Estudio del INE sobre empresas familiares
En el mes de julio del año pasado el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó el «Estudio piloto sobre empresas familiares”. El estudio se realizó en base a una encuesta sobre más de 7.000 empresas. Los principales resultados que se alcanzaron fueron los siguientes:
- El 82,8% de las empresas estudiadas son empresas familiares.
- Las empresas familiares dan trabajo al 49,9% de los ocupados.
- El 38% de la facturación corresponde a empresas familiares.
- El 81% de las empresas con menos de 10 ocupados se considera empresa familiar, mientras que menos del 20% de las empresas con más de 1.000 ocupados se identifican con empresas familiares.
- Las empresas familiares tienen más presencia en sectores como el transporte y hostelería (90,6%) y comercio (86,2%). La presencia de empresas familiares se reduce notablemente en el sector de la industria (74,1%).
Como consecuencia de lo anterior, es evidente que las empresas familiares tienen en España una fuerte presencia en el tejido empresarial.
Ventajas de las empresas familiares
Trabajar en una empresa familiar tiene diversas ventajas como las que describimos a continuación:
- Cultura de empresa mejor definida. La cultura empresarial de una empresa familiar suele estar muy bien definida puesto que los valores y la filosofía de la familia son los que se transmiten a la empresa, por lo que están muy arraigados.
- Creación de relaciones de confianza y duraderas. Las empresas familiares crean relaciones en las que se genera una gran confianza a largo plazo, con proveedores, clientes y trabajadores.
- Flexibilidad. Las empresas familiares suelen ser más flexibles en muchos aspectos como los horarios u otras formas de conciliar la vida familiar y la vida profesional. Esto les permite ser lugares en los que se crea un buen ambiente de trabajo.
- Dirección independiente. La dirección de la empresa está en manos de la familia por lo que es más fácil tomar decisiones, ya que no hay que seguir largos procesos.
- Pasión por la empresa. Los familiares que trabajan en la empresa y los trabajadores tienen un fuerte compromiso y un gran sentido de pertenencia a la empresa. Estos aspectos favorecen la productividad, la eficiencia y el buen ambiente laboral.
- Estructuras pequeñas más adaptables. Las empresas familiares no suelen tener estructuras muy grandes o complejas, por lo que tienen la ventaja de poder adaptarse mejor a los cambios y tienen la posibilidad de implementar mejoras tecnológicas con facilidad.
- Continuidad. La continuidad de la empresa a largo plazo es uno de los aspectos más importantes de las empresas familiares porque les permite tener estabilidad. Sin embargo, la continuidad debe estar garantizada por el relevo generacional, por lo que es importante regular cómo se va a producir ese relevo y en qué condiciones.
Como consecuencia de lo anterior, las empresas familiares tienen ventajas competitivas muy importantes y activos que son inimitables y que las hacen únicas.