idea.
Casi la mitad de los encuestados vería con buenos ojos aportar más a la hucha de las pensiones. De hecho, el 5% considera que los jubilados deberían recibir una cantidad aproximada a lo que cotizaron a la Seguridad Social. Frente a ellos, un 49% defiende que lo importante es garantizar una pensión suficiente para vivir sin aprietos, con independencia de lo aportado durante la vida laboral.
El apoyo a la opción contributiva es mayor entre los hombres (57%) que entre las mujeres (45%). También se muestra más fuerte entre los menores de 45 años (55%), mientras que a partir de esa edad gana terreno la visión redistributiva.
El interés por la economía también marca diferencias: entre quienes declaran seguir las noticias económicas con «mucho» o «bastante» interés, el 56% se inclina por la fórmula contributiva, 12 puntos porcentuales más que entre los que muestran «poco» o «ningún» interés en estos temas.
Laura SanfélixGraduada en Periodismo por la Universitat de València, con un máster en Periodismo Político Internacional y otro en Comunicación y Marketing Político. He desarrollado mi trayectoria profesional en medios como Europa Press, así como en el ámbito de las agencias de comunicación. En la actualidad, escribo sobre información económica y empresarial en la web y la revista de Economía 3.
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