El encarecimiento de los suministros, especialmente la electricidad, así como la variación incontrolable de los precios, ha hecho que proliferen herramientas de todo tipo cuyo objetivo es promover el ahorro energético y económico y facilitar un mayor control y conocimiento sobre lo que se gasta.
En la actualidad, los comparadores están prácticamente en todos los ámbitos, pero si hay un mercado en el que se han vuelto indispensables es en el de la luz y el gas. Hoy hablamos de Watiofy, una de las opciones disponibles para comparar entre distintas tarifas y compañías con el fin de obtener mejores ofertas y conseguir gastar menos.
Lo hacemos de la mano de Arturo Cardenal, el director ejecutivo de la compañía, el cual, además de explicarnos cómo está el mercado, precisa algunas recomendaciones importantes para que nuestra factura eléctrica se reduzca significativamente.
Watiofy, el comparador que permite encontrar la mejor oferta de luz o gas según tus circunstancias
Watiofy nació en 2017 para ayudar a los pequeños consumidores, tanto los del ámbito doméstico como los autónomos y las pymes, a entender el mercado de la luz y el gas. En especial, querían conseguir que los consumidores comprendieran las facturas mientras les proporcionaban soluciones de ahorro.
Desde entonces, la empresa se ha consolidado en el mercado como una opción que permite al consumidor informarse para tomar la mejor decisión respecto a su factura energética. Con Watiofy, los usuarios de la red eléctrica pueden obtener la información necesaria para entender sus facturas, seguir ciertos consejos para ahorrar y saber cómo realizar determinados trámites con las comercializadoras.
Pero más allá de la divulgación, el servicio principal de Watiofy es el asesoramiento especializado para la contratación de compañías de luz y gas. El consumidor sube la factura al comparador y la plataforma analiza y compara la oferta existente en el mercado. A continuación, le muestra al usuario únicamente las tarifas que mejor encajan con su perfil en cuanto a ahorro y servicios.
Wattmo: el asistente virtual que ayuda a gestionar y controlar mejor el consumo de energía
La tecnología se ha convertido en un elemento clave para optimizar todo el proceso. Fruto de esta voluntad digitalizadora, han desarrollado una herramienta llamada Wattmo que permite a los usuarios gestionar y optimizar su consumo energético a partir de la extracción y análisis de los datos de consumo de los contadores inteligentes de luz.
Este asistente energético virtual permite además configurar una serie de alertas cuando se consume una cantidad de electricidad superior a la habitual. Sirve también como alarma «antiokupas», algo muy útil para segundas viviendas o propiedades vacías.
Desde hace unos días, gracias a un acuerdo con Emovili, empresa especializada en paneles solares y puntos de recarga para vehículos eléctricos, los usuarios de Watiofy pueden beneficiarse también de ciertas ventajas en la instalación de placas solares, lo cual implica un paso más en la transición sostenible de la empresa.
En esta entrevista, Arturo Cardenal, CEO de la compañía, nos ofrece un repaso a la actualidad del sector energético. Hablamos sobre el precio de la luz, el crecimiento de la energía fotovoltaica, el autoconsumo, los objetivos de sostenibilidad… Y, por supuesto, nos revela algunos trucos y consejos para ahorrar gastos de luz y gas.
-El sector de los comparadores es ya un mercado con el que la gente está muy familiarizada. Están surgiendo comparadores de todo tipo, especialmente en ámbitos como el de la electricidad, el gas y los servicios de telefonía y televisión. ¿Cuál es vuestro sistema a la hora de comparar compañías y tarifas?
La transparencia. Si la tarifa del usuario es óptima y tiene buenos precios, no le recomendamos que cambie de comercializadora. Sí le indicamos que vigile la fecha de finalización de su contrato y que esté pendiente de sus nuevas condiciones. El ahorro es nuestro lema.
-Actualmente en el mercado existen tarifas fijas y variables. ¿Cuándo es mejor optar por uno u otro modelo?
