El I Congreso del Hidrógeno Verde que se celebra en la ciudad de Huelva está recogiendo la voz de muchos y grandes empresarios que están trabajando para que este vector industrial y energético sea una realidad. Javier Targhetta, consejero delegado de Atlantic Copper es uno de ellos. La industria que lidera, dedicada a la producción de cobre refinado, necesita de energía verde para conseguir ser aún más sostenible y continuar conviviendo a orillas del Río Odiel, frente al Paraje Natural Marismas del Odiel, zona catalogada por la Unesco como Reserva de la Biosfera y que alberga una importante avifauna.
Preguntamos a Javier Targhetta sobre cómo se va a beneficiar Atlantic Copper del hidrógeno verde.
– Para ponernos en situación. ¿Cuál es la foto actual de Atlantic Copper?
Facturamos alrededor de 2.800 M€ anuales y exportamos el 40% de nuestra producción. Las dos materias primas fundamentales que fabricamos son el cobre puro para la industria, fundamentalmente para el transporte de electricidad y del que producimos cerca de las 300.000 t anuales, algo más de lo que España consume sólo en un año.
Nuestro segundo gran producto es el ácido sulfúrico, materia prima fundamental para la industria química, en concreto para la de los fertilizantes. De este elemento producimos 1.100.000 t/año. En ambas materias lideramos la producción en España y en Europa ocupamos la tercera posición.
Quería aclarar también que somos una de las producciones de cobre más eficientes energéticamente hablando del mundo. Esto quiere decir que nuestro consumo de todas las energías, tanto de la red eléctrica como energías primarias, combustibles fósiles por unidad de cobre producido es de las más bajas del mundo y queremos continuar por este camino. De hecho, hemos reducido nuestras emisiones tanto de gases, producto de nuestro proceso metalúrgico, como de dióxido de carbono, en los últimos 20 años alrededor de un 40%. Nuestro objetivo es ser óptimos en todos los aspectos de la producción, sostenibles, seguros, fiables… En definitiva, útiles para la sociedad.
– ¿Y en España estáis solamente presentes en Huelva?
Nuestro centro productor está sólo en Huelva. Estábamos también en Córdoba, donde teníamos una planta de transformación del cobre que en su día vendimos. Actualmente es una empresa independiente llamada Cunext a la que seguimos suministrándole nuestro cobre para producir cable, que es su principal actividad. Se trata de una empresa muy próspera. En su día era unidad nuestra y ahora, con su actual estructura, funciona todavía mejor.
– ¿Qué papel juega en vuestra competitividad vuestro socio americano, Freeport-McMoRan?
Llevamos 31 años en el paraguas empresarial de Freeport-McMoRan, que ha hecho una apuesta por Atlantic Copper y por España. Desde que llegó, permitió y promovió duplicar nuestra capacidad productiva en Huelva. De hecho, incrementamos al doble nuestra producción de cobre.
Hace poco, Freeport nos aprobó el gran proyecto ‘CirCular’ por valor de 310 millones de euros y que nos ha permitido iniciar en septiembre de 2023 la construcción de una planta de tratamiento de las fracciones metálicas no férreas presentes en los aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) que han alcanzado el final de su vida útil y que han sido previamente tratados por gestores autorizados. Pensamos que esta planta estará en funcionamiento en un año.
Nuestro objetivo con este proyecto es recuperar metales considerados esenciales por la UE, como el cobre, la plata, el oro, el estaño o el paladio, para afrontar los retos de la transición energética y digital. En concreto, alcanzaremos una tasa de recogida y reciclaje del 100% de aparatos eléctricos y electrónicos generados en España y además propiciará la generación de un tejido empresarial en torno al reciclado y gestión de estos residuos.
– ¿Qué supone para Atlantic Copper el hidrógeno verde?
El hidrógeno verde es un vector para la autonomía estratégica de Europa en el suministro de materias primas críticas. De hecho, Europa es muy dependiente de otras fuentes de energía y de materias primas. La implantación del hidrógeno , tanto energética como industrial, supondrá un paso de gigante en la autonomía estratégica de Europa. Si esta autonomía la acompañamos con algo que me toca muy de cerca, como es la autonomía, también, de las materias primas críticas y estratégicas, una iniciativa que está potenciando desde la Unión Europea a través de la Ley de Materias Primas Críticas, obtendremos una Europa más próspera, más independiente y más estable.
En Europa se han preocupado mucho por la estabilidad de los ciudadanos. Sin embargo, para su bienestar es fundamental esa autonomía y esa estabilidad de costes y precios que puedan facilitar la planificación, no ya de las empresas y de los gobiernos, sino también de los ciudadanos y de la sociedad en general. En definitiva, para tener una Europa mejor en las próximas décadas.
– ¿Y usted cree que el hidrógeno va a contribuir a conseguir todos estos objetivos que me ha señalado?
Yo creo que sí. Tenemos enormes retos y oportunidades. Los retos no son fáciles. Debemos afinar tanto tecnológica como económicamente la producción de hidrógeno para que esta sea competitiva con respecto a las fuentes energéticas e industriales a las que va a sustituir. Este congreso, que ha suscitado el interés tanto del Gobierno central como del de Andalucía, el Ayuntamiento de Huelva, la gran industria, la banca… Todo un ecosistema que se está creando alrededor del hidrógeno verde consiga, en un plazo razonable, solucionar todos estos retos tecnológicos y económicos del hidrógeno para que la autonomía de Europa y de España sea una realidad.
– ¿Qué conclusión le gustaría obtener de este congreso?
Yo me había propuesto obtener la información suficiente sobre cuándo piensan los grandes actores que accederemos al hidrógeno verde de forma competitiva. Es decir, cuándo creen ellos que va a estar disponible para que podamos hacer nuestros planes de transformación y de inversión correspondientes. También me gustaría saber cuáles van a ser las fuentes energéticas renovables para producir hidrógeno verde, en qué cantidad se va a producir de forma continua, si estará garantizado su transporte y almacenamiento y si el precio que vamos a tener que pagar por él va a ser competitivo con respecto al actual gas natural. Yo, con tener respuestas a estos retos me daría por contento.
– ¿Cómo va a ayudar el hidrógeno verde a Atlantic Copper en su competitividad?
Nos va a ayudar a sustituir el gas natural por el hidrógeno. Con lo cual, vamos a dejar de depender de una fuente foránea que importamos del exterior por una materia que se va a fabricar aquí, que va a ser verde tanto en su origen como en su utilización. Es decir, su combustión no va a generar ningún gas de efecto invernadero. Por otro lado, vamos a utilizarlo también, cuando esté disponible, como un agente químico para nuestro proceso metalúrgico que también sustituirá al gas natural, una materia prima cuyo precio y origen no controlamos… Todo ello, por una materia prima que va a estar a la puerta de casa, que no va a ser contaminante y que esperamos que sea competitiva económicamente y estable en su precio. Con lo cual, el hidrógeno verde nos va a ayudar a nuestra competitividad, estabilidad y descarbonización.