La llegada de los aranceles de Trump lleva al rojo las bolsas europeas
El pronóstico se confirmaba y las bolsas europeas se resentían durante el arranque de la semana, tras el anuncio de la imposición de nuevas tarifas a las importaciones estadounidenses por parte del presidente electo de EE.UU., Donald Trump. La decisión a llevó a los principales índices de estos mercados a cerrar el martes con significativos descensos, no lejos de sus niveles más bajos, alcanzados por la mañana.
Los inversores en Europa se despertaron con la noticia de que Trump, el primer día de su mandato, impondrá tarifas del 25% a los productos importados desde Canadá y Méjico; así como del 10 % adicional a los importados desde China, los tres principales socios comerciales de EEUU.
Para los expertos de Link Securities, si bien Trump ligó la imposición al narcotráfico y a la inmigración ilegal, señalando que se retirarán una vez que los gobiernos de estos países atajen estos problemas, en Europa los inversores «hiperventilan» cada vez que oyen hablar de tarifas.
Una vez más, fueron los valores industriales, especialmente los del automóvil y los relacionados con las materias primas minerales, los que más sufrieron en bolsa. Por el contrario, los de corte más defensivo aguantaron el tipo algo mejor.
Una buena semana para el dólar
Para el dólar estadunidense, sin embargo, la nominación el martes de Scott Bessent como secretario del Tesoro de EE.UU., al que los inversores consideran como moderado, ha tenido efectos positivos. En la bolsa española, las acciones del BBVA, entidad que mantiene una elevada exposición a Méjico, experimentaron fuertes descensos, arrastrando tras de sí a las del Sabadell.
Los bonos, tanto los europeos como los estadounidenses, que también habían reaccionado de forma muy positiva el día precedente tras la nominación de Bessent, se vieron lastrados el martes debido al temor de que una política tarifaria agresiva pueda reimpulsar al alza la inflación.
Wall Street, sin embargo, quizás porque las tarifas anunciadas no son parte del plan comercial de Trump, si no un arma política para forzar a los gobiernos afectados a tomar medidas contra el narcotráfico y la inmigración ilegal, los inversores obviaron el anuncio, lo que permitió a sus principales índices cerrar el día al alza.
Fue un buen día especialmente para el S&P 500 y el Dow Jones, que alcanzaron nuevos máximos históricos. Sí se resistieron valores concretos del mercado, especialmente los industriales, destacando el fuerte retroceso que experimentaron las acciones de General Motors (GM-US; -9%) y de Ford (F-US; -3%) en el día.
Wall Street se va de vacaciones
La del miércoles será además la última sesión de la semana en Wall Street, ya que la celebración de Acción de Gracias mantendrá las bolsas estadounidenses cerradas, y el viernes sólo abrirán media jornada. Este hecho puede condicionar mucho el comportamiento de los inversores durante la sesión del miércoles, tanto en Wall Street como en Europa.
Además, la agenda macroeconómica estadounidense acumula muchas citas relevantes, destacando sobre todas ellas la publicación del índice de precios del consumo personal (PCE) del mes de octubre, que es la variable de precios más seguida por la Reserva Federal (Fed).
Por otra parte, se espera que la tasa interanual de crecimiento del PCE general como de su subyacente, hayan repuntado ligeramente en el mes, lo que vendría a confirmar que el proceso desinflacionista ha hecho un receso en esta economía. Para los expertos de Link Securities, cualquier lectura por encima de lo esperado será mal acogida por los mercados de bonos y por las acciones estadounidenses, que arrastrarían tras de sí a los europeos.
Por el contrario, unas lecturas mejores de lo proyectado aumentarían la probabilidad de que la Fed vuelva a rebajar sus tipos en la reunión que mantendrá el FOMC en diciembre, lo que sería celebrado por los inversores.