Nosotros siempre apostamos por tarifas de precio fijo porque, tal y como está fluctuando el mercado y dada la volatilidad del precio de la luz, tener una tarifa de precio variable o indexado no garantiza un ahorro a lo largo de los 12 meses de contrato.
Si baja la luz, el precio variable baja. Pero si sube, como sucedió desde el verano del año pasado hasta el mes de enero de este año, esa subida provoca verdaderos estragos en el sector. Como consecuencia de aquello se multiplicaron las facturas de los consumidores de precio variable, incluidas las tarifas de precio regulado.
Es más, llegamos a no poder ofrecer tarifas de precio fijo a usuarios con peajes de más de 15 kilovatios porque algunas comercializadoras no podían ofertar precios fijos debido al elevado coste de la luz. Optaron por ofrecer tarifa variable o precio de mercado y no entrar en pérdidas. De hecho, pequeñas comercializadoras se vieron obligadas a cesar su actividad.
Crecimiento de la energía fotovoltaica
-¿Qué peso van a tener las fotovoltaicas en los próximos años?
Es el futuro, como consecuencia del desarrollo acelerado de las energías renovables. Además, en España tenemos el privilegio de ser un país con más de 300 días de sol, donde hay suficiente radiación solar para poder ahorrar con una instalación fotovoltaica.
Hay que tener en cuenta que es una energía limpia no contaminante que no emite gases de efecto invernadero. Y España, como país, debe cumplir con los objetivos del cambio climático y cumplir con el Pacto Verde Europeo (Green Deal).
-¿Abaratarán el precio de la luz?
El autoconsumo como modelo de producción de electricidad para el consumo propio en viviendas o empresas supondrá un abaratamiento del precio de la luz, puesto que es una energía gratuita y se produce mediante el aprovechamiento de la radiación solar.
Para instalar placas solares solo se necesita un tejado o un lugar inerte, lugares muy beneficiosos para las viviendas unifamiliares, comunidades de propietarios y empresas. Es una inversión rentable que puede llegar a ahorrar de un 40% a un 60% de la factura eléctrica, según el consumo y el número de placas para autoabastecerse. Además tienen una vida útil de unos 25 años y requieren muy poco mantenimiento.
A pesar de la inversión que se ha de realizar para la instalación de placas solares, el autoconsumo también es rentable para el consumidor, no solo por la autosuficiencia, sino porque las comercializadoras ofrecen distintos modelos para rentabilizar la producción, como el pago de excedentes. Es decir, te pagan por la energía que no se utiliza y se vierte a la red eléctrica. O como la denominada batería virtual, la cual permite acumular los excedentes y transformarlos en ahorro directo en las facturas de electricidad.
No cabe duda de que el autoconsumo energético sigue incrementándose y el periodo de amortización de la inversión inicial irá bajando cada vez más. Además, tanto los particulares como las empresas pueden acogerse al programa de ayudas del Gobierno destinadas a la implantación de energías renovables. Hay subvenciones disponibles que cubren hasta el 35% del coste de la instalación.
-¿Cómo afecta el precio del gas al de la electricidad?
Lo primero es aclarar por qué el precio del gas influye en el precio de la luz, y es porque el gas natural se usa para producir electricidad en las centrales térmicas de ciclo combinado. Y como en el mercado eléctrico español es precisamente la electricidad producida en los ciclos combinados la que fija el precio final, si el precio del gas sube, afecta directamente al precio de la electricidad.
La situación de subida de los precios ya venía precedida de un aumento de precios generalizada en Europa, propiciada por la recuperación pospandemia, el aumento del precio del gas por parte de los principales países productores y el aumento del coste de los derechos de emisión de CO2. Y para agravar aún más el problema, surge el conflicto bélico de Ucrania.
-¿Qué medidas se contemplan para controlar ese aspecto?
Las medidas implantadas, como solución rápida, consistieron en la denominada excepción ibérica, una solución personalizada para España y Portugal como islas energéticas, siendo el objetivo topar el precio de mercado de la electricidad.
Estas medidas se traducen básicamente en dos nuevos cargos normativos. El primero de ellos, contemplado en el Real Decreto Ley del 10/2022, es el mecanismo de ajuste de costes de producción. Al precio de la energía se le suma un importe que varía cada mes en base al valor real del gas publicado en OMIE y REE. Este decreto, que en principio finalizaba el próximo 31 de mayo, se ha prorrogado hasta final de año.
El segundo, contenido en el Real Decreto-ley del 6/2022, es la financiación Bono Social, un mecanismo regulado por el gobierno por el que se realiza un descuento en la factura de electricidad al que pueden acogerse los consumidores vulnerables.
Esta financiación es un importe que el regulador, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), cobraba hasta ahora únicamente a las comercializadoras de electricidad. Pero con la publicación del Real Decreto-ley 6/2022, esta financiación se amplía al resto de los agentes: generador, transportista, distribuidor y consumidor directo.
-¿Cómo afectará el autoconsumo a las grandes empresas de energía? ¿Cómo se están adaptando las compañías a esta tendencia?
El autoconsumo eléctrico es un hecho y las comercializadoras de energía lo saben. Son las expertas del sector energético, cuentan con los conocimientos, la experiencia, los recursos financieros y las infraestructuras necesarias para esta nueva línea de negocio.
El autoconsumo es una oportunidad que les va a reportar grandes beneficios. Hay un futuro muy prometedor con las energías renovables. Se adaptan rápidamente. En los últimos años han surgido nuevos modelos de negocio entre las comercializadoras, que oferta productos y servicios de autoconsumo a los clientes, tanto del sector residencial o doméstico como del industrial o las empresas.
Casi todas las comercializadoras funcionan igual, no hay más que visitar sus webs e ir al apartado de autoconsumo, en ellas ofrecen:
- Estudio de viabilidad del proyecto fotovoltaico.
- Instalación personalizada.
- Gestión de permisos y trámites legales para la puesta en marcha.
- Una tarifa 100% renovable, con la que compensar la demanda energética no satisfecha por la instalación.
- Tarifas especiales para autoconsumo solar en función del tipo de cliente (unifamiliar, autónomos y empresas).
- Solicitud de subvenciones.
- Monitorización y gestión de la energía eléctrica.
La elección final dependerá del precio, de la financiación y del tiempo que dure la obra. Y, sobre todo, del porcentaje de reducción en la factura. Muchos de los clientes tienen el concepto de autoconsumo como factura a cero euros. Queda mucho camino por recorrer.
-¿Cuáles son los principales objetivos que contemplan desde la Unión Europea y desde el gobierno español para estabilizar y frenar la subida de los precios de la luz?
No hay duda que el precio de luz es un problema para la Unión Europea. Países como Alemania, Italia, Francia tienen un precio de la luz desorbitado. Si finalmente deciden implantar el tope de gas como han autorizado en España con la excepción ibérica y extenderla a todos los miembros de la Unión Europea, entraremos en un nuevo modelo de fijación del precio de la luz.
La incertidumbre de la guerra, el gas ruso y la alta demanda energética hará que se busquen nuevas soluciones dirigidas a las renovables, pero para eso se necesitará una potente inversión para todos los países miembros, y no está claro cómo se materializará y cómo afectará a los precios.
Por el momento, España seguirá con la excepción ibérica, puesto que el decreto se ha prorrogado hasta final de año.
Los principales retos en transición energética
-¿Y para avanzar hacia un modelo de consumo energético más sostenible?
Las energías renovables no producen todavía toda la energía necesaria ni pueden garantizar el suministro eléctrico todo el día.
Por ejemplo, en España la distribución de la generación de energía del pasado mes de marzo fue, según datos de Nexus Energía, la siguiente:
- Eólica: 26,85%
- Fotovoltaica: 13,32%
- Nuclear: 22,28%
- Ciclo Combinado: 11,34%
- Térmica no renovable: 7,40%
- Hidráulica: 8.91%
- Carbón: 1,86%
- Resto: 6,24%
La dependencia de la energía no renovable es muy alta todavía. Queda un largo recorrido para reducir la producción de dicha energía. Las renovables necesitan una mayor inversión, y se necesita producir más electricidad únicamente con agua, sol y viento.
El objetivo principal del Pacto Verde Europeo, creado en diciembre de 2019, es hacer de Europa una zona de neutralidad climática para 2050 y convertirla en líder en sostenibilidad y economía verde a nivel mundial.
Deberán ir trabajando en una transición energética que impulse la eficiencia energética, garantice un sistema de suministro de energía asequible y seguro y transforme el mercado energético en un mercado digitalizado, integrado e interconectado. Además, la neutralidad de carbono en 2050 es el camino hacia un futuro sostenible.
Se espera que en 2050 la energía solar fotovoltaica se constituya como la segunda fuente de generación eléctrica más importante, solo por detrás de la energía eólica, lo cual marcaría la senda de la transformación del sector eléctrico global. De esta forma, la energía solar fotovoltaica generaría una cuarta parte de la electricidad total necesaria a escala global, con lo que se convertiría en una de las fuentes de generación más importantes.
Cómo ahorrar en la factura de luz y de gas
-¿Qué consejos puede seguir un particular para ahorrar en el consumo de luz y gas en su hogar?
- Revisar la factura y consultar en un comparador de tarifas si la que se tiene actualmente es competitiva.
- Contratar la potencia adecuada. Para ello hay que consultar en la factura el pico de potencia máximo en los últimos doce meses, y si es inferior a la potencia contratada, solicitar su reducción.
- Modificar los hábitos de consumo. Los usuarios con tarifa regulada (PVPC) y con tarifa libre indexada deberían tratar de limitar además su consumo eléctrico en horario punta (laborables de 8 a 14 horas y de 18 a 22 horas).
- Aprovechar al máximo las horas de luz natural.
- Desenchufar los aparatos que no se utilizan o seleccionar los programas Eco en la lavadora y el lavavajillas, que reducen un 40% el consumo eléctrico.
- Desconfiar del stand-by.
- Priorizar la compra de electrodomésticos eficientes. Antes de adquirir un nuevo electrodoméstico es aconsejable comprobar la letra de su etiqueta energética. Por ejemplo, un frigorífico con etiqueta A consume alrededor de 50 euros al año menos que otro con una etiqueta G. Este ahorro permite amortizar el mayor precio del aparato más eficiente en diez años.
- Valorar la instalación de paneles fotovoltaicos.
- Ajustar los termostatos. Tener la casa a 21 grados en vez de a 24 recorta en un 20% el consumo energético; además, también se ahorra no bajando el aire acondicionado por debajo de 23 o 24 grados en verano. Para ello también resulta fundamental tener una casa bien aislada.
- Invertir en productos de bajo consumo como las luces LED, ya que tienen una vida útil más prolongada y son más eficientes que las tradicionales. También podemos usar burletes, que impiden que se cuele el aire por puertas y ventanas; o perlizadores, tanto para la ducha como para los grifos, para evitar la pérdida de agua caliente. Y, en este sentido, cualquier gesto de ingenio sirve, ya que por ejemplo aireando bien la ropa y tendiéndola muy estirada quizá podamos reducir también el gasto de la plancha.
- Utilizar aplicaciones, gadgets u otros aparatos para ahorrar luz.
-¿Y una empresa?
Prácticamente los mismos que un particular, pero haciendo hincapié en:
- Revisar la factura.
- Contratar la potencia adecuada.
- Aprovechar las horas de luz natural (horarios de oficina).
- Desenchufar los aparatos eléctricos que sea posible apagar tras la jornada laboral.
- Valorar la instalación de paneles fotovoltaicos.
- Ajustar los termostatos (aire acondicionado y calefacción).
- Invertir en productos de bajo consumo.
- Utilizar aplicaciones, gadgets u otros aparatos para ahorrar luz, como nuestro wattmo.
- Fomentar una cultura sostenible de eficiencia energética en los empleados.